Capitulo 23.

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❝ ― ¿Ahora no puedo decir que eres hermosa? ❞

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 ¿Ahora no puedo decir que eres hermosa? ❞

Ahí se encontraba Anastasia Palmer confundida. La brisa hacia que su cabello castaño se moviera al compas del viento. Ella y Chris se encontraban en la azotea del hotel acostados en una cama plegable muy cómoda que se encontraba ahí. Ambos en cada una. Nadie decía nada, todo era silencio. Estaban solos, puesto que ya eran las doce de la madrugada.

Anastasia estaba perdida en sus pensamientos, tratando de afirmar que estaba enamorada de Chris Evans. Mientras que Chris se dedicaba a mirar las estrellas.

― ¿Hay algo que quieres decirme, Anastasia?

― ¿A que te refieres? ―frunció el ceño.

―Estas muy callada, se que algo pasa, vamos dímelo.

―Solo disfruto de esta vista, nada más. No tienes por qué preocuparte.

― ¡Joder papá, dije que no voy a casarme con ella!

― ¡Quieras o no, lo harás Christopher! ¡Eso ayudara mucho a nuestra empresa!

― ¡Basta! ―alzo su voz ― ¡Solo piensas en el puto dinero que puede salir de esa unión entre Lisa y yo. No piensas en mí, en tu hijo, te vale una mierda lo que tu hijo quiera, te vale una mierda mi felicidad!

― ¡Chris no le hables de esa manera a tu padre! ―intervino la matriarca de los Evans.

― ¿¡Tú lo apoyas?! ¡Es increíble, ni mi propia madre, a quien yo tanto adoraba, se preocupa por mí!

― ¡Deja el drama, muchacho! Además, esa mujer te gustaba cuando ibas a la preparatoria.

―En la preparatoria, ¡tu lo has dicho! ―dijo.

Se podría decir que la vida de Chris Evans, a pesar del dinero y los lujos, era un desastre. Una miseria. Sus padres deciden por él, y no le dan esa libertad que el tanto ansia. Era el típico chico mujeriego en la preparatoria, quien se enamoró de Lisa Marie, ella termino rompiendo su corazón en mil pedazos. Ahí se propuso no enamorarse jamás en la vida.

Miro a Anastasia quien lo miraba con una sonrisa, pero con su ceño fruncido. El poso una de sus manos en su mejilla y la acaricio. Eso hizo que cerrara sus ojos para disfrutar de la sensación.

―Te ves tan hermosa. ―dijo sin estar consciente de lo que estaba diciendo.

Esas palabras hicieron que Anastasia abriera los ojos, lo miro sorprendida, jamás le había dicho algo así.

― ¿Estas bien? ¿Estas ebrio? ―pregunto ella.

―Estoy bien, Anastasia―rio― ¿Ahora no puedo decir que eres hermosa?

―Chris, se como eres. Es muy raro de ti decir algo así.

― ¿Cómo soy, según tu?

―Un tipo frio y posesivo. Mejor dicho, un hombre sin sentimientos.

―Eso de "hombre sin sentimientos", no lo creo.

― ¡Vamos, Evans! Sabes que sí.

Una carcajada salió de sus labios. Tomo la mano de Anastasia y dejo un beso en esta. Eso hizo que Anastasia se estremeciera. ¿Qué le pasaba a Chris Evans?

DIRTY SECRET ©; CHRIS EVANS [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora