Presos «KookMin» •COMPLETA

17.

Una semana después:

Comí como siempre, me despedí de Nana y me subí al auto, solo que esta vez iría a un lugar diferente, no tenía ganas de ir a la central policial por lo que me reporte enfermo.

Sé que lo que JungKook había dicho una semana atrás era mentira, además el remordimiento me tenía mal, debía sacarlo de ése lugar sea como sea.

Fueron veinte minutos de viaje cuando llegué a la casa de mi amigo NamJoon, habían pasado algunos meses desde la última vez que nos contactamos, realmente nunca habíamos perdido tanto tiempo el contacto, pero ya da igual.

Me acerqué y toqué el timbre, esperé unos segundos cuando un hombre que claro no era mi amigo salió a mi encuentro. Alto, delgado, hombros anchos, cabello castaño, mirada intimidante.

- ¿Es la casa de NamJoon? - pregunté con un temblor en la voz, el extraño sonrió.

- Sí, pasa JiMin. - se hizo a un lado a lo que entre.

- ¿Me conoces? - cuestioné incrédulo.

- Así es - seguía sonriendo -, perdón no me he presentado, soy Kim SeokJin, mejor amigo de Jeon JungKook, el chico que abandonaste en la prisión, debió hablarte de mí supongo. - tomo asiento cruzando sus piernas, mientras sonreía de forma molesta y me miraba detenidamente.

- Sí, lo hizo. - tome asiento mientras asimilaba todo.

- ¡Genial! Porque él también me habló de vos - tomo una taza con té - ¿gustas? - asentí -, me dijo que eras agradable, muy bueno y considerado, pero también muy pregunton - me dio la taza -, luego también se dio cuenta de que sos un mentiroso, oficial Park - levantó una ceja -, sería una pena que por haber herido los sentimientos de mi pequeño ese té estuviera envenenado, JiMin. - finalizó con sonrisa burlona.

No sé si fue por instinto o por miedo pero comencé a toser el poco té que había tomado, incluso me comencé a ahogar, SeokJin solo se reía, ni siquiera podía ver bien, tenía los ojos llorosos.

Creo que fue NamJoon el que entró a la sala y comenzó a ayudarme a poder recuperar el aliento, cuando ya pude dejar de toser y poder respirar bien mire a SeokJin, sonreía con burla mientras tomaba té.

- Jinnie, casi se muere, ¿por qué no hiciste nada?

- Jonnie, yo solo vi como tu amigo comenzó a actuar raro, pero no pensé que se iba a ahogar. - se hizo el inocente mientras seguía sonriendo.

- Mentiroso... - murmuré mientras lo miraba mal.

- ¿A que viene tu grata visita, Minnie?

- Cierto. Necesito tu ayuda NamJoon. - lo mire seria y fijamente.

- ¿Mi ayuda? ¿Para qué? ¿Pasó algo malo?

- Sí y no.

- ¿Si y no? ¿Que querés decir con eso?

- Necesito tu ayuda para hacer algo ilegal.

- ¿Disculpa? - me miró perplejo.

- Ahora el niñito pregunton hace cosas ilegales... - murmuró SeokJin con una sonrisa mientras tomaba más té.

- Eso, necesito que me ayudes a sacar a alguien de prisión. - lo ignore.

- Adivino, te dio cargos de conciencia y ahora querés sacar a JungKook de la cárcel, ¿verdad? - pregunto SeokJin mientras pasaba uno de sus dedos por el borde de la taza.

- Ajá. - masculle.

- Si es uno de tus trucos, será mejor que tengas cuidado, querido. - me miró divertido.

- Si no supiera tanto diría que me estás amenazando.

- ¿Eso cree usted oficial Park?

- ¿Creer qué?

- Saber tanto.

- ¡Basta! - gritó NamJoon antes de que pudiera decir algo más - No sé de donde se conocen, después me lo pueden contar - se tranquilizó -, solo necesito que me expliquen quién es JungKook y todo lo que querés hacer JiMin, quizá pueda ayudarte. - suspiro con cansancio.

Sin más comencé a relatar todo lo que había pasado en aquella prisión, todo lo que sé de JungKook, lo que no había hecho, lo que le hacían, todo, dije todo.

Además también conté lo que he estado pensando desde hace casi una semana, sí, desde que dejé a JungKook en esa prisión.

- Pero, ¿tenés el plan? - cuestionó NamJoon cruzado de brazos.

- Sí, solo necesito a dos personas más.

- ¿Quiénes?

- ¿Recuerdas a HoSeok? - él asintió - Bueno, volví a tener contacto con él, hay una pequeña posibilidad de que nos ayude, ya sabes, porque lo justo es lo correcto y eso.

- ¿Quién sería el otro?

- Realmente para lo que quiero hacer solo seríamos, vos, SeokJin, Hobi-hyung y yo, pero puedo asegurar que JungKook esta herido.

- ¡Uh! Yo tengo un hermanastro, ha estado estudiando medicina desde hace cinco o seis años, es médico promedio, él nos puede ayudar. - salto SeokJin.

- ¿Seguro? Si es como TaeHyung no podemos...

- No, no es como él, además le tiene un cariño especial a JungKook, puedo apostar a que nos ayudará.

- Esta bien, espero que no te equivoques. - sentencie.

- No lo hago nunca. - respondió con arrogancia.

- Bueno, pero en todo caso necesitamos ocultar a JungKook. - intervino NamJoon antes de que se iniciara otra discusión entre su noviecito SeokJin y yo.

- Cierto. - concordó SeokJin.

- Tengo una casa en la playa, en Busan, nos podemos ocultar allá.

- Bien, ya esta todo, contacta a HoSeok y veamos si esto sale bien.

- Eso haré.

- Bueno yo llamaré a mi hermanastro, dame la dirección, se la daré para que instale todo lo que vayamos a necesitar.

- Ajá.

Una vez que le di todos los datos a SeokJin tome mi celular y marqué al número de HoSeok, pronto me respondió.

Comencé diciéndole todo lo que sabía, aunque al principio no estaba muy convencido por el hecho de que fuera ilegal, pero poco a poco fue accediendo hasta que lo hizo de forma total.

Genial, ya tenía el plan, a los chicos, solo debo llevarlo a cabo, será pasado mañana, cuando transporten a JungKook de la prisión a su siguiente juicio donde decidirán si será cadena perpetua o pena de muerte.