- ¡Déjame ir! - gritó Chloe mientras forcejaba.
Alya, que se encontraba detrás de ella, la tenía agarrada por los brazos con firmeza impidiendo que realice movimiento alguno.
Lo que acababan de presenciar era motivo suficiente, según la rubia, para salir corriendo en ayuda de Emma y el resto. No iba a dejar que nada malo le pase.
- ¡No! Tienes que estar centrada en lo que pasa aquí. - intentó razonar, cosa complicada en este caso.
- Me necesita. - pataleaba con intensidad, pero la fuerza del agarre no disminuía.Tenía un punto valido como el de cualquier persona que se preocupa por alguien, pero en lo que respectaba a comportamiento se encontraba haciendo una rabieta de niña pequeña, cosa que Alya no podía soportar, pese a ser hermana mayor de dos gemelas.
- No, lo que ella necesitaba era que estuviéramos aquí ayudando a estas personas. -la giró como un trompo quedando frente a frente- Por eso hizo todo lo posible para que llegáramos. - quitó una mano y la utilizó para señalar- Mira a tu alrededor, nos necesitan.
La rubia le hizo caso. Ya eran pocos los que atacaban para defender a los suyos. El resto de los individuos corría de un lado a otro intentando ayudar en lo que podían. Desde apagar los pequeños focos de incendio que provocaban las criaturas hasta brindarle un poco de bebida y medicamentos a los que estaban gravemente heridos en un intento vano de aliviar por lo menos alguno de sus múltiples malestares. El panorama no era alentador con la ayuda de los tres portadores, ella sabía que si los abandonaba todo iba a terminar en tragedia.
Miró a su amiga con cierta tristeza en su rostro.
- Pero... Emma...- habló inútilmente la pequeña parte que todavía no se atrevía a resignarse a los hechos.
- Confía en que ella va a estar bien. - intentó brindarle una sonrisa tranquilizadora- Vamos, tenemos que recargar a nuestros kwamis.Salió corriendo, dejando a Chloe sola que, antes de seguirla, miró por última vez al lugar donde se había producido el acontecimiento.
- Espero estés bien.
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-Es un honor conocerlos. - dijo Emma inclinando la cabeza de manera reverencial.
El viento soplaba suavemente mientras que la puesta de sol acariciaba su rostro, pero nada de eso era relevante para la rubia que se encontraba ante la presencia de dos deidades.
El placer es nuestro. - respondió cordialmente Creación.
Luego de eso un incómodo silencio se hizo presente en el lugar. Ambos seres podían notar cierto malestar en la mujer. Su postura transmitía cansancio mientras que su mirada reflejaba una gran tristeza.
¿Qué es lo que sucede contigo, pequeña?
- Es solo que...- quería explotar y contrales al instante, pero las palabras no le salían, por lo que decidió evadir el tema la mayor cantidad de tiempo posible- ¿Me puedo sentar en el suelo? Es que me duelen las piernas... y los brazos... y todo el cuerpo. - las deidades afirmaron por lo que procedió a sentarse- Gracias. -inhaló y exhaló varias veces para intentar controlarse y así por fin centrar sus pensamientos, pero le fue inútil- Solo para saber. ¿Esta es una zona fuera del tiempo?
Ambos se miraron confundidos para luego asentir.
- Genial, porque en serio estoy necesitando unos momentos. - Se abrazó las piernas y comenzó a llorar.
Todo lo que había pasado y no tuvo ni un solo segundo para procesar aquello correctamente, iba a aprovechar el tiempo que tenía ahora para dejar todo salir.
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La Viajera Del Tiempo (Miraculous Ladybug)
AdventureEl futuro llegó, y no es lo que nadie esperaba. Una fuerza siniestra ha asediado con París y se cobró la vida de nuestros dos héroes más queridos: Ladybug y Chat Noir. Pero no todo está perdido, todavía hay una esperanza. Emma, la hija de ambos héro...