DIRTY SECRET ©; CHRIS EVANS [1]

Capitulo 25.

❝ ― ¡Eso es tan lindo de tu parte! ❞

―Bien, es momento de decirle adiós a Londres. ―menciono Chris.

Ambos se encontraban dentro del avión. Anastasia miraba por la ventana, y al escuchar lo que dijo Chris, hizo que ella sonriera.

Ella seguía pensando en lo que paso con Jackson ayer. Su mejor amigo, alguien que conoce desde que es una niña, esta enamorada de ella. Chris sabia perfectamente que algo le pasaba a Anastasia, pero no podía descifrar que era.

―Anastasia, ¿está todo bien?

Anastasia reacciono y miro a Chris, fingió una sonrisa; no sabia si decirle que fue lo que ocurrió aquella vez en los baños del aeropuerto.

―Si, ¿Por qué lo preguntas?

―Estas perdida en tus pensamientos. Y, además, eres pésima mintiendo.

― ¿Qué...acaba de...pasar? ―pregunto ella con sus ojos abiertos.

―Con eso, Ana, con este beso; te doy a entender todo, todo lo que he estado guardando por muchos años. Me enamore de ti locamente, y no estoy dispuesto a ser solo tu amigo.

Anastasia recordó aquel momento. Mejoro su postura y aclaro su garganta. Iba a decirle, y no sabia porque se va a esforzar tanto en decirle.

―Ayer, en la mañana, que tú te fuiste a la reunión con Cole. Jackson me pidió que lo acompañara al aeropuerto. Debía regresar a Boston, entonces el...

― ¿El que? ¿Abuso de ti?

―No, claro que no. ―aclaro―. El me beso y me confesó que siempre estuvo enamorado de mí.

El semblante de Evans cambio, ahora estaba serio.

― ¿Y tú que le dijiste?

―El me pregunto que si estaba enamorada de ti, que si por ti su amor no podía ser correspondió. Yo le respondí que no. Y después, el me dejo sola y si fue sin despedirse.

― ¿Y tú...―hizo una pausa―...estas enamorada de el?

―No. Jackson es un buen hombre con buenos sentimientos, pero en realidad no es mi tipo. Además, siempre lo he visto como un amigo.

Eso de alguna manera, alivio a Chris Evans.

(...)

Habían llegado a Boston. Ahora Anastasia esta bajando sus maletas de la cajuela. Chris se había ofrecido a traerla.

―Hay algo que debo darte. ―dijo el rubio.

― ¿Qué es? ―ella frunció el ceño.

―Adentro te lo doy. Ven, vamos.

Anastasia siguió a Chris. Estaba desesperada por saber que es lo que el iba a darle. Chris tomo su mano y la dirigió a su habitación. Al estar adentro, Chris tomo una caja roja que se encontraba en la cama de Anastasia. Ella lo miraba curiosa.

―Siéntate...―ordeno.

Ella no lo dudo dos veces y se sentó. Chris sonrió y se sentó a su lado. Chris la miro por un lapso de segundos, le pareció tierno verla tan desesperada por ver que hay dentro de la caja, igual a una niña pequeña.

― ¡Vamos, ábrelo! ―exclamo la castaña.

El abrió la caja, y al instante un pequeño perro salió de esta. Anastasia cubrió su rostro con sus dos manos. Chris rió ante aquel gesto. Evans tomo al cachorro con sus grandes manos.

―Cárgalo, Anastasia.

Anastasia aparto sus manos de su rostro y alzo sus manos, Chris le entrego al pequeño perro.

― ¡Dios mío, míralo es hermoso! ―dijo.

A Chris no se le borraba la sonrisa, miraba a Anastasia tan feliz, y él se sentía satisfecho por saber que el la había echo feliz. Sin duda alguna, el tierno y tímido Chris Evans que era antes todavía estaba en él.

― ¿Es mío? ―pregunto.

―Por supuesto. Un día pase por una tienda de animales, el―señalo al cachorro―llamo mi atención. Pensé en ti, puesto que tu madre me había dicho que adoras a los perros. Entonces decidí comprarlo.

― ¡Eso es tan lindo de tu parte! ―se abalanzo hacia él y lo abrazo―. Gracias.

―De nada, Anastasia―contesto.