Solo amigos

El pasadizo

Me desperté lentamente con un dolor intenso en mi cuello. Pase mi mano por mi cuello con la esperanza de que se alivianara el dolor.

Me levanté de la silla y me recargue unos segundos en el escritorio antiguo.
No tenía ni la menor idea de que hacer, ya me sabía cada rincón de aquel cuarto y ya había visto todo lo que pudiera haber dentro. Me acosté en el piso y empece a dar vueltas sobre este, lo se, muy raro pero ya había estado una semana encerrada y no tenía más que hacer.

Me novia de un lado a otro y justo cuando me iba a parar mi cabeza se golpeó contra un armario que se encontraba en aquel cuarto.

El dolor atravesó todo mi cuerpo haciendo que me encogiera. Toqué con mi mano mi cabeza y note que estaba sangrando. Me levanté como pude y empece a buscar algo que pudiera ayudarme. Me voltee hacia el armario.
_______: Ya verás como te va- dije en un susurro, era prácticamente ridículo pero me dolía muchísimo la cabeza y quería que el armario pagara.

El armario se había movido unos centímetros y pude visualizar una puerta atrás de el. Era de un color azul pero azul muy obscuro, casi negro. Me dirigí hacia allá. La puerta estaba cerrada pero ya no tenía paciencia y me quería largar así que empece a darle patadas hasta que abrió. Era un pasadizo. Rápidamente entre en el y corrí hasta que no pude más. Me senté un momento y volví a correr. Estaba tan distraída que no me daba cuanta de que mi blusa estaba ya con muchas manchas de sangre a causa de mi cabeza. No le si importancia y me fui otra vez.

Llegue hasta otra puerta, casi del mismo color que la anterior.
La intente abrir pero escuche voces y me aleje un poco pero no lo demasiado para no poder oír.

...: La chica esta en su cuarto?- Dijo alguien con un tono suave pero a la vez autoritario.

...: Si, mi señor, la chica esta en su dormitorio.- dijo una voz extrañamente reconocida.

...: Perfecto! Admito que me has impresionado, no sabía que tenías tantas capacidades. - dijo lentamente

La otra voz no contesto.

...: Es una lástima que no puedas quedarte aquí. - continuo diciendo la voz.

...: A que se refiere, mi señor?

...: Crees que soy tonto?!- dijo en tono de voz mucho más alto que el anterior- se lo que has hecho y pagarás por ello.

...: Por favor mi señor! Discúlpeme, no sabía lo que hacía! ha sido una gran equivocación. Le prometo que le seré fiel. Por favor perdone - dijo aquella voz en tono de súplica.

...: Crucio!- dijo la voz, se escucharon gritos de dolor durante mucho rato, no podía hacer nada, me sentía inútil, después de un tiempo se quedo en completo silencio aquella habitación.

...: Ahora has aprendido tu lección?

No se oyó ninguna repuesta.

Salí corriendo a mi habitación y de pronto choqué con alguien. Me caí de espaldas y por suerte no me volví a pegar en mi cabeza. Voltee mi cabeza para saber quien era y me encuentro con...