Vikingo hechizado

Tiempo en pareja

Saliendo del restaurante me llevó a un lugar que no esperaba. Un departamento. 

-¿De quien es éste lugar? - que saber.

- Le compré el departamento a Albert,quería dárselo de regalo a tu madre,pero sé que no aceptará.

- Ella esta muy feliz con nosotros.

- No me malinterpretes, no es porque  no podemos tener sexo.

-¿Entonces...?

- Creo que Pauli estará más feliz con el departamento - dijo Lauri - y tu madre querrá quedarse con nosotros.

-¿Hay algo de lo que quieras hablar?

- Si. Hay una cosa...

Me sonrió.  Cerro la puerta  y en segundos comprendí lo que deseaba.

- Quiero que nosotros hablemos de algo.

No lo mire. Él estaba extraño.

Me abrazó y besó mi cuello.

- Quiero a mi mujer, a mi amante...

- Pensé que nuestra vida sería más activa después de que nacieran.

- Ambos debimos adaptarnos a ellos,yo nunca pensé que tendría familia.

- Me encanta estar contigo,y por eso creo que debemos hablar de nosotros.

- Espero que  no estés pensando en dejarme - dijo Lauri.

- No. Es sobre nuestra relación, se que no es como antes.

- Sabes que cuentas conmigo  - dijo apretandome más contra su pecho.

- Y tengo miedo - confesé - de que no sea la mujer que quieras a tu lado.

Me separó de su pecho y comenzó a reírse.

- Eres la primera que me ayudó al llegar,no es lastima, aún cuando estoy en deuda contigo... Yo te amo.

-¿Y si encuentras otra mujer más bonita que yo? - dije mostrando mis temores.

- Quiero que seas la primera y la única.  Soy un príncipe con honor.

- Oh - dije sorprendida.

- Nunca te cambiaría,  eres el amor de mi vida.

- Tienes razón, no eres como los hombres modernos... Sin contar a Pauli.

- Y si así fuera,sabes que me muero de amor por ti.

Era un alivio.  No quise decir más.
Regresamos a casa, Pauli estaba viendo una película con mi madre.
Cuando entre a la habitación vi a mi padre sentado,mirando a mis bebés.

-¿Qué haces aquí? - pregunté con paciencia.

- Vine a pedirte perdón  - dijo con un rostro cansado.

Suspire y Lauri nos dejo solos.

- Eso será difícil.

- Fui egoísta.  Nunca cuide de ti... No puedo culparte por la mala relación que tenemos.

-¿Y que haces aquí ? - repetí.

- Pedir perdón.  Verte una última vez - dijo antes de levantarse - son hermosos.

Me abrazó de imprevisto y después me dejó sola. Mientras mis bebés dormían.

Me quedé quieta,pasmada por unos segundos antes de que Lauri entrara.

-¿Estas bien?- dijo antes ver mi expresión de sorpresa.

- No lo sé.

- Puedo pedirle a Albert que lo vigile.

- No. Quiero hablar con él  - dije antes de sentarme confundida.

- Le pediré a Albert que lo investigue.

- Necesito... aire.

Me encerré en el baño,mi cabeza estaba a punto de explorar.
Y después rompí en llanto.  Lauri me encontró poco después.  En realidad me dejo llorar y me consoló en sus brazos.
Suspendimos nuestro día a solas porque le pedí a Lauri que investigara con Albert sobre mi padre.
Descubrí que mi medio hermano ( una familia secreta desde hace diez años) estaba en el hospital en coma y que necesitaba una donación de médula. 
Así que fui al hospital para encararlo.  Sola. Eso era necesario.

Al día siguiente de mi encuentro con él,lo encare en el hospital.  Eran las dos de la tarde cuando llegué preguntando por mi medio hermano.

-¿Qué haces aquí?- dijo mi padre al verme en la recepción.

- Quiero hablar contigo.

- No deberías estar aquí.

- Estoy bien. Hace dos meses que mis hijos nacieron,quiero salvar su vida.

- No es... Dudo mucho que se le pueda ayudar.

- Déjame intentarlo. Debiste insistir.

-¿Con todo lo que sucedió? Yo te puse en peligro.

Negué con la cabeza. 

Le insistí y al final me llevó con el doctor que atendía a mi 'hermano'.