Capitulo 4

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Eso había sido estúpido.

Demasiado estúpido.

Por supuesto que no podía irse así como así, no es que se viera todos los días a una mujer paseando por las calles con solo un camisa, aunque por supuesto a Charlotte no le importaba lo pensara las personas, pero recordó que ahora tenía un trabajo. Un. Trabajo. Decente. Se dijo a sí misma. Ella inmediatamente pensó en cuáles eran las posibilidades de encontrarse con alguien de su trabajo. Decidió no arriesgarse, no había salido del pasillo, volvió a la puerta del apartamento. Necesitaba regresar y para ello tenía que tragarse su orgullo, además ¿En qué demonios estaba pensando en salir así? Tenía su bolso adentro en el maldito apartamento. Con. Sus. Cosas. Sus zapatos, su vestido y podía apostar que el estúpido del tal Adam estaba con su teléfono. Si hubiera sido rica esto no estaría pasando, no le importaría quien la viera en la calle, tampoco el dejar sus cosas en un lugar desconocido, porque venga, si fuese rica podría comprarse una docena de lo que tenia. O más.

Tocó la puerta.

Dos veces.

Tres veces.

Cuatro veces.

-Maldito seas Adam, ¡¡se que estas ahí!!

Entonces fue como si un espíritu poseyera a Charlotte, porque empezó a patear y a tocar la puerta. Hasta que finalmente esta se abrió.

-Ohh- Exclamó Adam fingiendo estar sorprendido-Pero si es la señorita ‘solo fue sexo/no revises mi teléfono’-Se burló-¿Qué te trae por aquí?

-Jodete-dijo Charlotte e hizo ademan para pasar, pero Adam no la dejo-¿Qué pasa?

Él negó con la cabeza-Lo siento pero no dejo entrar extraños a mi casa.

-Me estas jodiendo ¿no es así?

-Por supuesto que no señorita-dijo en tono burlón.

-Venga no soy una extraña, dormí contigo a noche.

-Fue solo sexo-le dijo imitando tu voz.

-Sabes que no soy una extraña, venga necesito recoger mis cosas.

-Ni siquiera se tu nombre.

Ella bufó-¿Si te lo digo me dejaras pasar?

-Por supuesto.

-Charlotte.

-Bueno Charlotte ¿Y tu apellido?

-Me has preguntado mi nombre, no mi nombre completo. ¿Me dejas pasar ya?

Él sonrió-Buen punto-dijo mientras se apartaba para dejarla entrar.

Ella entro para ver lo ya había visto antes, un desorden gigante, si su madre estuviera ahí probablemente le daría un infarto.  Se dirigió a la habitación en la que había estado y recogió su vestido, mientras Charlotte se desvestía Adam la veía con una sonrisa apoyado en el marco de la puerta.

-¿Puedes subirlo…?-Dijo Charlotte.

El asintió, y se acerco a subir el cierre, pero antes se quedo mirando a Charlotte, sus dedos tocaron su espalda de esta muy levemente.

-Listo-susurró Adam.

-Gracias- Ella recogió sus zapatos del suelo y tomo su bolso, para dirigirse a la puerta por segunda vez.

-Espero volverte a ver Charlotte.

-No espero lo mismo Adam. Y se marcho moviendo sus caderas y dejando a un Adam muy atontado. Probablemente nunca más se volverían a ver.

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