Abrí los ojos con dificultad, aún los sentía algo pesados, cuando por fin miré con claridad me percaté de que estaba en una suave cama en una habitación blanca.
Mire a todas direcciones, me sentía adormecido, tenía una intravenosa en el brazo, además de que no sentía tanto dolor.
Me toque la cabeza, tenía una venda que la rodeaba, portaba otra ropa, una remera blanca y un pantalón de algodón gris, parecía como si estuviera en el hospital, pero lo dudo mucho, lo último que recuerdo es a JiMin y ¡la persecución!
Me senté y luego con un poco de cuidado me quité la intravenosa, puse los pies en el suelo sintiendo lo frío que se encontraba.
Camine hasta la puerta saliendo de la blanca habitación, camine por un pasillo, escuche unas voces, comencé a caminar escuchandolas con más fuerza, me detuve en la escalera, habían cinco hombres en lo que parecía la sala de la casa.
SeokJin-hyung, JiMin, un chico moreno que tenía el brazo vendado, supuse que fue a él al que le dispararon, un chico pelirrojo y a... Kim YuGyeom, el hermanastro de SeokJin-hyung.
Él fue el primero en notar mi presencia, dejo de hablar para mirarme, al igual que los demás, los mire confundidos, no entiendo nada.
- ¡JungKook! - gritó SeokJin-hyung.
- Despertaste. - murmuró JiMin con una sonrisa.
Baje las escaleras, una vez en la sala SeokJin-hyung me abrazó con todas sus fuerzas, diciendo lo mucho que le alegraba que estuviera bien.
- ¿Por qué estoy acá? Más bien, ¿dónde estoy?
- Estás en Busan, en mi casa de verano. - respondió JiMin.
- Ah...
- Sería buena idea que ustedes dos hablaran sobre esto, mientras vamos, no debiste quitarte la intravenosa, Kook. - hablo YuGyeom poniéndose de pie.
- Es cierto, debemos hablar y no debiste levantarte así.
- Bueno vamos.
YuGyeom y JiMin me seguían hasta la habitación, una vez allí YuGyeom volvió a colocar la intravenosa con cuidado, él fue el que curó todas mis heridas físicas, pero yo sé que solo JiMin podrá curar las heridas de mi corazón.
Una vez que termino YuGyeom hizo una reverencia y salió de la habitación dejándonos a mí y a JiMin solos en la habitación, un silencio se formo.
- ¿Te sientes bien? - preguntó acabando con el silencio.
- Sí, se podría decir que sí. - me encogí de hombros - ¿Por qué estoy acá? - lo miré.
- Bueno... - lo pensó unos segundos - Aunque tuviera todas las comodidades, no estaba cómodo, te quería conmigo, solo bastaron dos meses para no poder conciliar el sueño al saber que no estás cerca mío, JungKook.
- ¿En qué parte de Busan estamos?
- Ven. - camine a su lado y salimos a lo que parecía el balcón de la casa, una vez afuera pude apreciar el atardecer y una hermosa playa - Esta casa me la regalaron mis padres, decidí que sería buena idea escondernos acá.
- Vaya... enserio que la playa es hermosa. - mire todo embobado.
- Lo es. - afirmó tomando mi mano - Perdón por mentirte, te prometo que no lo haré más. - me miró a los ojos con un brillo especial en ellos.
- ¿Lo prometes? - pregunté incrédulo.
- Sí, lo prometo. - levanto su meñique.
Levante el mío y los unimos, al igual que nuestros labios, sentí que estaba en el paraíso, ya extrañaba sus labios, su piel, su calor, lo extrañaba a él.
- Te extrañé. - murmuró una vez que nos separamos.
- Yo también. - sonreí.
- Chicos, la comida ya está lista... - YuGyeom entró a la habitación - ¿Chicos...?
- Acá estamos. - nos adentramos a la habitación.
- Genial, ven, te voy a quitar eso.
- Pero si hace poco la pusiste.
- Sí, pero ya vas a comer.
- Esta bien.
Con sumo cuidado YuGyeom retiro la intravenosa poniendo una pequeña venda para que no saliera sangre de mi brazo, que al igual que varias partes de mi cuerpo estaba vendado.
- Espero que estés bien, Kook. - me dijo con una de esas bellas sonrisas.
- Sí, yo igual espero estar mejor, YuGy. - le sonreí.
- No lo olvidaste. - sus ojos brillaron.
- Jamás. - me alejé un poco.
- Bien, deberían bajar. - dicho eso salió.
- ¿Que fue eso, JungKook? - cuestionó JiMin cruzado de brazos.
- ¿Estas celoso? - sonreí de lado mientras levantaba una ceja, me daba risa si actitud.
- N-no. - se sonrojo y miro a otra dirección mientras se mordía el labio.
- Ajá, deberíamos bajar.
- S‐sí.
Una vez abajo, los chicos sentado en el suelo alrededor de una mesa baja, una señora servía la comida, una vez que me vio me sonrió, le devolví la sonrisa mientras hacía una reverencia.
- Ella es Nana, ha estado conmigo desde que tengo memoria prácticamente.
- Un gusto. - hice otra reverencia.
- El gusto es mío, muchacho, no seas tímido, toma asiento y come.
Le sonreí mientras me sentaba entre mi hyung y JiMin. Tome los palillos y comencé a comer, había pasado bastante tiempo desde que no comía una comida tan deliciosa.
Entre todos los chicos se presentaron, el moreno se llama NamJoon y es el novio de mi hyung y el pelirrojo es HoSeok, es amigo de NamJoon y JiMin.
Hablamos de todo un poco, preguntas triviales, sobre lo que pasó hoy y demás, me sentía feliz, sabía que no estaba acá porque debería si no porque prácticamente me secuestraron, luego nos preocuparíamos, pero con solo estar con JiMin me sentía bien y a salvo.
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Presos «KookMin» •COMPLETA
AcciónPark JiMin un joven pero respetable oficial, se le asigna el trabajo de ir de encubierto a la cárcel de mayor seguridad de Seúl para compartir una celda con el criminal más temido de Corea, sin saber que le espera. ╰────────────╮ ✘ Historia completa...