Estábamos con la respiración agitada y reflexionando lo que había pasado cuando Tokio llegó frente a mi.
-¿Te hicieron daño? - Me pregunto guardando su arma.
-No, estoy bi... - No pude terminar mi frase por qué Tokio me interrumpio.
-Joder estás sangrando - Dijo tocando mi brazo cuidadosamente mientras observaba mi hombro.
-No, eso... Eso da igual solo fue un roce - Le dije negando con la cabeza.
Ella me miro unos segundos y hablo
-Venga, vamos que te lo reviso - Me dijo tomando mi mano y llevándome con ella al despacho - Siéntate en una silla y yo iré por los botiquines - Me dijo soltando mi mano y yo hice lo que me dijo, no sin antes bajarme la parte de arriba del mono para que pudiera revisar bien la herida, al parecer si había sido un poco grave por qué tenía bastante sangre, Tokio tomo otra silla y se sentó frente a mi, saco una gasa y le puso unas gotas de alcohol para limpiarme, ella observaba mi hombro atentamente mientras lo limpiaba cuidadosamente quedando justo una frente a la otra y algo cerca.
-¿Cómo coño haces para ser tan sexy en todo momento? - Le pregunté mientras la miraba haciéndola sonreír pero no quitó la vista de mi hombro.
-No se de qué me hablas - Respondió sin dejar de sonreír.
-Claro que lo sabes - Le respondí - La Tokio civilizada, la Tokio rebelde, la Tokio atracadora y hasta la Tokio enfermera son muy sexis - Después de un rato me miro.
-Es nato, supongo - Me dijo de una manera seductora justo después de bajar su mirada a mis labios y acercarme lenta y peligrosamente a mi.
Me acerque a ella y le dejé un beso en los labios.
-¿Sabes algo de Oslo? - Le pregunté sin alejarme mucho de ella ni soltar su cuello.
-¿Sobre qué? - Me pregunto confundida.
-Escuche que recibió un golpe muy fuerte por parte de los rehenes que escaparon.
-No, no sé nada - Respondió girándose para sacar una venda de la cajita que había a su lado - Levanta el brazo - Me susurro y yo hice lo que me dijo sin dejar de observar sus movimientos, tal vez lo hacía a propósito o era parte de mi imaginación pero parecía que todos sus movimientos eran en cámara lenta - Ya está - Me dijo sacándome de mi transe - Si... Tienes algún dolor o cualquier cosa me avisas y te busco algunos analgésicos - Yo solo asentí y ella me sonrió levantándose para salir - Te quiero - Me dijo antes de salir.
Me quede unos segundos solo observando el piso, sin pensar en nada pero no duró mucho ya Nairobi, Denver, Berlín y Helsinki con Oslo en brazos entraron a la habitación.
-¿Qué a pasado? - Le pregunté a Denver y el mi ignoro yendo directamente al teléfono.
-¿¡Por qué coño no as avisado!?, ¿¡Eh!?, ¿¡Por qué!? - Le grito al teléfono al profesor - ¿¡Dónde coño estabas!?, ¿¡Dónde coño estabas!?
-¡Hombre herido! - Grito Helsinki acostando a Oslo en uno de los sillones - ¡Ayuda!
Yo rápidamente corrí a dónde estaba el y Denver hizo lo mismo que yo.
-¿Qué a pasado? - Dijo Denver.
-Lo an golpeado, los rehenes que se fugaron - Trate de explicar mirando a la nada.
-Traumatismo - Dijo Helsinki mirandome refiriéndose a lo que le había pasado a su primo - Denver, tu sabías de fuga - Dijo Helsinki con la respiración agitada - ¿Quién organizo la fuga? - Helsi y yo miramos atentamente a Denver.
-Arturo - Respondió - Me lo dijo, pero no llegue a tiempo - Explico alternando la vista entre yo y Helsinki.
Berlín se acercó y comenzó a revisar a Oslo.
-Helsinki, está herido - le explicó a Helsi.
-No, está bien - Respondió el contrario con firmeza.
-Esta muy herido - Dije ganandome una mirada del hombre frente a mi.
-No, no, muy herido no, solo necesita descansar y medicina - Dijo negando - Dar medicina a Oslo y mañana estará mucho mejor.
Moscú hizo cara de preocupación y Helsinki se dió cuenta ya que hablo sobre eso.
-Moscú, tu no preocupar, Oslo y yo hemos pasado cosas peores - dijo haciendo que sintieramos muy feo y nuestros ojos se cristalizaran.
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Al día siguiente, en la mañana, después de que los rehenes desayunaran estaba recogiendo la basura de el desayuno cuando la maestra del colegio me hizo una pregunta.
-¿Hay algún herido? - Pregunto mientras tiraba su basura en la bolsa, la observé y me fui para recoger la de más basura ignorando su pregunta - ¡No me voy a quedar callada! - Me grito mientras se levantaba de su lugar.
Yo me gire y quedé frente a frente con ella.
-Sientese - Le dije tranquila esperando que hiciera lo que le dije pero como no lo hizo le grite - ¡Que se siente! - Tal vez no debí gritarle así, pero la situación de que un compañero tuviera altas probabilidades de morir no me tenía del todo bien.
-Falta uno de mi alumnos - Me dijo - Pablo Ruiz, quiero saber donde esta.
Suspire y la observé.
-Se a fugado con un grupo de rehenes - Le dije sería - A explotado una carga y a salido al exterior, así que no tienen nadie de quien preocuparse - Dije levantando la voz para que me escuchara toda la gente de la sala, después comenze a caminar recogiendo la de más basura cuando escuché unos aplausos detrás mío, al girar me di cuenta que era la misma mujer así que fui a pararme frente a ella.
-¿Qué hace la loca está? - Pregunto Tokio que observaba la escena desde los escalones.
-¿Qué mierda te parece que haces? - Le pregunté y ella no me respondió ni dejo de aplaudir - Sientese - trate de calmarme- ¡Que te sientes carajo! - le grite pero aún así no hizo caso, incluso todas las personas de la sala se levantaron aplaudiendo también - Por favor - suspire - Sientense - Alterne la vista entre los rehenes que ya estaban la mayoría parados, incluso Alison, Saque mi arma y apunté a la directora del colegio - Dejen ya de hacer eso - No me hicieron caso y apunté al techo disparando unas cuatro veces - Dije que pararan - Al final todos los rehenes estaban agachados mientras se cubrían la cabeza, todos se sentaron excepto la mujer que se quedó inerte, Tokio se acercó a ella.
-Sientate - Le dijo pero como esperábamos no lo hizo - Siéntate, por favor - Le dijo la castaña a la pelinegra con la voz temblorosa y después de una pequeña batalla de miradas está le hizo caso y bajo lentamente a sentarse en el piso.
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La Casa De Papel - Tokio y Tu
De Todo-¿Qué robaremos? -La casa de la moneda y timbre. El profesor te recluta a ti y a 8 personas más para llevar acabo el atraco mas grande de españa, tres reglas: •No preguntas personales •No nombres •No relaciones personales Pero, ¿Cómo pretendian que...