{Capítulo 24}

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[UNOS MESES DESPUÉS]

Miré el reloj y suspiré. Eran las 4 de la madrugada y no podía dormir. Mi vientre era cada vez más pesado y me dolía todo, más de lo normal. El bebé llegaría pronto, en una semana haría las 40 semanas de embarazo.

Me levanté para ir a la cocina a por un vaso de agua y, al hacerlo, vi cómo caía un gran charco al suelo. No me lo podía creer, ya entendía el motivo del dolor, ¡eran las contracciones!:

-¡Liam! -le desperté, sin moverme del sitio. -¡¡¡He roto aguas!!!

Liam se levantó de un salto y puso la misma cara de nervios que yo, pero al momento intentó disimularla para tranquilizarme.

En cuestión de minutos, las contracciones comenzaron a ser cada vez más fuertes. Yo solo gritaba de dolor y Liam corría por toda la casa, intentando coger las cosas para el futuro bebé antes de salir corriendo al hospital.

Nos dirijimos al coche y enseguida llegamos al hospital. Liam tuvo que llevarme en brazos porque ya no podía ni mantenerme, el bebé iba a nacer antes de lo que pensábamos.

-¡Liam, no puedo más! -gritaba por los pasillos del hospital.

-¡Sí, sí puedes! No queda nada, aguanta cariño. -me decía él, casi sin aire de tanto correr.

Al poco ya estábamos instalados en el paritorio, con los enfermeros y la matrona que me ayudaría a parir a mi bebé.

Pasé demasiado tiempo empujando; tanto, que perdí la noción del tiempo. Sentía demasiado dolor, miedo y preocupación por mi hijo. No sabíamos si sería niño o niña, pues decidimos que fuera sorpresa, y la verdad que no me importaba su sexo, sólo pedía al cielo que naciera bien.

Liam no me soltó la mano en ningún momento. Podría decir que le puso la misma dedicación a empujar y lo que pedía la matrona que yo.

Llegó un momento en el que ya no podía más; me estaba muriendo de dolor y el bebé no salía

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Llegó un momento en el que ya no podía más; me estaba muriendo de dolor y el bebé no salía.

-Victoria, el bebé está a punto de llegar, tienes que dar el último empujón. -me indicó la matrona mientras me examinaba.

-¡No puedo más! -respondí entre lágrimas. La matrona no podía ni calmarme del dolor.

-Vicky, escúchame. -me susurró Liam sin despegarse de mi lado. -Eres la mujer más fuerte que conozco, has pasado por muchísimas cosas, ésto para ti no es nada. -hizo una pausa. -Vas a coger aire y, de mi mano, vas a empujar conmigo lo más fuerte que puedas, te prometo que será la última vez ya.


La matrona sonrió al ver que me había convencido y suspiré para empujar.

3...2...1...

Empujé con todas mis fuerzas, sin soltar la mano de mi marido. Creía que iba a morir de dolor, pero tenía que hacerlo; no había cosa que más desease que verle la cara a mi bebé y abrazarle contra mi pecho.

De repente escuchamos un llanto. Miré a Liam con la boca abierta mientras él me besaba rápidamente, para después acercarse a la doctora y ver por primera vez al bebé.

-¡Es una niña, Vicky, es una preciosa niña! -gritó Liam, con los ojos llenos de lágrimas, mientras cogía al bebé.

Yo tampoco pude evitar emocionarme, no me podía creer lo que estaba viviendo.

Todos salieron para darnos intimidad.
Liam se acercó con la niña en brazos a mi lado y la posó en mi pecho. Se tumbó a mi lado y, los tres, abrazados, nos quedamos ahí un rato.

-Es la niña más preciosa que he visto en mi vida. -susurró mientras la acariciaba con delicadeza. Sabía que, aunque no fuera su hija biológica, sería un auténtico padrazo.

-Lo es. -le sonreí.

-¿Cómo se llamará? -preguntó.

-Se llamará Isabella, como tu madre. -propuse. Sabía que Liam echaba muchísimo de menos a su madre, y poniéndole ese nombre podía de cierta manera hacerle más feliz, que recordara a su madre cada vez que viera a la que sería su hija. -¿Te gusta la idea?

-Me encanta. -dijo sin ocultar sus lágrimas.

Nos besamos con suavidad sin dejar de abrazar a nuestra hijita. Mi vida ya tenía rumbo después de todo, lo que parecía imposible era real.
Deseaba que ese preciso momento no terminase nunca.
Desde ese día, oficialmente éramos una familia.

 Desde ese día, oficialmente éramos una familia

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Víctima entre RejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora