Tanjiro es un omega que se aísla de la sociedad después de haber sido tratado cruelmente en su infancia debido a su sobrepeso, lo que lo lleva a vivir como un Hikikomori, sin embargo al no querer dejar sus estudios, los continúa en casa, siendo todo...
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Pov. De Narradora.
Tanjiro camina por los pasillos de su escuela sintiendo las miradas fijadas en él, sus mejillas se tornan de un leve tono rojo, ya que siente vergüenza de ser juzgado.
¿Pero por qué?.
La respuesta a eso se debe a su cuerpo.
Según los estereotipos de la sociedad, los omegas deben ser delgados, esbeltos y lindos. Tanjiro sin duda alguna es adorable, pero no lo ven como alguien que tenga posibilidades de que encuentre un amigo, y mucho menos un alfa.
Por ello Kamado Tanjiro, con sus 8 años de edad terminó lastimado psicológicamente por su apariencia, lo que lo llevó a aislarse de la sociedad.
Sus padres querían que Tanjiro experimente como eran las cosas en el mundo exterior, pero el pelirrojo se negó, así que continuó con sus estudios en casa.
Para divertirse, se refugió en el mundo del anime y kpop.
Tanjiro tenía una afición por coleccionar cada producto de sus animes favoritos, pero tenía más afición a la obras de Rumiko Takahashi. Siempre conseguía todo lo que quería, porque después de todo el pelirrojo era un prodigio, terminó la Universidad a sus 17 años, y con eso comenzó a trabajar como copywriter para una empresa inmobiliaria, por lo cual comenzó a ganar una buena cantidad de dinero.
Así que decidió salir de la casa de sus padres para conseguir un departamento para él sólo, eso lo alegraba mucho ya que tenía más espacio para guardar sus figuras coleccionables, sus mangas, cosplays, dvds, entre otras cosas más.
Su vida estaba resuelta, sus padres y su hermana mayor Nezuko lo apoyaban, aunque no estuvieran del todo de acuerdo con su estilo de vida, pero lo comprendían.
A Tanjiro ya no le importaba las críticas por su apariencia, sólo vivía su vida como se le daba la gana.
Hasta que ese alfa llegó a su vida. . . .
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