Una persona normal en Nanatsu No Taizai (EN PROCESO)

Shikaku ha vuelto

Estaba en una de las prisiones más seguras de Britania, era imposible para un humano escapar, pero para mi no lo era tanto, pero no lo ise porque nunca le vi el sentido si salir o no.

-Ya es hora de tu castigo maldita escoria- Dijo un guardia riéndose de mi.

-No me voy a mover, si me quieren matar otra vez háganlo aquí- Dije con voz de dormido.

-¡No te creas importante! ¡Aquí tu haces lo que yo diga!- Dijo mientras me tomaba de mi pelo.

-Tengo hambre- Dije con voz siniestra.
-Me importa una mierda que tengas hambre- Dijo gritandome.

-¡Qué tengo hambre!- Grite mientras le sacaba el brazo al guardia.

El guardia gritaba mientras agonizaba del dolor y del miedo.

-Eres un puto monstruo- Dijo mientras gritaba por el dolor.

-Aunque esto sea canibalismo, hace 10 años que no comía nada de carne- Dije sonriendo y la vez que me reía a carcajadas.

-Y por sierto... No soy un monstruo soy el mismísimo diablo- Dije sonriendo de forma macabra.

Pasadas las horas pusieron a otro guardia el cual tiritaba del miedo cada que me veía. De pronto escuche un chisme entre los guardias diciendo que los 8 pecados capitales se estaban empezando a reunirse nuevamente, en ese momento me puse tan feliz que solo rompi la puerta y mate a cada uno que se me crusaba en mi camino mientras saltaba de la alegría por saber que todos se están volviendo a reunir.

Hasta que en un momento me encontré con un caballero Sacro que era el más fuerte de la prisión.

-De verdad creíste que puedes escapar estando yo aquí- Dijo el caballero sacro con voz de soberbia.

-No estoy para tus juegos niño, así que yo me voy- Dije sin ningúna preocupación.

-¡Tu no te iras de aquí pecado¡- Dijo mientras me atrevsaba con su espada y al hacer eso escupi sangre.

-¿Cuáles son tus miserables últimas palabras? - Dijo riéndose.

-Bueno, no voy a decir nada por que eso no va a llegar ahora... De hecho a ti te llego la hora- Dije mientras le atravesaba el pecho con mi mano con energía Raitoterasu mientras igualmente sonrria.

-¿Por que nunca escapaste de esta inmunda prisión? Tu con tu poder lo pudiste hacer sin ningún problema... eres el más poderoso de los 8 pecados capitales- Dijo mientras escupía sangre.

-Nunca me escape de esta prisión porque no le veía el sentido, pero ahora que se que Meliodas y los pecados capitales se están reuniendo nuevamente ya no me plaze seguir aquí- Dije mientras veía como se desangraba.

-Maldito monstruo... merecer morir... hijo de perra...- Dijo mientras caía lentamente la cabeza.

-Ahora me voy a Meliodas y vamos a demostrar que no somos los traidores que creen que somos- Dije sin ningúna preocupación.

-Vas a caer por matarme- Dijo riéndose.

-Ha nadie le importa que tu mueras eres un simple caballero sacro nivel platino... Ahora muere- Dije riéndome mientras seguidamente explote el cuerpo de el caballero sacro.

-Mierda, la única camiseta que tenia esta llena de sangre... Ya nada después la lavare- Dije algo triste mientras me sacaba la camiseta.

Seguidamente también explote la prision en la que estaba y fui rápidamente con el Fuitoterasu hacia Meliodas.

En cuanto llegue vi una taberna encima de un gran cerdo verde, después vi que Meliodas estaba con una chica con el pelo Cómo un druida pero con tono más celestes deduje que era otra reencarnación de Elizabeth.