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Capítulo 1

－Deberías salir de casa Tanjiro, toma un poco la luz del sol－ Nezuko comía su segundo taiyaki mientras observaba como su hermano limpiaba su estante lleno de mangas －En verdad te gustan ese tipo de cosas－

－Son mis preciados mangas－ se defendió Tanjiro abrazando su preciado estante llenos de mangas－Me costó conseguir todos los volúmenes de todos estos bebés－

Nezuko reía al ver la actitud de su hermanito. Si bien Tanjiro no era como los demás omegas, tenía su propio encanto.

－Hermanito mañana haré lasaña, ¿quieres que te deje un poco?－

－¿De verdad?－ Tanjiro fue hasta la azabache para abrazarla.

－De verdad te encanta la lasaña, bueno me tengo que ir, tengo trabajo－ dijo Nezuko besando la esponjosa mejilla de su hermano para levantarse de la silla.

－Vuelve cuando quieras－ dijo Tanjiro mientras veía como Nezuko abandonaba su apartamento.

Eran las 10 AM, eso significaba que podía ver anime cuanto quisiera hasta las 3 de la tarde, a esa hora tenía que trabajar.

Sin más el pelirrojo va a su cocina para preparar algunos bocadillos y comenzar con la rutina de siempre. Tanjiro ama por completo los dulces japoneses, tiene una refrigeradora exclusivamente para guardar sus dulces favoritos, y más cuando son profiteroles.

Tanjiro camina a hasta la sala poniendo sus bocadillos en la mesa de centro. Su mano alcanza el control remoto de su televisión y éste la enciende, era hora de buscar un nuevo anime que ver, tenía planeado volver a reproducir Kaguya-sama: Love is War, pero seria muy aburrido para el después.

Buscó en los animes que estaban en emisión y eligió Kanojo, Okarishimasu, teniendo sólo 2 capítulos hasta el momento, pero de todos modos comenzó a reproducirlo.
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－Giyuu－ llamaba Makomo, quien revisaba su tablet observando la agenda de su hermano －Tienes una junta en 15 minutos, deberías comer algo antes de ir－

－No tengo hambre, por cierto ¿cómo van las ventas?－ Giyuu acomodada las cosas de su escritorio

－Van de maravilla, el nuevo copywriter hace muy bien su trabajo－ dijo Makomo entusiasmada －Por cierto Giyuu-nii, nunca he visto al nuevo, se llama Kamado Tanjiro, pero creo que nunca ha puesto un pie en la empresa, ¿no?－

－Pues no, lo contraté por Internet, parecía buena opción－

－En ese caso deberías ascenderlo, hace muy bien su trabajo－ Makomo mira a su hermano con ojitos de cachorro a su hermano tratando de convencerlo. Después de todo Tanjiro era bastante bueno en su trabajo.

－Supongo, pero para hacer eso debería hacer un contrato con él en persona－ dijo el azabache mirando la hora en su reloj, le quedaban 12 minutos para ir a su junta.

－Puedo ir yo si gustas, tengo su dirección－

－Me parece bien, entonces cuento contigo Makomo－
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－¡No!, ¡Estúpida Stella tenías que confesarte!－ Tanjiro apretaba su peluche de kirby con todas sus fuerzas viendo el segundo capítulo de Rakudai Kishi no Calvary.

Se había quedado en suspenso, de esos que te carcomen por dentro.

Estaba por reproducir el tercer capítulo hasta que el timbre de su apartamento sonó, lo que lo hizo a Tanjiro refunfuñar.

Con una expresión de enojo en su rostro caminó hasta la puerta, abriendola levemente, veía desde la pequeña abertura a una omega azabache de ojos azules, con un uniforme de secretaria normal.

－Sí eres un testigo de Jehová por favor vete o te hecho gas pimienta en los ojos－ dijo Tanjiro hasta de que Makomo comenzara a hablar.

－No soy una testigo de Jehová, tu nombre es Kamado Tanjiro, ¿verdad?－ la azabache miraba en su tablet los datos del pelirrojo con atención sin mirarlo a los ojos －quisiera hablar contigo sobre tu trabajo, vengo de la empresa Soft－

Cuando Makomo miró a Tanjiro se asustó, debido a la aura oscura que emanaba y su aterradora expresión.

－Estaba en medio de un anime, no tengo tiempo para tus mamadas－ dijo Tanjiro intentando cerrar la puerta, pero Makomo se lo impedía poniendo su pie en la puerta.

－Por favor Tanjiro, necesito hablar contigo de verdad－

Tanjiro agarró lo más cercano que tenía a la mano, lo cual le lanzó una figura de imitación de Rin Kagamine al rostro de Makomo, el objeto la golpeó en la frente, lo que la hizo alejarse de la puerta, dejándola un poco embobada con ese golpe.

－¡Auch!－ la oji azul observó como el pelirrojo le tiró la puerta en la cara －¡Oye!－

Tanjiro volvió a la sala algo fastidiado por lo que acababa de pasar, Makomo le había quitado valiosos minutos de su vida para continuar viendo su anime pendiente.

Mientras tanto Makomo hizo un puchero y se alejó del departamento de Tanjiro, tenía que contarle a su hermano lo que le había pasado con urgencia.
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