C A P Í T U L O 5

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—Aún se me hace muy extraño el que hayan retirado los artículos, sin ninguna explicación —le dice a Soobin, llevando el café del Idol en la mano.

—A decir verdad, si dieron una el dia siguiente —admite el artista parándose en medio de la vereda para amarrar sus agujetas—. Sólo que me la envíaron por mensaje, y no la publicaron para todos.

—¿Y de qué consistía? —desea saber su asistente— ¿Quién hizo que se detuvieran y borraran los archivos de Internet?

—Según el texto, alguien les pagó para que lo hicieran —menciona recordando lo que llegó al correo la semana pasada—. Era bastante claro que no dirían el nombre.

—¿Por qué con Beomgyu? —dice el otro angustiado— La empresa tiene muchísimos artistas en sus listas. Él recién acaba de cumplir el año desde su debút. Es que no es justo para él.

—¿Por qué te importa tanto? —le consulta el mayor, interesado por su respuesta— El tema ya acabó. No me digas que te enamoraste.

—No, nada que ver —se apresura a eliminar algún tipo de idea que sea errónea—. Sólo me preocupa porque es tu compañero, y entre ustedes hay una bonita amistad.

—Eso es cierto, la hay —contesta con una sonrisa—. Pero todo eso no quiere decir que esté mal que te enamores. Antes de ser uno de mis asistentes, fuiste mi amigo, y de los mejores. Puedes decirme a cualquier hora lo que quieras, no importa, yo te apoyo.

—Pero, es que de verdad, él no es quien me gusta —dice, revisando la oración al terminarla, dándose cuenta de su equivocación tarde—. No es como si hubiese alguien en mi vida, es sólo qué....

El pelinegro pasa su mano por su cuello, denotando el nerviosismo por el que atraviesa, lo cual es un gesto adorable para Soobin. Junto a él, entran a una cafetería por su caramel frapuccino, uno que pide desde que conoció a Yeonjun, y lo animó a probar uno, aguardando en tiempo que le señaló la que se encargó de tomar su pedido.

Después de recibir el café, con su nombre escrito atrás, se retira de la tienda con Soobin, y, cruzan de inmediato a la acera del frente, al mismo tiempo aprovechando con astucia el cambio del semáforo. A Taehyun, todavía se le dificulta el comprender lo que le sucede a su mejor amigo, más que nada en la parte de la negociación.

Está claro que ninguno dentro de la agencia, especificamente todos sus CEO, ssben de esto, porque de otra forma lo hubieran hablado a la hora de la reunión, y, lo que no sabe es si es algo bueno o malo, y en que afecta a Soobin. Dejando a un lado toda la situación, entra al local a donde ingresó el cantante, unos minutos antes.

La tienda está pintada de azul y a su alrededor está decorada con el típico toque ochentero, adornado con discos de vinilos en cada una de sus paredes, y, muchos posters de artistas populares de su época hasta ahora. Taehyun, ya se hacía una idea del porque están aquí, y todo se complica cuando entran a la zona de música actual, la que a su vez tiene varios de sus posters decorando el área.

A Soobin se le es imposible pasar desapercibido, y mas porque una fan gritó su nombre algo fuerte, y a la vez alertó a los demás de que se encuentra ahí. Tratando de ver el lado bueno, el número no pasa de veinte, por lo que no hay nada de que preocuparse.

Al momento en que sus fanáticas se dieron cuenta de su presencia, todas agarraron su álbum de uno de los estantes exclusivos para él, y forman una fila con el producto en sus manos, la primera de ellas dándole un bolígrafo para que se lo autografíe, haciendo lo mismo con las demás. Todas, cancelando su último álbum con una sonrisa, felices de conocer a su Idol.

Soobin se acerca al estante a lado del suyo y selecciona el álbum de Beomgyu, pagando por el en caja, recibiendo un poster y una postal por parte de la señorita que lo ha atendido. Taehyun, carga la bolsa y salen junto con Soobin del local en dirección a su edificio.

Mi Vecino Es Un Anti-fan (SooKai/KaiSoo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora