XII ¡i love u so muuuch!

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Taehyung tomaba un té caliente mientras cambiaba los canales de su televisión sin importarle ver alguno en específico.

— ¿No tienes poderes curativos o algo así, verdad? — le preguntó a mini Kookie quien le mostraba el culito redondo y movía sus pies mirando la tele. Ya habían pasado dos semanas desde que había enfermado.

—Lo siento, debes curarte tú solo.

—Pero estoy perdiendo días en la universidad, Kook.

Mini Kookie desnudo se dió la vuelta, el pequeño estaba esperando que su ropa se secara, no tenía otra cosa de repuesto, todos sus trajecitos se habían arruinado porque Taehyung había derramado sin querer una taza de café en la mini maleta.

Entonces mini Kookie se hizo grande y se sentó tapando su intimidad. Vaya músculos, bendito sea el Jungkook grande.

—Mis dioses dicen que es un castigo por haberme dejado solo en la calle. Así que no puedo curarte, Taehyung. Lo siento — le confesó aunque no debiera hacerlo. Su genuino amor por Taehyung lo podía permitir mentiras.

—Pero te pedí disculpas. —Taehyung le estaba dirigiendo una larga mirada a la intimidad y los músculos de su menor. —¡Achú! —estornudó hacia otro lado y el grito antes de estornudar lo asustó a Jungkook. Taehyung se limpió la nariz y dejó su taza de té a un lado.

—Lo siento —se disculpó Jungkook aprovechando para subirse encima de Taehyung. —tengo prohibido curarte.

—B-bajate. —pidió el mayor intentando no ver hacia la entrepierna del otro. A veces miraba a Jungkook desnudo por la casa cuando por las noches este se había grande y no podía evitar contener esa emoción dentro suyo.

—Pero no quiero. — Jungkook abrió más sus piernas y se sentó perfectamente en la entrepierna de Taehyung. —¿Acaso tiene algo malo?

—No te hagas el tonto. No tienes nada de tonto, o solo cuando te conviene, pequeño mocoso. — lo regañó siendo amable no como antes, mientras lo iba tomándo de la cadera y en ese instante si que se fijó ahí abajo. —Se que no eres completamente humano, pero... ¿Quizás estás insinuando otra cosa?

Jungkook grande se ruborizó. Ahora quería hacerse pequeño otra vez, le daba algo de vergüenza.

— Es que a veces me pregunto cómo sería realmente ser un humano completo. Aunque no lo creas, a veces me canso de ser pequeño. — Jungkook grande parecía desanimando realmente, eso le dolía. Le dolía no ser humano, pero para volverse humano tenía que dejar su vida entera atrás.

—¿Por qué? —Taehyung lo miraba a los ojos.

— Porque nosotros no podemos enamorarnos, no podemos tener amigos humanos, solo en el tiempo en el que estamos con nuestro humano asignado, no podemos... No podemos sentir nada.

—No entiendo.

—Si entiendes. Estoy haciendo esto a propósito —señaló hacia abajo —pero no siento nada, y los humanos si lo hacen, si sienten... Y yo... Yo...

Taehyung no entendía nada.

—Yo quisiera sentir algo contigo.

—¿Hablas de... Sexo? ¿Eso es lo que quieres sentir y no puedes?

— Si... Bueno... Eso que los humanos llaman "sexo" es algo sagrado para nosotros, una vez que se hace, no se puede hacer con otra persona, y... Es un coñazo como todos dicen. A mí me gustaría ser humano para sentirme humano, sin magia, sin nada de trucos solo sentimientos.

— ¿Solo eso quieres sentir?

—Sí... Pero no solo eso... Yo... Yo... — y antes de decir las últimas palabras Jungkook se hizo pequeño otra vez, quedando sentado sobre la pancita de Tae. —¡Comienzas a gustarme Taehyung!

Y al decir aquellas palabras el corazón del mayor se ablandó por completo. Ahí estaba lo que siempre le había faltado.

Lo que él necesitaba. Amor.

                                . . .

Las horas pasaban y era de madruga, ninguno de los dos había pegado un ojo en toda la noche. A Jungkook no le agradaba estar despierto a esas horas decía que eran las horas de los malos sueños y lo detestaba realmente... Pero la situación no podía ser más compleja. Taehyung no decía mucho y Jungkook se mantenía pensando en lo que le había dicho.

Le había dicho que le gustaba.

—Creo que... Me enamoré. —confesó Jungkook en voz baja.

—Pienso... ¿Cómo puedes enamorarte de mi? —Taehyung se volteo de lado enfrentando al Jungkook grande que hacía tapado solo con las sábanas. ¿Cómo rayos no tenía frío? — Yo... Bueno no sé que siento.

—Se que sientes algo pero quizás no estás preparado.

—¿De verdad quieres hablar de esto?

—No quiero hablar de esto, no quiero pensarlo, solo quiero sentirlo y ya. ¿Podrías hacer eso por mi Taehyung? Me gustas... me gustas, mierda. — ahí estaba el lado humano que Jungkook tenía. Sus palabras no eran suaves, solo quería gritar a los cuatro vientos el amor infinito que sentía por Taehyung. —¡Quiero besarte ahora pero si lo hago mi magia desaparecerá por completo!

—Yo no estoy listo para amar a alguien, Jungkook. — mintió Taehyung con los ojos llenos de lágrimas, él no quería eso de depender de alguien para sentirse bien, para sentirse completo, pero allí estaba Jungkook pidiendo que lo amara y allí estaba el corazón de Taehyung roto y pidiendo ser arreglado y amado para cambiar su vida. —Yo... Si Jungkook...

—¿Si que? — pregunto abrazándolo y colocando su oído sobre el pecho de Taehyung para escuchar sus latidos.

—Tambien me gustas, pequeño — confesó acariciando sus cabellos con ternura y amor. Iba a amarlo.

Taehyung y el mini Kook |T.K|✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora