𝐝𝐨𝐜𝐞

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Hace cinco años

- Cielos, Hansul, que haces aquí!?- Preguntó Jungkook preguntó exaltado- Entra, por favor.

El cielo literalmente se estaba cayendo. La chica estaba en la puerta de de su novio con la mayor parte de su ropa y cabello mojado. Había salido sin pensarlo mucho, sus padres no estaban en casa y Jimin estaba en su habitación estudiando para un exámen, se sentía sola y no pensó en nadie más que Jungkook para pasar el tiempo.

- Simplemente te extrañé- Se quitó el abrigo.

Al chico no se le pudo derretir más el corazón por aquellas palabras. Ella decidió salir con ese clima para verlo, pero algo en su interior, sabía que no era bueno que saliera de casa sin avisar, si algo le llegará a pasar de camino, iba a ser culpa de él.

- Ven, déjame secarte el cabello- Le dijo con cariño y ocultando todos esos sentimientos e inseguridades que se los manifestaría a ella luego.

Jungkook pidió prestada la secadora de su madre y fue hasta su habitación para poder cómodamente secarle el cabello, el cual peinaba con sus dedos con delicadeza. Un simple momento como ese, los hacía felices, sentían paz, sobretodo la pelinegra quien estaba en constantes discusiones en su casa.

- Estás consciente que a tus padres no les agrado, verdad?- Terminó de peinar el cabello de la chica y se sentó junto a ella- Me preocupa que te alejen más de mi por venir a verme sin su permiso, Han.

Ella le tomó la mano para que pudiera tranqulizarse, era una de las formas de hacerle saber que ella estaba ahí con él y que todo estaba bien, aunque realmente no lo estaba del todo.

- Sigo sin comprender porqué no pueden dejarme estar con alguien a quien quiero, tú eres un chico muy bueno que jamás le harías daño a alguien y menos me harías daño a mi, no entiendo porqué no pueden aceptar eso- Dijo la chica mostrando su frustración en su tono y en su mirada.- No permitiré que te hagan daño y ellos no pueden hacerme nada, se supone que soy su hija, no creo que verme sufrir sea algo que les guste apreciar, bueno, hasta cierto punto, digo. Todo estará bien, Jungkook.

- Aún así, creo que deberíamos decirles que estás aquí, y si te castigan?- Preguntó él chico preocupado- Será culpa mía y...

- Hey, basta- Tomó el rostro de Jungkook y lo puso en frente suyo- Cálmate, por favor, fue mi desición salir de casa, no la tuya, yo quise venir por mí propia y libre voluntad, no tienes que culparte de nada, si?

- Está bien, lo siento- Tomó una de las manos de Hansul que estaba en su rostro y beso su palma de esta- Ahora tengo que admitir que tenerte aquí y me hace muy feliz, ignora todo de todo lo que dije, por favor.

- Te propongo algo para que estés tranquilo- Le dijo Hansul con voz suave- Solo estaré unas dos horas y luego me iré, de acuerdo?

A Jungkook le brillaron los ojitos por el cariño que ella usaba en sus palabras. Cómo era posible que con sus quince años estuviera tan enamorado de alguien? No se arrepentía de haberla conocido, aunque si le apenaba las circunstancias, estaba más que seguro que una de las mejores cosas que le ha ocurrido a su temprana edad fue haberla conocido, de eso no había duda

Estuvieron ese rato acostados en la cama, con la televisión encendida pero sin prestarle atención, solo estaban comiendo algunas galletas que Jungkook saco de la cocina y algunas veces, mimándose tiernamente. Pasaron un momento agradable juntos, pero no sabían que iban a hacer los últimos.

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• Jeon Jungkook •

Flame Of Promise •jjk•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora