-Mira, tienes que mirar por aquí y tomar el arma así - Me explicaba Tokio mientras me trataba de enseñar a disparar con su cuerpo muy pegado al mío y una de sus manos en mi cintura - Dispara.
Me indico y así hice logrando impactar al cartel que estaba frente a mi, pero no exactamente dónde yo quería.
-Me cago en la... - Maldecí debido a mi mal tino.
-Que no está nada mal, mira ahora le diste al hombro - Me dió ánimos la chica junto a mi señalando el lugar donde había logrado disparar con la mano que tenía libre.
Suspire y me gire para observarla.
-¿Soy un desastre no? - Le pregunté con cara confundida y ella río.
-No - Dijo girando su cabeza en dirección a los carteles y soltando mi cintura - Bueno si, pero no para el arma, ahora recién empiezas pero con un poquitito de práctica serás una experta, pero si te cuento un secreto - Dijo antes de acercarse a mi oído para susurrarme algo - A mí me encanta este desastre - Me dijo antes de ir a la mesa donde estaban los demás sentados y yo la seguí, después de varias bromas por parte de Denver y Nairobi el profesor hablo.
-Despues de varias horas los rehenes dejarán de ser dóciles, verán que no hay un cambio, no hay entregas ni nada - Explico ganándose nuestra atención - Y su instinto de supervivencia los va a llevar a la acción.
-¿Y que van a hacer? - pregunto Nairobi con su característico tono de voz divertido - ¿Los de numismatica se van a montar la de Bruce Willis?
-Algo así Nairobi - Respondió el de gafas - Intentarán escapar, o escaparan, es posible que eso pase - Dijo haciendo ademanes con las manos - Y en ese momento todos los rehenes nos perderán miedo, en caso que eso pase, tendremos que establecer el control y en ese caso, lo haremos através de la empatía - Todos lo mirábamos atentamente - Y en ese momento crearemos un clima de confianza mucho más sólido que cualquiera que hayamos tenido hasta ese momento.
Y entonces el sonido de disparos hizo que giraramos viendo a Moscú junto con Helsinki disparando.
-Pues... Confianza y M16 no son sinónimos la verdad - Dije regresando mi vista al profesor.
-Entonces tendremos que buscar algo diferente, algo que nos una - Dijo el hombre con una sonrisa - vamos, ¿Qué une a las personas?
-El Fútbol - respondió Denver encogiéndose de hombros.
-El fútbol es muy buen ejemplo - Dijo el profesor - pero hay algo que une aún más.
-El sexo - Respondió Tokio a mi lado haciendonos reír a todos en la mesa.
-El sexo une... El sexo une pero de dos en dos - Dijo el profesor con una sonrisa mientras acomodaba sus gafas.
-O no - dijo mi chica sonriente haciéndonos sonreír también.
-Normalmente - Hablo el profesor recalcando la palabra "Normalmente" - Bueno hay... Hay tríos y se dan... Se dan cuartetos y pues bueno... - trato de calmarse ya que estaba muy nervioso y nosotros lo observabamos atentos y sonrientes - Y... Y se pueden llegar a dar esculturas más... Más grupales - Todos reímos muy alto y el profesor rápidamente interrumpio - Pero nada de eso tiene cavidad en nuestro plan - Dijo aclarando la situación algo más tranquilo.
-Ay ya lo siento chicos que no se logrará - dijo Tokio con una lastima fingida haciéndonos reír aún más.
-Bueno pues menos mal - Dijo Moscú un poco alejado de nosotros - Que con la suerte que tengo si montamos una orgía, seguro que me toca detrás de este - dijo señalando a Helsinki a su lado que estaba asando unas carnes haciéndonos reír de nuevo.
-Pero... Profesor - hablo Nairobi ganandose la atención del mencionado - ¿Qué une más que el sexo?
-¿Qué nos une a nosotros? - Dijo señalándose a el mismo y a Nairobi ganándose sonidos de burla y abucheos en broma de nuestra parte - A todos, nosotros, quiero decir - aclaro recalcando el "todos"
-Bueno a ver - dijo Nairobi carraspeando su carganta - Yo os eh cogido mucho cariño a todos pero... ¿Con sinceridad? - Le Pregunto al profesor y el asintió - el dinero - Finalizo.
-El dinero - El profesor le dió la razón - Y... Eh estado pensando mucho en... Cómo podemos convertir a nuestros rehenes, en nuestros socios - Dijo - Y... Eh llegado a una conclusión, dinero o libertad...
{~}
Estábamos Tokio, Nairobi, Oslo, Helsinki, Berlín y yo en el despacho mientras Berlín revisaba a Oslo.
-No reacciona - Dijo Berlín - No quiero ser abolero pero me temo que el golpe del cráneo a causado una fractura irreparable.
-¿Qué pasa? - Pregunto Nairobi mirando al mayor - ¿Qué eres neurocirujano?, No lo sabemos, tenemos que llevarlo al hospital - Dijo la pelinegra con firmeza - Por que, igual, todavía se le puede curar.
-De aquí no va a salir nadie - Musitó Berlín mirando serio a la chica - ¿Me oyes? - Dijo algo enojado - Con boquete o sin boquete, ya sabes lo que dijo el profesor.
-El profesor, me la sopla el profesor - respondió Nairobi desesperada - ¿Dónde estaba el profesor cuando se han escapado dieciséis rehenes?, ¿Eh?, ¿Y dónde estaba cuando le han abierto la cabeza a Oslo? - Nairobi se detuvo un segundo y luego volvió a hablar - abrimos las puertas, llamamos a la policía y que se lo lleven los medicos.
-¿Pero de qué coño estás hablando? - Pregunto Berlín confundió y enojado - Las normas quedaron claras, nadie sale, todos lo aceptamos, Oslo también - grito enojado señalando al mencionado con la cabeza.
-Se han fugado dieciséis rehenes, las normas, han cambiado - Intervino Tokio que estaba detrás de Nairobi.
-Los rehenes no saben lo que está pasando aquí, Oslo si - Dijo Berlín refiriéndose a llevarlo al médico.
-Pero que coño Berlín, Oslo no puede ni hablar, y aunque pudiera estoy segura que no nos delataría, venga, vamos a votar - Le dije a Berlín intentando convencerlo pero el saco su arma y apunto a Nairobi.
-Esto no es una bonita democracia - Dijo.
-Pues no, no lo es - Respondió Nairobi apuntandolo también, Tokio y yo recargamos y apuntamos al hombre también - Abrimos las puertas Y dejamos salir a Oslo - Nariobi dijo calmada y separando cada palabra.
-Que de aquí no va a salir nadie - dijo Berlín recargando el arma y Nairobi imitó su acción.
-Oslo no sale - interrumpio Helsinki parándose entre las dos personas y les bajó lentamente las manos hasta que bajaron las armas, después se puso frente a Nairobi - Yo hablar con Oslo antes de entrar, no importa la herida, antes muerte que cárcel - explicó haciendo que Tokio y yo también bajaramos lentamente las armas - ¿Tu entender? - Le pregunto a Nairobi.
-Si - respondió ella triste.
-Yo ocupar de Oslo - Dijo el hombre mientras acariciaba la cara de Nairobi y ella asintió.
-Venga, vamos - nos susurró Nairobi a Tokio y s mi indicando que la acompañaramos fuera de la habitación.
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La Casa De Papel - Tokio y Tu
De Todo-¿Qué robaremos? -La casa de la moneda y timbre. El profesor te recluta a ti y a 8 personas más para llevar acabo el atraco mas grande de españa, tres reglas: •No preguntas personales •No nombres •No relaciones personales Pero, ¿Cómo pretendian que...