CAPITULO 35

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                                                                                                           PARA MI ÁNGEL

 LUNA: Vas a seguir ignorándome, o es que me vas a permitir vernos y arreglar las cosas, o debo preguntarte ¿quieres arreglar las cosas?

Estúpidos tildes azules y estúpido novio idiota o ¿será ex novio? Ya esta altura del partido no estaba segura de nada.

Llevaba 3 malditos días sin tener noticias, no responde mis mensajes, ni llamadas, los lee y los ignora, afortunadamente Rachel había sido una importante pieza para sobrevivir a toda la ansiedad que atravesaba, si no fuera por ella el teléfono del idiota le explotaría.

Entendía perfectamente que atravesase por un periodo de confusión y asimilación. Y supongo que mi intento por comunicarme no era sano debía darle su espacio y su tiempo. Pero lo cierto es que no era como quería que se desarrollasen las cosas, obviamente en mi cabeza tenía un escenario muy diferente.

Creo que mi desesperación va por el hecho de extrañarlo, su presencia sobre todo, en momentos como este lo que más necesitas son de tus seres queridos, estar tan deprimida y vulnerable me hace invocar los recuerdos de papa, ahora mismo daría todo por una charla extensa caracterizada por sus sabias palabras. Pero al final de cuentas él no está, lo cual implica que debo lidiar y resolverlo por mí misma.

-¡¿Qué carajos haces con ese celular?!- pegue un salto cuando la mirada indagadora de rach me observaba.

Miente tonta, miente para que no vea lo débil que eres- yo solo revisaba si no había mensajes de los chicos.

-nunca podrás mentirme, sabes que leo mentes y la tuya es muy predecible- gruñí – ya deja de mandarle mensajes, no permitas que te denigre con palabras hirientes, él es quien debe volver arrastrándose como un maldito caracol.

- no quiero que se humille, también me equivoque, no actué maduramente, es solo que me siento muy triste por papa, y en cierta forma estar con él me calma.

>>Lo amo rach, yo amo a Maximiliano como nunca creí amar a un hombre y no me veo con nadie más que no sea el, puedo sonar estúpido y dependiente, pero estar a su lado es todo lo que deseo en la vida. Y ahora que tendremos un hijo deseo construir la familia que soñé. Esta criaturita no debe pagar por mis errores...sé que falle al ocultárselo es mi culpa.

-¡hey, hey, hey! Tú no tienes la culpa peque, no eres de la única responsable, él fue quien fallo... al no comportarse como un hombre y asumir su parte de responsabilidad, o ¿es que acaso él bebe lo hiciste tu sola?

-no claro que no, pero...

-pero nada, aquí el que debe ponerse los pantalones y actuar como el hombre que dice ser es el.-intentaba consolarme y aunque mínimamente funcionaba, seguía pensando lo opuesto- sé que estas enamorada, y que no ves un futuro sin él, pero ahora debes entender que tus prioridades cambiaron- dijo colocando su mano en mi notable vientre – y por si fuera poco este bebe decidió que no tiene por qué ocultarse más.

Sonreímos ambas pues era cierto mi incipiente vientre ahora era una gran barriga hermosa. Ya no podía seguir ocultándome ahora era más que evidente: estoy embarazadísima.

Pase el fin de semana entre lamentos y llantos desmedidos, había mucho pesos sobre mis hombros, y estar sumergida de lleno en este periodo de soledad y aislamientos no me ayudaba en lo absoluto. Pude distraerme con las continuas ocurrencias de mi amiga, con seguridad me hizo más sobre llevadera esta situación.

Lo bueno de hablar con ella era hacerme ver que las cosas por muy negativas que parecieran siempre tenían solución, además salimos de compras y cambie mi vestuario juvenil por prendas para embarazadas; vestidos blusas, pantalones.

LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora