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Diez años atrás
- Han, estás segura que es buena idea que vengas?- Pregunto un Jungkook nervioso- Se que vivimos cerca, pero a tus padres no las agrado mucho.
- Eres un buen niño, ellos no tienen de que preocuparse- Contestó ella sonriendo y animando al chico- Además dijeron que vendrían por mi.
Después de la escuela, fueron a la casa del castaño para poder jugar, su madre le había dado permiso debido a la súplicas que la niña le hacía día tras día.
La casa de Jungkook era muy diferente a la de ella. Se veía que la economía de ambas familias era distinta y por alguna razón, a Hansul le gustó lo sencilla que podía ser la vida y poder ser feliz como él era.
- Tú debes ser Hansul, Jungkook me ha hablado mucho de ti- Dijo la madre del niño que estaba comenzando a sonrojarse- Un gusto conocerte, cariño.
- El gusto es mío, señora- Hizo una reverencia la pequeña.
- Por favor dime, Lia- Le sonrió recibiendo el mismo gesto en respuesta.
Ambos niños estuvieron jugando en la sala juegos de mesa toda la tarde mientas reían y comían dulces, les gustaba pasar tiempo juntos. Se conocieron en la escuela y han sido amigos desde que empezó el año escolar.
- Qué es eso?- Preguntó Hansul viendo en una repisa un objeto que le causó curiosidad.
- Mamá siempre me cuenta una historia cuando le pregunto sobre eso, de seguro va a gustarte- Le dijo el castaño para después llevar a su amiga hasta la habitación donde estaba su madre- Quiere saber la historia de la lámpara, mamá.
- Es enserio?- Preguntó frunciendo el ceño su madre mientas veía a su hijo- Estás seguro que no eres tú quien quiere oirla de nuevo, Jungkook?
- Bueno... Puede ser que si- Dijo el nervioso.
- También tengo curiosidad por conocerla- Sonrió Hansul.
- De acuerdo se las contaré- Se acomodó mejor en el borde de su cama y comenzó a contar la historia- Es una lámpara de aceite que fue de mi abuela. Cuando ella era joven, conoció a mi abuelo quién se la regaló y le dijo que si encendían juntos la mecha de la lámpara y si ellos dos se amaban de verdad, jamás iba a apagarse, incluso si hay lluvia o fuertes vientos están sobre ella, seguiría ardiendo.
- Y que pasó con ellos?- Preguntó sumergida en la historia la niña.
- Jamás se apagó, solo cuando ellos murieron- Ahora hablo Jungkook.
- Y usted o su madre no quisieron intentarlo?
La pregunta que Hansul le había hecho a Lia fue como beber un trago muy amargo para la mayor. El padre de Jungkook, según ella, era el amor de su vida, intento convencerlo de que encendieran la lámpara pero él no quiso creyendo que era una tontería. Ahora ambos están separados, el viviendo en Canadá y ella viviendo en la isla con su hijo y su madre.
