Wrong Side |Ziam Palik|

Capítulo 11

Solo somos problemas II.

Mientras tanto, Louis había estado observando quizás demasiado al chico pelirrojo que se encontraba a su lado.

Era pequeño y hablaba mucho, sus labios se veían encantadoramente abultados cuando hacía esos gestos raros y se sonrojaba aún más— de su estado natural— cuando alguien le hacía algún cumplido. Horrorosamente adorable.

—¡Debiste decirles que no somos novios! – Volvió a reclamar el pelirrojo por quinta vez en la noche.

—¿Qué importa si lo creen?

—¡Importa porque ya soy lo suficientemente desagradable para las chicas, no necesito empeorarlo!

Louis volvió a reír como las otras veces, Samy sí que era idiota. Las chicas no lo querían, sí, eso era completamente cierto, pero no parecía saber la razón correcta.

—¡Tú nunca me tomas en serio!

—No me importa si lo creen o no. Lo que ellas dicen no es real ¿cierto?

Samy se quedó quieto por fin, moviendo únicamente su cabeza para asentir.

—No podría salir con alguien como tú de todas formas, eres absolutamente todo lo que odio en un chico, así que quédate tranquilo.

—Bien.

—¿Bien?

—Si, ¿qué más debería decir? No es que esté buscando salir contigo y no me siento ofendido por el hecho de que no te gusto. Yo no les gusto a muchas personas, especialmente a las chicas, pero eso está bien, mientras aun pueda tomar vino.

Quizás era muy tonto, porque Louis no había dicho nada realmente malo a pesar de parecer un poco enojado, pero sus palabras dolieron un poquito en el corazón de Samy. Ni siquiera era lo peor que Louis le había dicho, aunque también estaba el hecho de que Samy aún no superaba su última ruptura y no había dejado de sentirse mal creyendo que nunca sería lo suficientemente bueno para alguien, pero ya se sentía lo suficientemente lamentable como para atraer la lástima de las personas.

La historia que Samy no había contado, era a su ex novia diciéndole el horrible novio que era, como había tenido que soportar lo mojigato que era y la razón real por la que lo había soportado tantos años... Luego al hermano mayor golpeándolo y.... no importa, Samy esperaba no tener que verlos de nuevo.

Samy intentó respirar y alejar los recuerdos y las lágrimas que estaban a punto de caer, así que hizo lo que cualquiera hubiera hecho en ese momento— o quizás no— pero sólo bebió, bebió hasta que el dolor en su pecho desapareció, aunque realmente sólo se ocultó.

Louis estaba confundido ¿Cómo alguien podía emborracharse con dos o tres tragos? Ese chico era una cosa... Louis había estado preocupado cuando el chico comenzó a beber muy rápido, todo apuntaba a una noche larga, pero de repente, una cabeza rojiza estaba apoyada contra su hombro y unos brazos delgados se enredaban sobre el suyo.

¿Cómo se supone que no me ría de lo patético y lindo que luce?

—Oh, de verdad este niño...

Louis no pudo evitar tomar una foto del pequeño chico, soñoliento y borracho. Esto vale oro, no puedo esperar a mostrársela. Louis rio en su mente.

—No tienes que cuidarme, así que ¿por qué no te vas?

—¿Eres estúpido? ¿Quién te está cuidando? Yo solo estoy aquí porque quiero, eres tan lamentable que seguro harás algo muy tonto y quiero verlo.

Los ojos de Samy estaban llenos de sentimientos rebosantes, su mirada pura y cristalina mirando fijamente a Louis.

Louis sintió lo opuestos que eran, Louis muy pocas veces en su vida había llorado y no era un hombre sentimental o alguien que pudiera ser conmovido, sin embargo, había sujetado al otro chico contra su pecho y le permitió esconder su rostro mientras sus lágrimas se desbordaban finalmente.