Capítulo 33: La Fiesta

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 Llegada de los invitados 

Las personas que asistieron a la boda quedaron perplejos ante lo que veían sus ojos. El lugar en donde se estaba por llevar a cabo la celebración de dicho acontecimiento se encontraba altamente equipado. Un piso de madera falso había sido instalado en el medio del verde césped formando lo que era la pista de baile y, alrededor de este, una estructura de metal sostenía una importante cantidad de diversos tipos de luces. A uno de los lados se alzaba un podio en donde se ubicaba una mezcladora de sonido y un par de parlantes uno a cada costado. A la izquierda de la que iba a ser la estación de trabajo de Nino se encontraba un escenario, pero se hallaba cubierto por una cortina roja impidiendo que cualquiera pudiera saber qué había detrás. Frente a este, un par de metros por fuera del cuadrado de madera, estaban ubicadas todas las mesas en donde los invitados se iban a sentar.

Los locales observaban toda esta situación con un mix de emociones que iban desde impresión, pasando por preocupación y terminando en asombro. Sus reacciones eran algo obvias de suponer. Todos los años que llevaban desaparecidos de la faz de la Tierra y lo primero que veían al regresar era semejante coloso de equipamiento y tecnología. 

Entrada de los novios

- ¡QUE COMIENCE LA FIESTA!- exclamó el moreno a la vez que subía el volumen en su mezcladora de sonido.

Pese a las reiteradas reuniones de planeamiento que había tenido el grupo, el joven acababa de mandar al diablo todo inconscientemente yendo hacia su puesto y poniendo música. Para su fortuna, o para desgracia del equipo, el resto de jóvenes saltó sin una pizca de auto control a la pista de baile también ignorando todo lo anteriormente pactado y acordado.

- Tenían que ser jóvenes.- habló Gabriel mientras negaba con la cabeza.

A su lado se encontraba el maestro Fu observando todo sonriendo entretenidamente.

- Pasaron por muchas cosas,-intentó apelar a su costado bueno- creo que por hoy se les puede perdonar.
- Concuerdo contigo, pero por lo menos podrían haber esperado a que los novios ingresaran a las sala. Digo, es su boda después de todo. ¿No?

Unos segundos fueron los que trascurrieron en silencio mientras el protector de los miraculous se percataba de la verdad en sus palabras y el error de los menores.

- Ciertamente, me había olvidado de ese pequeño detalle.
- Yo hablo con los chicos, tu ve a avisarles a Adrien y Marinette que es hora de salir.

Fu asintió para emprender su camino hacia la pareja.

La música estaba a su máximo volumen. El corazón de los jóvenes latía al mismo ritmo que la canción que sonaba. Desgraciadamente la euforia de los portadores de Miraculous se apagó apenas se percataron de la mirada de todos los residentes del templo que no comprendían qué clase de ritual estaban practicando. 

- ¿Qué les sucede amigos?-habló Nino poniendo su mejor voz de animador- ¿Que a caso nunca tuvieron una fiesta?

Murmullos y miradas dieron a entender al equipo que eso era cierto.

Mientras se observaba un tanto preocupado Hawk Moth aprovechó para acercarse. 

- ¿Ustedes recuerdan que teníamos un plan previamente programado?

La vergüenza cayó como una tonelada de concreto sobre la cabeza de los jóvenes quienes recién recordaban los pasos que debían seguir. 

- Soy las peor amiga y madrina del mundo.- se lamentó Alya con ambas manos en su rostro- Estaba tan obsesionada con que la boda saliera bien que apenas mi mente tuvo un pequeño respiro me hizo olvidar de todo.
- No exageres Foxy.-intentó tranquilizarla Chloe- Todos tenemos algo de responsabilidad. Además, no arruinamos la fiesta.-le sonrió confiada- Esto recién empieza. 
- Tiene razón, esto se puede arreglar.-dio un paso al frente Emma devolviendole el gesto- Yo me encargo. Cada uno vaya a sus asientos.

La Viajera Del Tiempo (Miraculous Ladybug)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora