Si no me hubiera dicho que es asesino hasta podría pensar que es decente.
Ruidos provenían de la parte trasera de la cabaña, salí corriendo y abrí la puerta del fondo. La lluvia fina me mojó el pelo. Lo único que se veía era la reja a poca distancia y el bosque detrás de ella.
-Ahora me estoy volviendo sorda.
Entré de nuevo y tomé una toalla para secarme el pelo. La luz se fue a penas cerré la puerta.
-Genial. -encendí la linterna de mi teléfono y me fui directo a mi cuarto.
No hay nada que temer, hubo apagones frecuentes en tu país, ya estás acostumbrada.
Pero en tu país no había un manicomio al lado de tu casa.
Okey...miré la hora. 7:45. El próximo guardia no pasa hasta las 12, ostia puta joder.
Lo sé, me estaba juntando a veces con Esteban, en realidad era divertido, me gusta su humor negro.
-Mmm....-me mordí el labio y me senté en el borde de mi cama. -Kiwi ya debe estar por llegar.
-¿Ahora si tiene miedo señorita Simon's? -pegué un salto en la cama y el corazón se me quería salir, todo estaba oscuro y un relámpago surcó el cielo después de que aquella voz me dejara atónita. Su silueta se vio como la de un chico.
Esto ya parece una peli de terror.
-¿Quién está ahí?
-¿No me reconoces?
-Descuida, estoy jugando minecraft y me tomé una poción de visión nocturna. Eres un aldeano y yo estoy en la villa cerca del río.
Soy sarcástica cuando tengo miedo, al menos así le hago saber que no estoy asustada cuando en realidad pienso que en cualquier momento me pueden encontrar muerta en el capó de un auto abandonado en medio de la nada.
No me gusta permitirle a los demás que tengan el control sobre mi, vulnerabilidad 0.
Ya estás muerta....
Yo muero cuando quiera morir, ¿me oíste conciencia?
-La chica es sarcástica.
-No, se llama Mérida como la de la película Valiente.
Sentí unos pasos y se acercó. Estaba parado frente a mí.
No te derrumbes. No tiembles. No muestres miedo.
-Estoy seguro de que ese no es tu nombre.
-Yo tampoco sé cómo te llamas así que estamos a mano.
-Vamos corderito, dime tu nombre.
¿El de la capucha?
-Ni muerta.
-Alguien allá arriba podría estar escuchando tus deseos.
Se hizo la luz.
-Alabado sea. -alcé mis manos al aire en gesto de agradecimiento. No soy creyente pero en este caso creo que había rezado un poco en mi interior.
Estaba ahí, empapado, con su cabello negro pegado a la cara. La ropa que se fusionaba con su cuerpo no era muy gorda y dejaba ver unos músculos trabajados. Traía una camisa blanca y un pantalón de dormir gris.
Vaya...quien lo diría. Hay asesinos sexis.
Si no me hubiera dicho que es asesino hasta podría pensar que es decente.
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El juego de la muerte.
Misteri / ThrillerSabes cuando te dicen. No puedes ir allá, es peligroso. Detrás de esos árboles hay un lugar que no es lindo y menos la gente que alberga. La cerca te mantiene protegida. No salgas durante la lluvia. Si pones esos pies en el lugar equivocado, si...