La Viajera Del Tiempo (Miraculous Ladybug)

Capítulo 32: La Boda (Parte 2)

¡Hola de nuevo! Sean bienvenidos a la continuación de este hermoso evento. ¿Que por qué no terminé de contar todo en la anterior parte? No estoy muy seguro. ¿Tal vez me quedé sin tiempo? ¿Tal vez tenía otros asuntos que atender? ¿Tal vez porque soy un personaje ficcional y no tengo control sobre cómo se estructura cada parte? No se, pueden ser varias cosas.

Pero bueno, mejor retomemos con esta montaña rusa emocional. ¿Les parece?

Los días habían pasado y, junto con estos, los malos momentos que habíamos transitado. Lo se, todavía nos faltaban solucionar temas importantes, pero el team Miraculous merecía tener su mente en cosas más simples... como organizar una boda en un tiempo récord.

Tarea titánica como ninguna, pero teníamos a los mejores en el trabajo. Fu se encargó de convencer a quien fuera necesario para que nos permitieran celebrar nuestro compromiso en el monasterio. Costó todo lo que tenía que costar y más pero al final lo consiguió. Hawk Moth se ocupó de traer todo el equipo necesario para el evento y un pequeño extra para intentar acercar un poco más al monasterio a nuestro siglo. Deberían haber visto el rostro de los residentes cuando descubrieron la existencia del sistema eléctrico impulsado por energía solar y eólica, simplemente adorable. Alya y Chloe unieron sus mentes, cosa rara, para poder inventar las mejores excusas para explicarle a nuestros padres por qué sus hijos no habían regresado a casa todavía, y he de admitir que, cuando no trataban de arrancarse la cabeza la una a la otra, funcionaban como un muy buen equipo creativo. Escenarios, modelos, ropas, todos los recursos falsamente necesarios para crear un set perfecto. Nino puso su habilidosa mente de DJ al servicio de la fiesta que acontecía después de nuestro matrimonio, no solo con la música, también con otros aspectos de la organización. También se encargó de cosas de la boda, pero esto solo sucedía cuando nadie podía encargarse de hacerlo, además de que Alya actuaba como si fuera su superior y siempre tenía que estar reportandose con ella para informarle de todo. Con la intensidad y pasión con la que trabajó podría haber dicho tranquilamente que se había recibido de organizador de eventos a presión. Y el resto de los Agreste, incluyendo a la futura señora de Agreste, nos encontrábamos... disfrutando de los días, ayudando de vez en cuando con los preparativos sin meternos mucho en el asunto porque el grupo quería que lo que se pudiera quedara a manera de sorpresa para aquél día y con pequeños... objetivos secretos. Ese último por lo menos viene de mi parte.

Ya sé que están pensando. "¿Y dónde está Plagg? Queremos, no, exigimos que nos cuentes cómo está él." Bueno pues tranquilícense un poco, el peludo está bien. En todo el tiempo que pasó desde que lo recuperamos no lo dejé ni un solo segundo. El pobre ya hacía hasta lo imposible para que no estuviera a su lado por al menos unos minutos pero yo lograba permanecer junto a él. ¿Pueden reprocharme algo? Igualmente no era el único. Tikki también le estaba encima todo el tiempo. Daba tanta ternura ver la dinámica de su relación. Ella toda devota y él todo frío y distante por fuera pero una magdalena enamorada por dentro. Se te podía llegar a derretir el alma por todo el amor que se tenían el uno al otro.

Bueno, con todo esto explicado hacemos un salto temporal hasta el día de hoy. EL DÍA. La Gran Boda... bueno, no en espacio y cantidad de invitados, pero... ustedes entienden.

Por mi parte ya me encontraba en perfectas condiciones. Si hubiera querido me hubiese corrido una maratón, maldición, hasta hubiera sido capaz de enfrentarme a quince akumatizados a la vez. Bueno... tal vez no, pero eso también les habla de lo emocionado que estaba por todo el asunto. La noche anterior me había costado un montón conciliar el sueño de la alegría.

El día comenzó... Poco tranquilo.

- ¡Amigo te vas a casar!- Nino irrumpió en mi habitación casi partiendo la puerta por la mitad.