Un cambio repentino

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Estaba llendo a comprar comida para mi casa en un supermercado.

Estaba tranquilo y con mucho sueño, cuando llegó mi turno de pagar repentinamente aparecieron dos personas enmascaradas que apuntaban a ser ladrones; y efectivamente eran ladrones.
-¡Arriba las manos hijos de puta!- Dijo un ladrón mientras me apuntaba en la cabeza.

Yo no le ise caso y fingía como si no existiera; pero en realidad me estaba muriendo de miedo.

-!Te estoy hablando weon! Levanta las manos mierda!- Me dijo gritando a la misma vez que me pego en el estómago con la pistola.

Yo caí al piso escupiendo porque me dejó sin aire.

-¿Pa' que haci' es esto weon...? Yo no tengo nada concha tu mare'...- dije entre respiros y con la voz entre cortada.

Me hagarro del pelo y me dijo- Lo hago porque me da la regalada gana aweonao'.

- H-ijo de put-a...- dije escupiendo.
Estaba agonizando por el inmenso dolor que estaba sufriendo.

Los ladrones estaban amenazando a los encargados con matar a una chica sin no le dan el dinero.

Yo me intente levantar con todas mis fuerzas para intentar evitar que le hagan algo a esa chica.

Me levanté y fui a intentar golpear al ladrón o hacer algo para que no le pasará nada.

La fui a confrontar justo cuendo disparó y evite que dañaran a alguien mas; pero a cambio la bala me dio a mi.

*grito*
Aaaaaaaaaahhhhhhh...~

Pensé que ya era el final y me iría al infierno, pero paso todo lo contrario.
Apareci en el vacío; no se veía nada, no había nada. Pero vi una luz lejana que se acercaba, y al acercarse se vio a un anciano, calvo y con una pequeña barba de chivo y debido a la arrugas de aquel anciano no se veían sus pupilas, pero se veía feliz y me asuste, pero por su apariencia me tranquilice y me dijo amablemente. -No tengas miedo hijo- el anciano lo dijo tan calmado que su voz era relajante.

-¿Quien eres tu? ¿Que hago aquí?- Dije con voz temblorosa y asustado.

-Estas en el vacío; aquí solo vienen las personas que realizan por lo menos una buena hobra por el prójimo antes de morir- me dijo con voz chistosa.

-¿Que ise? No recuerdo haber hecho algo bueno- Dije algo cabizbajo.

-Pero... ¿Yo que recibo yo a cambio de salvar a alguien antes de mi muerte?-.

-Te voy a dar una nueva oportunidad de vivir y hacer el bien- Me dijo mientras me sonreía.

-¿Pará hacer el bien? Creo que sería demasiado aburrido- dije serio mientras veía fijamente la luz.

-Te llevare a un mundo llamado Británia, hay diversas razas que en tu mundo son solo un mito. Tu vas a ser parte de una de las razas más poderosas de ese mundo; la raza de los Demonios, y Tu nombre será "Shikaku"- Dijo con voz sumamente sería.

-Me llamare Shikaku y seré un demonio... Una de las razas más poderosas- Dije pensando tranquilamente mi decisión.

-Tu misión es hacer el bien lo más que puedas y tendrás que hacerte fuerte para proteger ese mundo.- Me dijo con un tono más calmado que antes.
-Bueno, creo que aceptaré, es una buena oferta el tener una nueva oportunidad para vivir, a cambio de cuidar el mundo- Dije mientras sonreía firmemente.

-Entonces entra a este portal, te llevará al mundo de Britania- Me dijo mientras alzaba la mano.

Un portal se generó a un lado del acaniano y algo asustado pero a la vez emocionado salte al portal.

En el pequeño viaje que incurse hace el reino demociano vi diversas dimensiones donde en unas de ellas se veía que era feliz con mi familia y que esto nunca pasó, lo cual me iso sentír que extraño a mi familia y me iso soltar unas cuantas lágrimas. Y al cabo de un pequeño lapso de tiempo caí en el mundo demoníaco y ahí empezó mi nueva vida.

Una persona normal en Nanatsu No Taizai  (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora