Todo pasa por algo

219 23 0
                                    

Desperté en una camilla. Estaba en el hospital, con Lauri a mi lado.

- Erandi...

-¿Qué pasó?

- Te pusiste mal. Y...

- Ese idiota... Llegó provocándome.

- Tranquila, los bebés están bien.

- Lauri,no dejes que se acerque a mí.

- No lo hará. Pero debes relajarte.

Un dolor me hizo apretar la mano de Lauri.

- Al parecer ellos van a nacer - dijo asustado.

- Lauri...

- Llamaré al doctor - dijo mientras se alejaba.

Regresó unos minutos después con una enfermera y no se separó de mi.

Lo que sucedió en las siguientes horas me hizo muy feliz.
El parto se adelantó en las siguientes horas,con mi vikingo a mi lado.

Me concentre en mis pequeños, unos mellizos preciosos.
El mayor fue mi pequeño,quién al parecer decidió nacer antes.
Después del parto nos quedamos en una habitación con Lauri a mi lado. Una hora después nos visitó mi mamá y Albert,quién traía muchos globos con flores para festejar.

- Debería irme - dijo mi madre - Pauli me está esperando afuera.

-¿Por qué no paso Pauli?- le pregunté.

- Estaba algo... Enojado consigo mismo,porque no pudo impedir lo que pasó.

- No fue su culpa,dile que quiero verlo.

- Le diré - dijo mi madre antes de salir.

- Yo también debo irme - dijo Albert - es mejor que descanses.

- Estaré bien.

- Lauri tiene una semana para ayudarte,si necesita más tiempo que me avise.

- Gracias Albert.

Pauli entro cuando Albert salía.

Le sonreí con cansancio mientras Lauri se acercaba a nuestros hijos para verlos.

- Ese... Debí llegar antes - dijo Pauli.

- No fue tu culpa. Yo debí revisar antes de abrir la puerta.

- Casi te cuesta su vida...

- Estamos bien. No te preocupes,todo salió bien.

- Sabes que eres como mi hermana - dijo antes de abrazarme.

Lo escuché llorar y lo apreté contra mi con fuerza.

- En cuánto salgas yo te ayudaré - dijo Pauli - pedí vacaciones.

- Creo que si necesitaré algo de ayuda en los primeros días - dije cansada - es doble trabajo.

- Ahí estaré - dijo Pauli - ahora debo irme,dejaré a tu mamá.

- Gracias Pauli.

Lauri y yo nos quedamos solos.

- Tengo mucho que enseñarte - le dije - como empezar a cambiar su pañal.

-¿Vas a enseñarme como ser un buen padre?

- Ya lo eres.

- Me quedaré contigo todo el tiempo - dijo sonriendo - soy el hombre más feliz del mundo.

- Y yo soy feliz con mi familia.

Para ser un vikingo, aprendió con rapidez todo lo necesario para ser un padre modelo.

Después de dos días salimos los cuatro de regreso a casa,donde podría descansar mejor.

En casa tenía la ayuda de mi mamá,de Pauli y de Lauri.
No tardaría mucho en adaptarme a mi nueva vida.
Esperaba que mi padre desistiera de seguir pidiendo mi ayuda,pero no. Estaba lista para cuándo regresará.
Albert nos insistió en qué debíamos poner una mayor protección,así que colocaron una reja para impedir que entrara cualquier al jardín de la casa,eso sería algo bueno en el futuro para mis hijos.
Pauli y mi madre tenían llave de la entrada,junto con Lauri y Albert,para facilitar nuestra seguridad.
Acordé con Lauri que los primeros meses me quedaría en casa,sin salir,con la compañía de mi madre o Pauli.
Y acepte,porque no quería que nada les pasará a  mis niños.

¿Qué tanto podría llegar a cambiar mi vida?

Vikingo hechizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora