Advertencia: La Catarina se está historia no es densa ni tonta, al contrario, es sádica, pervertida, sensual, descarada. No es la Catarina que conocemos.
La Catarina pura no existe aquí, solo al principio de esta historia.
Tú decides si leer esta historia o quedarte con el final de "¿Quién es?".
La mañana de aquel sábado era tan calurosa que posiblemente los rayos del sol te quemarían al instante, incluso podrías cocinar un huevo en solo dos minutos.
Catarina, la hija del duque Claes, se levantó con pereza después de que Anne, su sirvienta, la viniera a levantar como todas las mañanas.
—¡Eres la hija de un duque, compórtate como tal!— le había gritado su madre en la puerta de su habitación.
—Estoy cansada.— le contestó Catarina con pereza en su voz.
Su madre, suspiró.
—Anne, por favor, ven conmigo.
Anne simplemente asintió y procedió a salir de la habitación con su futura suegra, según Anne.
—Digame, señora.
—Haz que Catarina se ponga el vestido que le compré y esconde el viejo que siempre se pone.
—No se preocupe, señora. Lo escondí desde ayer.
—Realmente eres de gran ayuda. Te encargo a Catarina.
Anne, con una reverencia, volvió a entrar a la habitación de la señorita Claes.
—¡ANNE!— gritó la castaña después de ver a su sirvienta entrar por aquella puerta.— ¿DÓNDE ESTA MI SÚPER VESTIDO?
Anne suspiró. Este será un día largo pensó.
Después de unas dos horas en las que Catarina se había preparado, estaba lista.
—Ya está lista, Catarina-sama.
Catarina se miró a través del espejo. Realmente se veía espectacular. Portaba un vestido de tirantes morado que le llegaba a sus rodillas, además de unos tacones, guantes, aretes y un moño del mismo color.
Bella. Es lo que había pensado Anne.
Antes de salir de la habitación, Anne se dió cuenta de que Catarina estaba diferente. Se veía nerviosa.
—¿Está bien, Catarina-sama?
—Solo estoy un poco nerviosa.
—¿Nerviosa?— preguntó.
—Si, es que vendrá mucha gente importante y no quiero arruinarle la fiesta a mi madre.
Anne simplemente sonrió.
—Todo estará bien— Anne lo sabía. Nadie podía resistirse al encanto de Catarina. Todos la amaban, incluyéndose.— Te ves tan encantadora como siempre.
Catarina correspondió el abrazo y, con mucho cuidado para evitar caerse con los tacones, salió de su habitación acompañada de Anne para ayudar en todo lo que pudiera para la fiesta del té.
Tras salir de la habitación, se encontraron con el menor de los Claes, Keith, quién tenía un traje azul que combinaba perfectamente con él.
—¡Keith!
Catarina abrazó a su hermano y éste simplemente correspondió. Con delicadeza, Keith empezó a acariciar el cabello de su hermana mayor. Y Catarina no hacía nada para moverse.
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"De nuevo soy la villana" |Fanfic de Bakarina| Trilogía (2/3)
Fanfiction¡Hola, soy Catarina Claes! Y hoy regresé a ser la villana de mi juego Otome favorito. Tranquilos, no lastimare a María pero, ¿Qué pasaría si yo me quedo con los finales de María? Después de todo, ellos me aman. Y voy a aprovecharme de esto. ¿Por qu...