❤️Capítulo 25❤️

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–Perdón

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–Perdón...es que me puse muy nerviosa– agaché la mirada.

Aunque él ya me había visto desnuda, el hecho de estar en ropa interior frente a él me sigue inquietando y más ahora que sé que cuando se enoja no piensa en otra cosa que en castigarme.

–Lo que te mereces son otras diecisiete nalgadas más– cierra la puerta detrás de él.

Genial, ahora lee mentes.

–Si me vas a castigar cada vez que te haga la contra, entonces me preparo para no volver a caminar– digo en un hilo de voz.

–Halsey...– advierte.

–Eros...tengo miedo ¿si? ponte en mi lugar.

Hago puchero y entrelazo mis manos para que dejen de temblar.

Sin levantar la mirada veo los zapatos del ojiazul quedar frente a mí y como delicadamente levanta mi barbilla con un dedo.

–¿Crees que yo no lo tengo?– pregunta en que cuanto trago saliva con dificultad.

–Pues si no es así lo ocultas bien– fijo mi mirada en la de él.

–No le tengo miedo a la opinión de tus padres, le tengo miedo a la tuya.

Confundida frunzo el ceño pero me quedo callada para que explique.

–Si en realidad no me amas y no quieres estar conmigo lo entenderé y me iré. Pero si el único impedimento para tenerte sean mis suegros, entonces te secuestro y listo.

Sonriendo con gracia ruedo los ojos y golpeo su pecho.

–Eros, sabes perfectamente que sí te amo, pero no quiero que ellos...

–¿Sabes cuál es el único defecto que te encuentro?– me interrumpe agarrando mis caderas y me pega a él con posesión.

Quiero preguntar algo como "¿uno solo me encuentras?" pero nada sale de mis labios, aún no me acostumbro a estar tan cerca de él.

–Piensas demasiado– susurra inclinando su frente sobre la mía.

–Si no lo hago tal vez me puedo arrepentir– contesto mirando sus labios.

Quiero besarlo...pero si empiezo no podremos terminar.

–¿Te arrepientes de ser mía?

Su pregunta me sorprende al punto en que alejo mi rostro del de él y lo miro con aire ofendido.

–Obvio que no, sino ya te hubiera denunciado– digo con obviedad –Es solo que ellos piensan que sigo siendo una niña ingenua e inocente y te van a querer matar si se enteran.

–¿Inocente? ¿tú?– ríe con gracia –Deberían de saber que eres más calenturienta que yo.

–¡Es por tu culpa, zopenco!

Obsesión en Línea (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora