Looking For Perfection

Capítulo 5

Elizabeth se encontraba en su apartamento viendo The Vampire Diaries y pensando en lo fácil que sería su vida si fuese vampiro; no habría más entrenamientos diarios, ya que no tendría necesidad de hacerlo, tampoco se preocuparía por las personas, porque podría hipnotizarlas y hacerles hacer lo ella quisiese que hicieran, tampoco existirían fotos comprometedoras que la pusieran en ridículo, pero lo que sería realmente la mayor ventaja era, no envejecer, nunca.

<<Envejecer. Es a lo que más temen los deportistas, es ver que alguien más los reemplaza, es ver a alguien más llevarse su fama, llevarse su esfuerzo, es como si se detuvieran a observar que su cuerpo ya no es mismo, que ya nunca podrán hacer las mismas cosas que antes hacían, que ya nada será igual, es morir lentamente. Pero a quien estoy engañando, todos tememos envejecer, y muchos ya están muertos en vida>>

Entones su teléfono empezó a sonar-¿Hola?-contestó

-Elizabeth-dijo una voz profunda del otro lado de la línea, y a ella casi se le cae móvil de sus manos.

-James-susurró- ¿Co-como conseguiste mi número?

-¿Intuición?-bromeó él.

Ella suspiró-No estoy de humor para tus bromas, prometo darte un momento para que me molestes ¿vale?

-No, espera ¡no cuelgues!

-¿Para qué me llamaste James?

-Es que yo…-se escuchó un incómodo silencio entre las dos líneas-Yo solo quería saber… ¿Cómo estabas?

Elizabeth se sorprendió por la pregunta, y vaya que lo que hizo-Bien.

-¿Segura?

-Si-dijo ella.

Él estuvo a punto de colgar pero…-No te creo.

-¿Disculpa?

-Ayer… Prácticamente eras otra persona, y luego, me estabas rogando para que bailara contigo y después me diste la sorpresa del año cuando me besaste.

-Yo…-se quedó sin palabras empezando a recordar lo del beso.

DIOS ¿Por qué había hecho eso?

Y fue como si ya no pudiera hacer algo más estúpido.

Finalizó la llamada.

Dejando a un James muy confundido.

¿Pero a quién demonios le importaba?

Entonces hizo lo que cualquier persona hubiera hecho cuando no quiere pensar en nada.

Apagó todo y se fue a dormir.

 ***

En la vida de un adolescente, no puede haber mejor momento que tener clases avanzadas de matemáticas un lunes a la primera hora.

Porque… es claro que todos ellos aman las matemáticas ¿no?

Bueno, ciertamente no era el caso de los estudiantes del North High School, porque ellos preferirían recoger basura a estar sumergidos en la inmensa tortura de las clases avanzadas.

Todos excepto Mary.

¿Qué les puedo decir?

En todas las escuelas siempre tiene que haber un raro.

O una rara, en este caso.

-¿Y bien?-le preguntó River a Mary.