Kim Taehyung, un joven soltero de veinte años, estudiante en la universidad de Seúl y un malhumorado de la vida, acababa de salir de una ducha tibia cuando su celular comenzó a sonar con una banda infinita de mensajes en el grupo de WhatsApp que tenía con sus compañeros en la universidad.
Le estaban avisando que no habría clases, al parecer un tanque de agua se había roto y el primer piso del edificio había quedado bajo el agua. Todos festejaron ya que ahora tenían la posibilidad de entregar un trabajo mediante clases virtuales y quiénes no lo habían realizado podían hacerlo básicamente ese mismo día.
Taehyung gruñó molesto porque se había levantado y aseado más temprano para nada ¡Para nada! Si le hubieran avisado con anterioridad se hubiera quedado en la cama durmiendo hasta el mediodía.
En vez de enviar un mensaje con sus habituales quejas (sus compañeros a veces se burlaban de lo muy mala onda que Taehyung podía llegar a ser) lanzó su celular a la cama y decidió ir a comprar un desayuno como Dios manda, a la tienda de la esquina. Nada que un café y unas galletas con chispas de chocolate no pudieran arreglar. Tomó su orden para llevar y regresó al clima caliente de su humilde casa de soltero.
No era un lugar muy grande, de hecho a comparación de la casa que tenía con sus padres en Daegu, era demasiado pequeña. Pero era más que suficiente para un joven como él.
Taehyung había decido mudarse con sus ahorros a Seúl, ya que no soportaba las constantes discusiones que sus padres tenían por problemas de dinero y confianza. Su vida había sido algo insoportable hasta ese entonces: no tenía muchos amigos, sus padres estaban a punto del divorcio, él tenía un trabajo apestoso pero que para su suerte le daba el suficiente ingreso para resistir en soledad hasta terminar sus estudios y al fin poder trabajar como se debía.
Claramente Taehyung no limpiariía baños ni haría tragos para toda su vida. Claro que no. Él tenía pensado ser un profesor de literatura con un gran suelo.
En realidad quería ser modelo, pero su padre le había dicho que pusiera los pies sobre la tierra, y así lo hizo.
Con razón siempre se portaba como un amargado. Solo se reía cuando se imaginaba dando clases y haciendo exámenes más difíciles que pensar en el huevo o la gallina. Se reía porque sabía que sería el típico profesor que todos odiaban y así lo quería. Quería que lo odiaran porque él odiaba a todo el mundo.
ESTÁS LEYENDO
Taehyung y el mini Kook |T.K|✔
RomanceLa vida de Taehyung, un estudiante universitario con poco tiempo para si mismo y poco afecto por los demás, cambia cuando encuentra a un ser mágico de luz que llega en una noche a cumplir su misión. Pero... ¿Que sucederá cuando Jungkook cumpla la m...