Fate:La guerra del grial de emiya

capitulo 34: Archer 4

Archer 4

¿Qué pasaría si todo lo que se necesita para ser feliz es darse cuenta de que ya lo eras?

Una vez había aceptado el poder a cambio de la servidumbre eterna después de la muerte y lo había hecho felizmente y con una sonrisa en mi rostro. Había tomado este poder, sin importarme ninguna recompensa eterna después de la muerte, sino solo en la creencia de que con él podría salvar a más personas en la vida.

Es cierto que tenía la esperanza de que mi contrato con Alaya me permitiera seguir salvando a las personas en la muerte, pero las minucias nunca pasaron por mi mente hace siglos en las entrañas metálicas de esa central nuclear.

No, yo era un idiota. ¿Cómo podría olvidar las sonrisas en los rostros de las personas a las que había ayudado en mis andanzas después del contrato? ¿Cómo podría haber olvidado los rostros de pura euforia, el reconocimiento de que alguien había venido a salvarlos por puro altruismo?

Esos recuerdos se me perdieron en la niebla de ser el limpiador de Alaya, pero ahora me encuentro en una posición peculiar: convocado a la Guerra del Grial que me bautizó en fuego; convocado como el Siervo de un viejo amigo; convocado a una guerra que salió mal donde cada sirviente era una variación de mí mismo.

Y a pesar de todo, me encuentro ... contento.

Dejé que el té aromático se lavara en mi lengua antes de tragar el oro líquido por mi garganta. Era una mezcla favorita de sus tés favoritos, uno que me aseguró que sería para mi gusto, que había desarrollado en su larga vida.

Debo admitir que no estaba equivocado.

Es gracioso, de verdad. Había odiado absolutamente a este hombre cuando lo vi por primera vez. Cada fibra en mi ser anhelaba su muerte. Su misma existencia fue una burla de mi eterna servidumbre y sufrimiento.

Y sin embargo, ahora me siento agradecido con él.

Agradecido de que en alguna línea de tiempo pude perseguir mis ideales sin siquiera un momento de arrepentimiento en la vida o en la no vida.

Saber dijo que personalmente se había enfrentado a una versión de mí mismo en una línea de tiempo en la que la Guerra del Grial no estaba corrompida y, llevada por nada más que sus propios principios inquebrantables, no solo triunfó en la Guerra del Grial, sino que hizo que me retirara.

No tengo recuerdos de esto. Los recuerdos de un contra-guardián son laberínticos y turbios. Pero espero ver algún día la Guerra del Grial que dio a luz a este entrometido con mis propios ojos.

En cuanto al niño, bueno, a pesar de que su terquedad todavía me irrita, ya no puedo obligarme a asesinarlo. De hecho, me siento obligado a enseñarle, mostrarle la contradicción en sus ideales y mostrarle el duro futuro que le espera, pero sin vacilar.

"Dios mío, Archer, si no me equivoco, pareces estar sonriendo", dijo Rin mientras comenzaba a ayudar a Saber a limpiar la mesa. "No pensé que eras capaz de nada más que un ceño fruncido".

Mi mano se levantó reflexivamente para trazar los contornos de mi boca.

Una sonrisa.

Estaba sonriendo como un idiota.

Me froté la cara y reanudé mi expresión normal de gruñido permanente.

"Claramente debes estar equivocado, Rin. Nunca me dignaría a esos dos idiotas por verme sonriendo", le dije.

"¿Alguien acaba de decir que Archer estaba sonriendo?" Se escuchó la voz de Saber sobre el ruido de lavar platos. Reprimió una risita. "¿Ves? ¿Qué te dije, Rin, Archer realmente puede sonreír?"

Salté de mi silla cuando Rin se echó a reír.

"Por favor, Saber, no soy como un idiota sentimental que conozco. Soy el epítome de la estoicidad, la encarnación de las artes japonesas de tiro con arco. No sonrío".

Saber me rechazó como si fuera un niño pequeño, provocando un chasquido de mi lengua.

"Claro, sigues diciéndote eso, Archer. Solo recuerda que te conozco tan bien como te conoces a ti mismo. No puedes ocultarme tu humanidad".

Rin comenzó a meterme en la mejilla cuando mi cara se puso roja, su risa se intensificó.

"Awww, ¿qué pasa, Archer? ¿Te estás poniendo nervioso porque estabas accidentalmente feliz por un momento?"

Un sentimiento de satisfacción me invadió incluso cuando suspiré con frustración. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que había estado tan relajado? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que realmente me sentía como un ser humano vivo?

Demasiado largo.

"También podría ir a ver qué está haciendo el chico. Incluso él no puede ser tan insufrible como ustedes dos en este momento".