"Y esa noche, en la que Willy salió a hacer travesuras con el híbrido de oso, se dió cuenta de lo brillantes que eran esos ojos verdes.
Esa fue la noche en la que Willy se enamoro."
• Willy x Rubius.
• Intento de algo soft
•capitulos cortos.
Dibujo...
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Willy suspiro nervioso.
Después de haber estado con Rubén todo aquel día no se habían visto más.
Llevaba 3 días sin saber nada del híbrido y la verdad se había empezado a preocupar.
Por eso cuando envío un mensaje esa mañana a Rubius pidiéndole ir a su casa dudo que le contestará, mas sin embargo se había llevado una grata sorpresa al recibir una respuesta inmediata, con hora de encuentro y una promesa de esperarle para que vieran una película juntos.
Luego de recibir ese mensaje Willy había pasado todo el día sonriendo.
Su corazón latía rápido y emocionado al saber que le podría ver ese día, por eso y con ganas de mimar un poco al castaño había ido al pueblo a comprar todo tipo de dulces para poder compartir con el, pues sabía que Rubius amaba los dulces y la comida chatarra.
Luego de haber comprado todos esos dulces, había caminado por el pueblo mirando las cosas nuevas que se encontraban en este, en una de las tiendas consiguió algo que le llamo mucho la atención, era un peluche de un osito que a su vez abrazaba este a otro peluche más pequeño de una tortuga. Sonrió al tomarlo en sus manos y con el pensamiento de regalarlo a el castaño lo compro y guardo en una bolsa de regaló.
Rio al pensar que el peluche que había comprado se parecía a ellos dos, pues la tortuga era más pequeña que el oso, así como el con Rubén, el castaño era más alto y siempre tenía una sonrisa dulce en sus labios, a Willy aveces le gustaba imaginar el probar un día esos labios rosas que de seguro serían tan dulces como el algodón de azúcar.
Sonrojado y avergonzado de sus pensamientos observo la puerta frente a el, había llegado hace un par de minutos pero estaba tan nervioso que en vez de tocar el timbre se había perdido en sus pensamientos.
Suspiro nervioso y tocó el timbre, aunque su mirada nerviosa fue remplazada por una sonrisa al observar como la puerta se abría rápidamente dejando ver a un Rubén con una dulce sonrisa dibujada en sus labios.
Este capítulo fue un poco más largo de los que acostumbro pero me gustó cómo quedó y espero que a ustedes también.
Los Tkm mucho.
Hoy les mando un besito en el sin esquinas jaja
Se despide:
Kimy.
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