Entre al despacho donde estaba Rio construyendo algo.
-¿Qué haces? - Le pregunte.
-Estoy montando las celulas - Respondío sin mirarme - Para colocar explosivos en las posibles vias de entrada.
-¿Te lo a pedido Berlín? - Pregunte acercandome a el.
-El profesor - Dijo.
-¿Y eso? - Pregunte con una sonrisa refiriendome a una botella y una copa que tenía a un lado.
-El cabrón este que tenía aqui un jeresito y le estoy dando salida - Respondío y ambos reimos, yo me sente frente a el.
-Se como te sientes - Dije y el dejo de hacer lo que estaba haciendo para mirarme y sonrío triste - Rio...
-Estoy aquí... - Dijo asintiendo - Metido en este agujero y... me pongo a pensar en como he llegado hasta aqui y la verdad es que no lo entiendo, recuerdo que un dia... me pidieron que hackeara un sistema de seguridad, El de una mansión en Ginebra, así que ni lo pense - Me miro - Lo veía como un juego y ahora nisiquiera tengo padres - Dijo triste pero con una sonrisa.
-Si te sirve de algo tampoco tengo padres - Dije encogiendome de hombros.
-Creo que lo mio es un poco diferente ¿no?, yo pude a ver sido un tio legal - Me dijo negando - Era bueno en lo que hacía, podía ganar dinero, pude haber tenido una vida normal, con amigos normales, con dias normales - Sus ojos se cristalizaron haciendo que yo también sintiera algo en el pecho - Yo no era como vosotros - Nego.
-Es que nisiquiera se que decirte - Dije con la barbilla recargada en la palma de mi mano.
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-Os eh reunido aqui para contaros como van las cosas y para acallar rumores - Dijo Berlín en el inicio de las escaleras - Se que flota en el ambiente que la señorita Monica Gaztambide ha fallecido y eso no es bueno - Dijo recargando su mano en una de las barras de las escaleras - Los rumores generan, incertidumbre, ansiedad y por eso quiero acallar este - hizo una pequeña pausa - Efectivamente... su compañera a sido ejecutada - En cuanto termino la frase se escucharon muchos rumores por la sala - Pero también quiero dar otras noticias, buenas noticias - Bajo las escaleras - Lo cierto, es que este atraco va viento en popa - Dijo sonriendo - Por eso quiero darles las gracias, tengo que darles las gracias a esas personas que estan prestando su esfuerzo y cooperación pero especialmente a una persona, al señor Torres, señor Torres - Dijo llamando al hombre para que pasara al frente.
-Don Francisco Torres - Dijo Nairobi con su tono de voz animador - Este señor lleva 27 años imprimiendo billetes y hoy, hoy ah abatido su propio record - Se acerco al señor Torres - Por que en estas cuarenta horas a impreso... - Se acerco a susurrar al señor - Diga cuanto ah impreso señor Torres, digalo.
-Trecientos once millones de euros - Dijo el hombre con la cabeza gacha y la voz desganada.
-Digalo más fuerte, que lo escuche todo mundo - Dijo Nairobi.
-Trecientos once millones de euros - Volvío a repetir el hombre ahora más fuerte.
-Trecientos once millones de euros - Repitio Nairobi emocionada.
-Trecientos once millones de euros - Grito Berlín con la misma emoción que Nairobi - ¡El solo!
-Bueno, con la ayuda de mis compañeros - Aclaro el señor torres con la cabeza gacha.
-Y además es humilde - Dijo Nairobi - Un aplauso al señor Torres - Todos le aplaudimos y despues de unos segundos Berlín acallo los aplausos con su boca.
-Pero como las buenas noticias no vienen solas, también recibamos ¡a don Arturo! - Grito señalando el balcón - ¡El director general que ya ah salido de peligro! - Y todos volvimos a aplaudir - Shh, shh - Dijo poniendo el dedo índice en la boca despues de unos segundos de aplausos.
-¿Puedo hablar con usted un momento? - Pregunto la directora del colegio y Berlín se la llevo.
Yo subí al baño y me desabroche el cierre del mono solo mostrando la playera gris, me moje un poco la cara y estire un poco mi cuello.
-¿Estas bien? - Pregunto Tokio entrando a el baño.
-Creo que si - Respondí suspirando y girandome para quedar frente a Tokio recargando los puños en el lavamanos y la mire unos segundos - ¿Tú cómo estas? - Pregunte y ella suspiro.
-Lo de Monica me ah quitado la poca estabilidad que me quedaba - Dijo parada en el marco de la puerta - Y... me puso a pensar demasiado - Se acerco a mí - ¿Qué pasara si nos atrapa la policia?, ¿Si ya no podemos estar juntas? - Me pregunto y yo la atraje hacía mi de los hombros para abrazarla.
-Eso no pasara, ¿Vale? - Dije mientras con una mano acariciaba su cabeza y la otra su espalda baja - Todo, absolutamente todo lo que dijimos que hariamos, lo haremos - Le dije mientras ella se apegaba más a mi con sus manos en mi espalda - Lo prometo - Susurre.
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-Y entonces por eso mi tio me odia - Le explique a Tokio mientras hablabamos sentadas en la cama frente a frente con las piernas cruzadas.
-Tu no merecias eso - Me dijo Tokio acariciando mi mejilla - Tu no merecias la vida que te tocó.
-Pero pues al final me tocó, ¿no? - Dije encogiendome de hombros con una sonrisa triste y Tokio me tomo de las manos.
-Te juro que cuando salgamos de aqui haras todo lo que has querido hacer - Me dijo sin soltarme - Haras danza, como querias - Dijo muy feliz - Y con el dinero del golpe nos mudaremos, tendremos una casa gigante con una gran piscina y muchos autos - Me explico sonriente - También estudiaras ingenieria como querias hacerlo de pequeña - Me hizo reir y agachar la mirada.
-Ambas cumpliremos todos nuestros sueños - Le dije por fin mirandola y ella asintio con una sonrisa.
-Y quiza... quiza - Hiba a decir algo pero se arrepintio y se detuvo.
-¿Quiza...? - La anime a que siguiera.
-No, olvida eso - Nego sonriente - Es una tonteria.
-Venga dime - Dije en forma de puchero.
-No lo hare.
-Por favor...
-No.
-Tokio... - Me calle debido a que sus labios se posaron sobre los mios evitando que siguiera hablando.
-Guarda silencio, ¿Vale? - Me dijo muy cerca de mi boca y despues me volvío a besar, el beso se torno más intenso poco a poco hasta que nos tumbamos en la cama yo quedando debajo del cuerpo de la chica y sin dejar de besarnos comenzo a meter sus manos dentro de mi blusa de pijama.
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La Casa De Papel - Tokio y Tu
Diversos-¿Qué robaremos? -La casa de la moneda y timbre. El profesor te recluta a ti y a 8 personas más para llevar acabo el atraco mas grande de españa, tres reglas: •No preguntas personales •No nombres •No relaciones personales Pero, ¿Cómo pretendian que...