Protector Loud

V de vendetta

Junge Krysa se pasó toda la clase de educación física molestando y metiéndole el pie a la misma rubia a la que le había pegado un chicle en su cabello, para el era divertido hacer esto, debido a que esa niña se parecía a su hermana menor, a la cual odiaba debido a que sus padres le prestaban más atención por ser más pequeña y tener 2 años, pero como no podía hacerle nada a su hermanita se desquitaba con esa niña rubia, luego de que terminara la clase se pasó todo el día intentando molestarla a pesar de que ella lo evitaba o cada vez que él se acercaba, ella de igual manera se acercaba a un maestro, por lo que, por más que intento hacerle algo,a diferencia de los otros días, no pudo hacerle nada.
En el momento en que el bajo del autobús en su casa se sentía muy enojado.

?:Hola hijo, ¿como te fue en tu día de clases?
Junge:Ahora no mamá, voy a estar en mi cuarto jugando free shot, así que no me molestes
Mama de Gunge(MG):Cuida el tono de voz conmigo jovencito, en una hora les serviré la comida a ti y a tu hermana y no quiero que por jugar esa cosa no bajes, ¿entendido?

La señora no recibió respuesta debido a que su hijo ya se había ido a su cuarto

Ya estando en su cuarto, el niño tiró su mochila cerca de su cama y procedió a encender su consola y entrar en el juego, pero antes de entrar a su primera partida, se fijó que debajo de su cama había un muñeco de conejo que no había visto antes.

Junge:-tomando el muñeco-que raro, no había visto este muñeco antes, de seguro es de mi hermana, si es así, sería una pena que algo malo le pasara

Acto seguido el niño tiro al peluche por su ventana y empezó a jugar

(Unas cuantas partidas después)

Junge:-golpeando la consola- ¡Que cochinada de juego!, ¿por que siempre me tocan malos equipos?

Mientras se estaba quejando se dio media vuelta por un momento y vio algo que lo desconcertó.

Era el muñeco de peluche

Junge:-quitándose sus audífonos-¿como es posible? Tire a este muñeco por la ventana, ¿verdad?
MG:¡JUNGE KRISA!, si no bajas a comer en este instante voy a subir con la chancla, ¡última advertencia!

En ese momento Junge sintió el verdadero terror, por lo que bajo rápidamente a comer sin dejar de pensar en el muñeco de peluche

MG:Hasta que bajas, pareciera que estas sordo
Junge:Pero si solo me llamaste una vez
MG:te he estado gritando por 5 minutos, pero no me escuchaste por andar con esas cosas en los oídos
Junge:No es cierto, no llevaba nada en mis oídos, ahora déjame comer en paz

Junge se comió rápidamente su comida para volver de nuevo a su habitación y ver al conejo, ignorando también el sermón que su mamá le dio, pero al subir y entrar a su cuarto vio con horror que algo había pasado

Junge:¡Mi consola!, ¿Que le paso?

Su consola estaba hecha pedazos, parecía que alguien le había dado varios golpes con algo pesado y la había destruido completamente

Al ver esto Junge empezó a llorar y a hacer un berrinche, llamando la atención de su madre quien no estaba muy contenta.

MG:¿Que paso?
Gunge:Alguien rompió mi consola
MG:Si serás, ¡ya rompiste tu consola!
Gunge:¡que!, pero si yo no lo hice
MG:No me mientas que hasta acá abajo se escuchaba claramente como tú le dabas varios golpes a esa cosa, y ni pienses que te voy a comprar una nueva
Junge:¡Esto no es justo!

Y el niño comenzó a llorar de nuevo, y la madre cansada de soportar todos los berrinches de su hijo, procedió a "demostrarle su amor" por medio de la chancla

Una hora después, el niño estaba acostado en su habitación pensando en todo lo qué pasó, cuando se dio cuenta que el muñeco estaba sentado en el escritorio de su habitación, mirándolo fijamente con sus ojos.
Esto le causó un escalofrío a Junge, por lo que, recordando que ese día le tocaba sacar la basura, tomó otra vez al muñeco y luego de recoger la bolsa de basura y dirigirse al basurero, puso al muñeco dentro de la bolsa de basura y la amarró como pudo, para luego dejar la bolsa en el bote e ir a su habitación, yendo al baño en el camino.
Su sorpresa fue grande al ver que el muñeco estaba de nuevo en su habitación, esperándolo en su cama y mirándolo con esos ojos.
Como cualquier otro niño, la reacción de Junge fue ir con su madre aterrado, olvidando la discusión que había pasado, pero al encontrarse con ella vio que no estaba feliz

Junge:Mamá, mamá ¡El muñeco está vivo!
MG:Deja de decir tonterías y arregla el desastre que hiciste si no quieres otra cita con la chancla
Junge:¿desastre?,¿de que hablas?
MG:Ve a la cocina y míralo por ti mismo

Al entrar a la cocina, Junge vio que había un montón de basura esparcida por toda la cocina, desde cáscaras podridas de plátanos hasta pañales usados de su hermana, la cocina como verán no tenia un buen aspecto ni un buen olor

Junge:Te juro mamá que yo no lo hice, ¡fue el muñeco!
MG:Y sigues con lo mismo, por una vez hazte responsable de tus problemas y no mientas
Junge:Pero...
MG:Ya no pongas mas excusas y solo limpia, y cuando llegue tu padre hablaremos seriamente

Así Junge limpio todo el desastre que había en la cocina, para cuando terminó, decidió que debía enfrentarse a ese muñeco maldito, por lo que agarró un cuchillo de la cocina, y con miedo entro a su habitación.
Al entrar noto que el muñeco ya no estaba en el escritorio ni en su cama, por lo que entró y reviso debajo de la misma, en su ropero y en su baño, y siempre fue el mismo resultado: nada.
Junge entonces se sintió aliviado, pero ese alivio se desapareció cuando vio que la puerta de su habitación se cerraba bruscamente y detrás de ella aparecía el muñeco maldito, moviéndose y viéndolo con esos ojos.
Junge dudo por un segundo que hacer, pero luego reaccionó y fue corriendo hacia en muñeco y le dio un cuchillazo en su panza, rompiendo también parte de su puerta
El muñeco entonces empezó a moverse desesperadamente para luego parar en seco.
Al ver esto, el niño pensó que la pesadilla había acabado, pero no fue así.
Luego de unos segundos de quedarse quieto, el muñeco se volvió a mover, asustando al niño y haciendo que este soltara el cuchillo.
El muñeco se acercaba a él, mientras el niño histérico se arrastraba lejos de él, aterrado y con ganas de llorar.
Luego ocurrió algo todavía más macabro.
El muñeco empezo a hablar.
Su voz sonaba como la voz de una de las muñecas de su hermana, pero sonaba a la vez más grave y distorsionada, lo que le dijo fue lo siguiente:

Te has portado muy mal Junge, eres un niño malo, ¿y sabes qué ocurre con los niños malos?

Junge:No..no se

VAN A DORMIR CON LOS PECES Y LUEGO FLOTAN

Junge:¡NO POR FAVOR!, ¡Sere bueno!, ¡No me mates!

Bien, te daré otra oportunidad, no vuelvas a molestar a nadie, y si vuelvo a saber que lo has hecho, te juro que tú también dormirás con los peces y luego flotarás, ahora vete de aquí.

A pesar de ser su propia habitación Junge no tardó ningún segundo en obedecer la orden y correr hacia el baño de su hermana y encerrarse ahí por cerca de dos horas, para después salir con un trauma de por vida.
Luego de que se fuera, Lincoln se sacó de su estómago la caja de voz que había tomado prestado de una de las muñecas de la hermana de Junge, para luego tirarla a la basura y posteriormente meterse debajo del escritorio del niño y sacar la aguja e hilo que anteriormente había agarrado del cuarto de la madre de Junge y empezarse a coser.
Cuando termino de coserse, recordó todo lo que hizo y se sintió satisfecho, vio el reloj del cuarto del niño y vio que eran las 6:48, en un rato ya iba a anochecer y se disponía a irse a su casa, pero en el momento en el cual se iba, empezó a sentir una extraña sensación, un tipo de presentimiento o sentido arácnido que le decía que el peligro estaba cerca, algo que no había sentido antes.
Simultáneamente a eso, vio desde la ventana de la habitación como pasaba un auto azul con un hombre.
Lincoln al ver al hombre se inquietó aún más por alguna razón, pero la curiosidad por conocer por qué sentía eso prevalecía ante el temor, por lo que rápidamente saltó por la ventana y empezó a seguir al auto azul.