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Se había hecho de noche, Jungkook no permitió que Hansul se fuera sola a esas horas de la noche. El dormiría en el sofá para que ella durmiera cómodamente en su habitación y Jimin dormiría en una extra que tenían en casa. La chica llamó a Bora para no preocuparla y avisarle que Jungkook la llevaría a la universidad en la mañana.
Estando en la habitación del chico, Hansul no lograba conciliar el sueño. Pensaba en todo, en como hacer que Jugnkook no saliera lastimando en el tiempo antes del matrimonio. Tenía un mal presentimiento y no se lo había compartido a nadie, ni siquiera a su amiga. Ingyu no había aparecido en estos días y eso no le daba una buena espina. Debe tener un plan o algo, no podía con la intriga y por eso no podía dormir.
Molesta porque sus pensamientos no la dejaban tranquila, decidió levantarse y poder ir a tomar un vaso de agua a la cocina, su boca se encontraba seca por todo lo que tenía en su cabeza. Al sentir el líquido pasar por su garganta, sintió alivio y se sintió un poco más fresca.
De vuelta a la habitación, intento hacer el menor ruido posible, al igual que en un inicio, pero le fue inevitable no hecharle un ojo a su prometido que estaba recostado en el sofá del salón. Su cabello estaba levemente despeinado, uno de sus brazos estaba fuera de la manta y solo estaba con una sudadera. Para evitar un posible resfriado y con cuidado para no despertarlo, tomo su brazo y lo cubrió con la manta.
Se quedó unos segundos viéndolo y le fue inevitable no sentirse feliz por tener esa oportunidad. Para poder apreciarlo mejor, se sentó en el suelo y llevo sus piernas a su pecho mientras las rodeaba con sus brazos. Era un ser bellisímo, su rostro de niño había cambiado, pero estaba consciente de lo encantador que seguía siendo. Apreció cada detalle de su rostro, sus cejas, sus pestañas, su nariz, sus pómulos y por último sus labios. Aún tenían la herida que ese idiota provocó. Ella no podía creer que alguien se haya tomado el atrevimiento de agredirlo, él era alguien que no merecía daño alguno.
Inconscientemente, con su pulgar rozó la parte lastimada del labio y sintió como la sangre seca raspaba su dedo. Por ese contacto, tanto ella como él se estemrcieron, pero Jungkook no alcanzo a despertar.
Hansul ahora se fijó en el pómulo y en la cicatriz que su padre le dejó y también lo acarició, pensando en que no iba a permitir que más personas lo lastimaran.
No dejo de lado su cabello. Comenzó a peinarlo con sus dedos consiguiendo relajación propia y no podía pensar en otra cosa que no fuera él, todo lo demás había pasado a un segundo plano. Cómo era posible que aún estando dormido, le pudiera transmitir paz y también amor? Eran cosas que no podía explicar pero de lo que estaba segura es que lo atesoraría por siempre.
Por otro lado, a pesar de estar dormido, Jungkook dejo de sentir esa agradable sensación que su inconciente estaba disfrutando. Abrió con dificultad sus ojos para encontrarse con una Hansul con los ojos cerrados y su mano descansaba en la cabeza de él. Sonrió por lo tierna que se veía y por lo tonta que era al quedarse dormida en ese incómoda posición.
