Fate:La guerra del grial de emiya

capitulo 51: interludio 8

                        Interludio 8

Pasé el sábado por la tarde ayudando a Issei a reparar el radiador roto en la sala del Consejo Estudiantil. La escuela terminó temprano el fin de semana y tuve tiempo extra antes del trabajo. Era lo menos que podía hacer para ayudar.

Pero cuando el sol de la tarde desapareció detrás del monte Ezou, me preocupé por llegar tarde. Metí un destornillador plano de seis pulgadas en mi bolso y me disculpé con Issei, diciéndole que tenía que irme. Él asintió y me agradeció mis esfuerzos.

El sonido sonó en todo el pasillo vacío cuando abrí la puerta de golpe. El aire viciado sin filtrar se agitó cuando me abrí paso hacia la salida en el otro extremo del edificio. Tenía treinta minutos

"¿Emiya?"

Me di la vuelta.

Shinji estaba centrado alrededor de un trío de chicas, con un brazo envuelto alrededor de una de sus cinturas. No reconocí nada de ellos, probablemente estudiantes de primer año. "Oh, ¿todavía estás aquí, Emiya?"

"Estaba ayudando a Issei con los asuntos del consejo estudiantil".

Él se rió, las chicas se unieron a él también. Shinji se apoyó contra una de las ventanas. "Te envidio", dijo, "puedes obtener buenos informes de la escuela sin tener que hacer ninguna actividad del club".

No estoy de acuerdo. "Es natural que un estudiante repare el equipo. Después de todo, nosotros somos los que lo usamos".

Hmph", resopló, "¿no te dije que siempre odié cómo actuaste como un buen niño?"

"Lo siento, no lo recuerdo. Pensé que era solo algo que dijiste, así que nunca le presté atención".

Se apartó de la ventana y se enderezó para bloquear mi salida.

La luz me cegó cuando el sol se dirigió hacia abajo. "Bien, entonces hazme favor", dijo, "nuestro club de tiro con arco es un desastre en este momento, no solo te limites al Consejo Estudiantil. También deberías ayudarnos".

"¿Fujimura-sensei no te dijo que hicieras eso?" rió una de las chicas.

Tomaría al menos dos horas, y le prometí a Neko-san que vendría y ayudaría esta noche. Shinji solo tendrá que esperar. "Lo siento, pero no tengo tiempo. Puedo hacerlo mañana".

Él se rió, golpeando sus puños contra la pizarra que colgaba de la pared. "Eres tan falsa, Emiya. A pesar de todo lo que dijiste, solo ayudarás al Consejo Estudiantil".

Mis brazos se tensaron y el destello rojo ardió en el fondo de mis ojos. Pasé junto a él mientras él se reía. El trabajo tiene prioridad en este momento.

La carcajada de Shinji resonó por los pasillos cuando salí corriendo de la escuela.

Copenhague se acurrucó en la esquina del Market District entre Tanaka's Bakery y Seiyu Supermarket. Los fanáticos del área abarrotaron el pub, se reunieron alrededor de la televisión para ver el partido de fútbol entre Japón y Filipinas. Dos hombres con trajes de gran tamaño y collares de oro llamativos se sentaron en una mesa en frente, una masa de vasos de cerveza vacías cubriendo la madera.

Trabajé en el almacén organizando y cargando barriles de cerveza Yebisu, pero ocasionalmente venía al frente para ordenar.