Capitulo 14.

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❝ ― Podemos hacer muchas cosas en treinta minutos

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❝ ― Podemos hacer muchas cosas en treinta minutos. ❞

―Buenos días, Anastasia. ―saludo Luke acercándose a ella. Anastasia lo fulmino con la mirada.

―Creo que me debes una disculpa, Barber.

―Tienes razón―asintió―. Sabes en el estado que estaba, estaba ebrio. Te pido una disculpa, ¿me perdonas?

―Espero no se repita de nuevo.

―No voy a volver a hacerlo, lo juro―Anastasia asintió―. Oye, no sabía que ahora los asistentes iban a las casas de sus jefes.

Anastasia frunció el ceño.

― ¿De qué hablas?

―Tú sabes muy bien de lo que hablo, linda.

―Oh, ya entendí. Se a lo que te refieres y todo tiene una explicación. El señor Evans se reunió con algunos empresarios y pidió que fuera también. Sabes cómo es mi trabajo, Luke. ―mintió. Luke la miro no muy convencido―. Ahora debo ir a su oficina, con permiso.

Tomo su agenda y camino hacia la oficina de Evans. Le aterraba solo pensar que Luke empezaba a sospechar, o que tal vez él ya sabe lo que pasa entre ellos dos. Entro a la oficina y Evans estaba mirando las calles de Boston desde el gran ventanal que se encontraba en su oficina.

―Señor Evans, usted tiene una reunión en treinta minutos.

―Treinta minutos, ¿verdad?

―Si señor. ¿Por qué? ¿Algún problema?

―Podemos hacer muchas cosas en treinta minutos. ―se dio la vuelta para mirar a Anastasia. La miro con una sonrisa llena de picardía.

―Conozco esa sonrisa. Ahora no Chris. ―Anastasia empezó a retroceder lentamente.

― ¿No estás de humor para mis juegos? Mi querida Anastasia, te has metido en un gran problema. ―el tomo el rostro de la castaña.

―Dije que ahora no―aparto la mano de Chris de su rostro―. Luke está empezando a sospechar. Es mejor terminar con esto.

―Luke no debe meterse en nuestros asuntos. Él sabe que si abre la boca le ira muy mal.

Anastasia asintió. Giro sobre sus talones y corrió hacia la puerta, pero Chris fue más rápido y la tomo.

―Chris, ahora no...―murmuro. Pero Chris no le hizo caso, se sentó en el sofá y hizo que Anastasia se sentara sobre su regazo.

―Se que quieres, lo deseas. ―de su bolsillo saco un condón y se lo entrego a Anastasia.

Anastasia lo miro por un lapso de segundos. Desabrocho el pantalón de Chris y bajo un poco su bóxer, volvió a mirarlo y este lo miraba con ojos de deseo. Abrió el preservativo con cuidado y lentamente se lo coloco. Chris levanto un poco la falda de Anastasia y bajo sus bragas. La castaña volvió a sentarse en su regazo y tomo su pene, acto seguido lo introdujo a ella.

Ambos gimieron, Chris echo su cabeza para atrás y apretó la fina cintura de Anastasia. El rubio murmuro un par de groserías. Anastasia no hizo nada mas que gemir. Tomo el rostro de Chris y se hundieron en un beso desesperado.

―Di que eres mía―su mano impacto en el trasero de Anastasia―. ¡Dilo!

―S-soy...―jadeo. Se le hacia imposible articular una palabra.

― ¡Vamos, dilo! ―Evans le dio otra nalgada―. ¡Dilo!

― ¡Soy tuya!

Y eso fue lo único que faltaba para que ambos llegaran al tal esperado orgasmo. Las piernas de Anastasia flaquearon y empezó a temblar como una gelatina. Chris hundió su cabeza en el cuello de Anastasia y gimió cerca de su oído, haciendo que Anastasia se erizara. Rápidamente la castaña se quito de encima y se puso de pie. Ambos empezaron a arreglarse de nuevo.

―Lo dijiste. ―dijo Chris sonriente.

―No se porque dices que soy tuya cuando tu ni siquiera eres mío.

― ¿Quién dice que no lo soy, nena?

―Chris, por favor. Sabes a lo que me refiero. Por mas que me entregue a ti, jamás lograras ser mío. ¿Acaso olvidas que tienes una esposa?

―A la mierda con eso―dijo molesto―. Quiero que vayas conmigo a Londres.

Anastasia lo miro al instante.

― ¿Qué?

―Iras conmigo a Londres. Tengo que reunirme con Cole Payne, así que tu iras conmigo, tu amigo Jackson ira también. No acepto un no por respuesta.

DIRTY SECRET ©; CHRIS EVANS [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora