CHAPITRE HUIT

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Me siento sobre una de las sillas de madera que hay en la pequeña cafetería, una pequeña cafetería que han abierto recientemente en la calle donde se encuentra la tienda en la que trabajo. Sonrío a la chica que se encuentra detrás de la barra, ella camina hacia la mesa en la que me encuentro. La pelirroja me dedica una sonrisa mientras saca su pequeño cuaderno de uno de los bolsillos que tiene su delantal negro.

—Bienvenida, ¿qué desea tomar? —pregunta la chica mientras saca el bolígrafo esperando mi respuesta para ser apuntada.

—Un café con leche, por favor —respondo. Necesito algo que logre mantenerme despierta en estos momentos, últimamente no estoy logrando conciliar el sueño.

La chica apunta el pedido en su cuaderno y se dirije hasta la barra en la que se encontraba antes de atenderme. Siento la vibración del móvil que se encuentra oculto en uno de los bolsillos de mi chaqueta blanca, meto mi mano en el bolsillo y saco el móvil para ver la notificación.

De: Brandon

Para: Lyrae

Hey :) ¿Haces algo hoy?

Leo el mensaje de Brandon, pero en mi mente aparece el nombre de Edward, su reacción el día de ayer al ver al chico junto a mi; por alguna razón no me quiere cerca del chico, puede ser por celos, pero ellos se conocen, algo debe de haber sucedido para que Edward no me quiera cerca de Brandon. Quizá no deba confiar en Brandon.

O quizá, es una tonteria. Edward en realidad puede ser un hombre posesivo, yo aún no lo he conocido lo suficiente como para conocer su personalidad, lo único que he podido notar es que su reacción de ayer en la tienda, no fue normal.

Quizás no deba confiar en Edward.

Sea lo que sea, no puedo permitir que un hombre como Edward interrumpa mis pensamientos ni mi vida social, soy lo suficientemente adulta como para saber de quién puedo o no puedo confiar. Ni Edward ni Brandon son personas de las que me pueda fiar en estos momentos, generalmente, no me fío de ningún hombre.

De: Lyrae

Para: Brandon

¿Quieres verme? :)

Su respuesta no tarda mucho en llegar.

De: Brandon

Para: Lyrae

Ya sabes la respuesta.

La voz de la chica que me ha atendido hace apenas unos minutos consigue captar mi atención, pues no era en un tono suave y dulce como el tono que ha utilizado al atenderme, giro mi vista para localizar a la chica, se encuentra gritándole a un hombre que ha conseguido que el café que había entre las manos de la chica se haya derramado en el suelo del local.

—¡Zorra! ¡La próxima vez ten más cuidado o me vas a tener que limpiar con tu sucia lengua la mancha de mis pantalones!

—Usted no tiene permitido despreciar de esa forma a ninguna mujer —la pelirroja le habla en un tono seco pero más suave que al tono que ha utilizado al principio. Se agacha y empieza a limpiar con una bayeta el desastre que se acababa de formar.

DEAR; FEMME FATALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora