Capitulo 21.

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❝ ― Sabia que esta noche iba terminar de esta manera

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❝  Sabia que esta noche iba terminar de esta manera.❞

― ¿Qué te pareció esta noche? ―pregunto el ojiazul.

―La verdad la pase muy bien contigo. Fue agradable.

Una sonrisa adornaba el rostro de Evans. Entraron juntos al elevador, Chris presiono el botón que daba al piso siete y las puertas se cerraron lentamente. Anastasia sonrió sin mostrar los dientes, pues, en un elevador ellos se habían conocido.

El elevador paro en el piso 13, y cuando se abrieron las puertas vio a un hombre entrar. Tez blanca, ojos verdes, una barba que hacía que luciera mucho más atractivo, y vaya que en ese traje se ve aún más atractivo, todo un Adonis.

(...)

― ¿Usted sabe quién soy, señorita?

―No. ―ella frunció el ceño.

―Mi padre ya no es el dueño de esta empresa, soy yo. Chris Evans, su jefe.

―Que tonta soy. Una disculpa señor Evans. Yo soy Anastasia Palmer, su asistente.

―Un gusto conocerla, y claro que no, no voy a matarla. ―ambos rieron.

―Me agrada escuchar eso.

―Bien Anastasia, parece que nos quedaremos por un buen rato solos en este elevador.

― ¿Qué tanto piensas? ―la voz de Evans la saco de su trance.

―Estaba recordando que, en un elevador, tu y yo nos conocimos. Que loco ¿no? ―Evans asintió.

Chris presiono uno de los botones, haciendo que el elevador deje de avanzar, Anastasia frunció el ceño. En un movimiento brusco y rápido Chris acorralo a Anastasia en una de las esquinas del elevador. Sus labios se unieron bruscamente.

―Sabia que esta noche iba terminar de esta manera. ―hablo Anastasia sin separar sus labios de los de Chris.

― ¿Te gusta que termine así?

―Me encanta. ―afirmo.

―Entonces, pídemelo...―Anastasia lo miro confundida―...pídeme que te folle, dilo.

Las mejillas de Anastasia se tornaron rojas, sonrío nerviosa mientras que Chris solo la miraba seriamente. Quería que tuvieran sexo, pero le daba vergüenza pedírselo.

―Vamos, nena...Dilo. ―susurro cerca de su oído.

―Follame, Chris...―dijo.

Chris sonrío ampliamente. Bajo el pantalón de Anastasia ágilmente, mientras que el bajo el zipper de su pantalón y saco su pene, segundos después se colocó el condón. Tomo Anastasia en sus brazos, Anastasia rodeo su cuello con sus brazos para no caer, y sus piernas se enredaron en la cintura de Chris.

Chris tomo su pene y lo alineo en la entrada de Anastasia. Hasta que por fin se hundió en ella. De la boca de ambos salió un gemido que resonó en el elevador. Chris hundió su cabeza en el cuello de Anastasia y empezó a jadear, haciendo que Anastasia se excitara aún más.

Chris aumento su velocidad, Anastasia jalo levemente el cabello de Chris y se acerco a su cuello para dejar un par de besos en el beso. Chris dejo salir un gemido.

Después de un lapso de minutos, Anastasia sintió como un hormigueo recorría su cuerpo, sus piernas flaquerón y arqueo su espalda. Había llegado al orgasmo. Abrazo a Chris mientras gemidos salían de su boca, Chris seguía penetrándola. Hasta que al fin el Adonis llego al orgasmo. Rápidamente Anastasia bajo de los brazos de Chris.

― ¡Carajo! ¡Eso estuvo increíble! ―exclamo el rubio mientras subía el zipper de su pantalón.

Anastasia rio bajo. Tomo su pantalón y se lo coloco. Chris presiono uno de los botones y el elevador volvió a avanzar. Inconscientemente Anastasia tomo la mano de Chris, haciendo que una pequeña corriente recorriera el cuerpo de Chris.

― ¿¡Que te parecen estas flores para centro de mesa?! ―Lisa le enseño un par de flores blancas a Chris.

―Son hermosas. ¿Eso quieres que sean el centro de mesa?

―No lo sé, la verdad no estoy segura. Nuestra boda tiene que ser perfecta, cariño.

―Sera perfecta, Lis.

―La mejor boda, sin duda, será la nuestra―hizo una pausa―. Nos casaremos, tendremos hijos y seremos felices.

Chris bajo su mirada al recordar. Después su mirada corrió a Anastasia quien mirada fijamente a la nada. La miro por un lapso de segundos y después miro sus manos entrelazadas.

―No sé por qué dices que soy tuya cuando tu ni siquiera eres mío.

― ¿Quién dice que no lo soy, nena?

―Chris, por favor. Sabes a lo que me refiero. Por más que me entregue a ti, jamás lograras ser mío. ¿Acaso olvidas que tienes una esposa?

―A la mierda con eso―dijo molesto

Enserio no quiero lastimarte, esa no es mi intención. Pensó. 

DIRTY SECRET ©; CHRIS EVANS [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora