X. A little change

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La lluvia le estaba lavando el cabello como nunca antes, y Taehyung comenzaba a perder la paciencia. Nadie le había dicho que diez minutos después de salir de su casa, le caería una cascada por la cabeza. Estaba muerto de frío, el bus no llegaba y al parecer estaba llegando una hora tarde a sus clases. 

Fue cuando comenzó a toser que decidió darse la media vuelta y volver a su casa, empapado hasta los calzoncillos. No se molestó en decirle a Yoongi que no asistiría a clases, después de todo no tenía por qué darle explicaciones a su compañero de banco.

Llegó a su casa y en la entrada se quitó el saco rojo y cuando se quitó los zapatos pudo ver perfectamente cómo el agua salía desde adentro. Tenía sus media mojadas y estaba empezando a tiritar de frío. 

No era su día. 

Jungkook apareció en el umbral y lo observó sin decir palabra alguna. Veía como Taehyung se quitaba todas las prendas mojadas e iba de un lado a otro buscando los elementos para poner a funcionar su lavarropas. Una vez metió todas sus prendas a lavar, se envolvió la cintura con una toalla y observó a mini Kookie. El pobre no había dicho nada hasta ese momento. Al parecer Taehyung había ido demasiado lejos el día de ayer, Jungkook no estaba enojado porque la magia que adornaba su corazón no se lo permitía, pero tenía un poco de miedo al hacer enojar a Taehyung otra vez. 

De hecho, Jungkook no sabía porque se estaba quedando en esa casa todavía, su misión no estaba dando efecto y su deber era irse de allí y dejar que otro hiciera su trabajo, que otro intentara arreglar a Taehyung. 

Pero Jungkook no quería irse. Taehyung le gustaba. Era guapo, un mala onda y bruto, pero guapo y necesitado de amor. 

Taehyung lo necesitaba, y Jungkook lo intentaría todo. 

— ¿dormiste así de sucio en mi cama? — le preguntó sin dejar de mirarlo. Jungkook hizo silencio y prefirió decirle que no, que no había dormido todo mugroso sobre su colchón, pero aún así Taehyung suspiró y se agachó para tenderle la mano. Jungkook se subió con un poquitín de desconfianza. Taehyung caminó hacia el baño y llenó la tina con agua en el punto justo, no iba a arriesgarse a pescar un resfriado. Se quitó la toalla  y se metió al agua, dejando a Jungkook sentado en el borde de la tina. Le quitó la pequeña ropa y Kookie saltó al agua. 

— ¿Estás enojado conmigo? — preguntó mientras nadaba de espalda a Taehyung, le estaba dando el trasero y por un momento Taehyung pensó que era muy tierno y redondo. 

— Creo que... me pasé un poco ayer. — Taehyung intentaba disculparse, la culpa se lo estaba comiendo y su mal día lo hacía sentir más sensible.

— Sí... — concordó mini Jungkook sumergiéndose en el agua, llegó justo hasta el estómago de Taehyung y al querer subirse por su piel no pudo, Taehyung lo tuvo que levantar porque casi se ahogaba. Lo dejó sentado sobre la palma de su mano y al pasar de los segundos Taehyung decidió hacerle un mimito en la cabeza.

— Voy a bañarte, estás mugroso. — dijo tomando un shampoo. — ¿Puedes hacerte grande? no creo que pueda lavarte la cabeza de esta manera. 

Jungkook asintió de espaldas a Taehyung y se concentró en agrandarse, pero no pudo, porque su corazón se sentía triste por lo que había sucedido la noche anterior. 

— Creo que no puedo por ahora, Tae...

— ¿Por qué? — Jungkook alzó los hombros, no quería decirle... 

Pero no se contuvo. 

— Estoy triste. 

Taehyung hizo silencio mientras le lavaba la cabeza al pequeño Kookie. 

Taehyung y el mini Kook |T.K|✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora