Park JiMin un joven pero respetable oficial, se le asigna el trabajo de ir de encubierto a la cárcel de mayor seguridad de Seúl para compartir una celda con el criminal más temido de Corea, sin saber que le espera.
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✘ Historia completa...
Las risas era lo único que se escuchaban en esta pequeña celda, JungKook hace que la estadía esta prisión no sea tan horrible y molesta.
Estábamos sentados de mi lado de la celda, él tenía su cabeza recostada sobre mi hombro y yo tenía mi cabeza recostada sobre su cabeza, nuestras manos estaban entrelazadas, ahora tenemos una relación más armoniosa.
- ¿Quién te decía esos chistes tan malos? - deje de reír lentamente.
- Jin-hyung me los contaba para alegrar mis días.
- ¿Jin-hyung? ¿Quién es?
- Mi mejor amigo, o era, ya no importa. - dijo con nostalgia.
- ¿Era? ¿Por qué?
- Desde hace un año estoy en este lugar de mierda, no me ha visitado, aunque solo quiero creer que esta en uno de sus tantos viajes de negocios. - suspiró con tristeza.
- Quizá así sea, jungkook-ssi. - lo moleste un poco.
- Tonto. - me dio un suave golpe en el hombro.
Comenzamos a reír nuevamente, pero escuchamos los pasos de uno de los guardias acercarse, JungKook se puso de pie y se alejó, el guardia me llamó, tenía una visita.
Me alegra el hecho de poder volver a ver a TaeHyung, porque estoy casi seguro de que es él.
Una vez que llegué en efecto, era TaeHyung, tome asiento frente a él con una gran sonrisa adornando mi rostro me alegraba verlo nuevamente.
- ¡Hola!
- Hola, Minnie.
- Gracias por venir a verme. - sonreí
- No es nada. - sonrió de vuelta - ¿Cómo va todo? ¿Tenés alguna información valiosa?
- Sí, me habló sobre alguien que al parecer lo estuvo inculpando por todos esos crímenes, además de que el jefe de este lugar lo llama por las noches y un tipo lo golpea, no lo conoce y jamás lo ha visto pero siempre lo golpea.
- Oh... - su cara se tensó, no entiendo que pasó.
- ¿Dije algo malo?
- No, pero pareciera que te estás involucrando más de lo que debes. - hablo serio.
- ¿De qué hablas, Tae?
- No te hagas que no te queda, Park. - estaba realmente molesto, él nunca me llama Park.
- Hablo enserio, no te entiendo nada, Tae.
- Te enamoraste de ése jodido criminal JiMin, ¿no te das cuenta? - me miraba bastante molesto - Él te está utilizando, hay miles de pruebas, además esta prisión jamás haría eso, te esta metiendo mierdas en la cabeza, JiMin.
- ¿Cómo dices eso? He pasado tiempo con él, Tae, puedo asegurar que no es el criminal que todos creen.
- Ves, te ha lavado el cerebro.- refuto molesto.
- ¡Que no! - alcé un poco la voz, pero la volví a bajar - JungKook no es malo, alguien lo incrimino y yo haré hasta lo imposible si es necesario para sacarlo de este apestoso lugar. - respondí molesto.
- Estás mal, no hay cómplice y tampoco hay alguien que lo golpeé.
- Que sí, es más los compañeros que estaban con él, uno se suicidó secuelas de la esquizofrenia, y al otro fue asesinado por ése hombre que lo golpea.
- Estas enloqueciendo JiMin, entiendelo, él es un criminal, ¡carajo! - hablo con tono frustrado y molesto.
- No lo es, JungKook no es malo.
- Bien, entonces explícame lo de las duchas. - quede en silencio - ¡Ves! Es un criminal, un asesino.
- ¡No! Él no mató a nadie en las duchas, el chico al que le dispararon no fue a él, ese chico no tenía el tatuaje en el brazo derecho, JungKook lo tiene, aquel chico no, además de que JungKook no tiene muestras de que le hayan disparado.
TaeHyung se quedó en silencio, además de que sus facciones comenzaban a relajarse, parecía pensarlo, pero yo tenía la razón, ese día pude notar que el chico de las duchas no era JungKook, se parecía a él, pero no era él, además hubiera muerto y tendría ese tatuaje.
- Haz lo que quieras, en una semana vendré, debes decidir si seguir investigando o irte de una vez. - se puso de pie - Aunque te recomiendo que no te metas más en este asunto. Adiós. - ese tono molesto y frío hizo que me erizara, aún no entendía que pasaba con Tae.
Los guardias me llevaron de regreso a la celda, sentía que lloraría, TaeHyung nunca había sido así conmigo, quizá solo tuvo un mal día, quizá fue solo eso.
Pero aún así sus palabras retumban en mi cabeza, él debe saber algo más de lo que me dice, deseo investigar más, solo debo dejar que todo fluya y ya esta.
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