Nunca se olvidan los sentimientos

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Estaríamos situados cuando los 8 pecados capitales se reunieron nuevamente después de tanto tiempo y el rey Bartra le daría su corazón a Gowther y el escapó de los recuerdos que les daba ese corazón tuvimos una gran persecución hasta que Gowther se detendría un momento para borrar sus recuerdos y justo cuando estaba empezando le lanze unos rayos que dejaron inmóvil.

-¿Que crees que haces?- Dije enojado.

-Shikaku esto no tiene nada que ver contigo te puedo poner inconsciente con un ataque, retrosede- Dijo con una pequeña expresión de enojo.

-Creo que no lo puedes decir siento que tu estas en esta posición... Valla... Creí que no tenias sentimientos, te vez enojado querido compañero- Dije burlandome.

Le di una cachetada algo fuerte y después le agarre de su camisa y le dije -Mira maldito cobarde uir de los problemas no es la respuesta, tienes que dejar que esos sentimientos fluyan... Tu no necesitas ese pedazo de metal, tu tienes un corazón propio, recuerda a Nadjia Gowther- Gowther empezaria a brillar y ha recuperar sus poderes mágicos. Todos vieron como Gowther recuperaba sus sentimientos y quedaron anonadados.

Después de eso Diane estaría platicando con Elizabeth sobre lo que vio en el entrenamiento con Gloxinia y Drole y tiempo después de eso estaría diciendo cosas que pasaron hace mucho tiempo y baje para ver que pasaba.

-Hola Merlin ¡Cómo haz crecido!- Dijo Elizabeth feliz.

-Elizabeth, mírame a los ojos ¿Quien eres y donde me conociste?- Dije algo nervioso.

-Hola Shikaku, tu ya me conoces soy Elizabeth miembro del clan de las diosas, y yo te conocí en el pastizal donde me reunía con Meliodas- Dijo risueña.

Quede sorprendido con lo que dijo y al ver sus ojos que tenían la marca de las diosas en ambos ojos y al decir donde exactamente me conoció me dejo boquiabierto.

Salí afuera y me quede parado por un rato mientras inconscientemente reunía poder.

-No... No... ¡No!... MIERDA- Dije gritando con todas mis fuerzas mientras al mi alrededor se levantaban las rocas y la tierra el sector donde estábamos temblaba que parecía un terremoto y debido al poder oscuro que soltaba una parte del cielo en el que estábamos se iso totalmente negro.

Después de un pequeño lapso de tiempo mi poder se disipó y todos los destrozos junto al terremoto y el cielo volvieron a la normalidad La única baja fue el camino en el que estábamos que quedo lleno de rocas, todos quedaron asombrados por el gran poder que podía desatar y quedaron temblando, después me arrodillé mirando hacia abajo con lágrimas en los ojos.

-¿Porque... Tiene que ser así?- Dije enojado y a la vez destrozado por dentro.

Merlin fue la única que se atrevió a acercarse a mi porque sabía que ya recupere la razón.

-Tranquilo Shikaku, no es culpa tuya- Dijo a modo de consolación.

Después Meliodas les contaría su historia hasta que dijo que llegue yo e interrumpi para contar mi historia y estaba decidido en contarles la verdad.

-Chicos... Les tengo que decir algo... Yo no vengo de este mundo... Ni tampoco del reino demoníaco... Yo vengo de otro mundo totalmente diferente a este, donde poderes como los míos o de Meliodas son solo una fantástica donde cosas como las hadas eran un cuento para niños, los gigantes solo leyendas, los magos sólo mitos y donde se supone que el gran rey Arthur murio hace mas de 1000 años- Dije algo triste pero todos quedaron sorprendidos por mis palabras incluso Meliodas. - Era un chico normal de 16 años que no encontraba el sentido de la vida, un repentino dia llegaron dos ladrones los cuales tenían intenciones de matar a una chica para poder robar cuando estaban a punto de matarla yo interferi pero a cambio de su vida di la mía y apareci en un mundo vacío donde un anciano que dio otra oportunidad de vida y me trajo a este mundo, y apareci en el mundo demoníaco, donde me dieron un poco de poder para no morir en los primeros minutos que este ahí pero no sabia como controlar esos poderes, al primer demonio de clase alta que enfrente fue a Zeldriz la batalla no fue tan reñida porque Zeldriz se confío y como no podía controlar mi poder podía liberar mucho más poder pero tenia un 50% de probabilidad que mis poderes se liberen y otro 50% ha que no pase nada pero mi poder si se libero por completo con un solo ataque después me llevaron al rey demonio y el Rey demonio me proclamó su tercer hijo, y en ese momento Meliodas era el capitán de los 10 mandamientos me dieron entrenamientos muy duros para controlar mi fuerza y poderes esos entrenamientos me desgarraron la piel ya que ni fuerza era casi nula pero mi poder mágico era muy grande y más mi magia oscura y por eso tengo estas marcas...- Dije mientras me quitaba la armadura que tenia puesta y se dejaron ver unas cicatrices que son incurables -Después de ya poder controlar mi poder tuve un enfrentamiento con los 10 mandamientos y derrote a unos cuantos y pude derrotar a Meliodas pero quize aliarme con el, después conocí a Elizabeth en un gran paizal en el cual Meliodas y Elizabeth se reunían, y me isieron el mandamiento del acompañamiento "Cada quien que abandone a un amigo o compañero será sentenciado a arder en las llamas del inframundo" era de mucha utilidad para aquellos cobardes de dejaban de lado a sus compañeros, en la guerra santa fuimos miembros de Estigma para derrotar a los Demonios pero los 4 arcángeles nos querian matar y no los mate porque podrían proteger a los humanos si se lo proponen, tuve un pequeño encuentro con Ludoshiel y Tarmiel debido a que realizaron una gran masacre con los demonios, los pude matar pero no lo ise por lo antes mencionado, llegue tarde al enfrentamiento de Meliodas y Elizabeth contra el rey demonio y la Deidad Suprema y solo pude hacerle algo de daño a la Deidad Suprema debido a aquí el rey demonio es inmune a la magia oscura, y pude tirar a Meliodas y Elizabeth al reino humano y yo quede atrapado en el sello de las diosas- Dije con un tono serio toda la conversación.

Una persona normal en Nanatsu No Taizai  (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora