яεℓℓεηιтσ ∂ε αмσя

Capítulo 5

Nezuko miraba con cierto modo a su nuevo cuñado, aunque fuera el destinado de su hermanito, no soportó la idea de que Giyuu y Tanjiro estuvieran tiempo a solas.

La azabache se había enterado sobre el anterior en que Giyuu visitó a Tanjiro sin previo aviso, lo que la llevó a tener un millón de pensamientos de como su cuñado pudo hacerle algo a su adorado hermanito.

－¿Qué le hiciste a Tanjiro?－ Nezuko estaba sentada en frente del azabache, el cual acariciaba las hebras pelirrojas de su amado omega.

－¿Hacer qué?－ Giyuu seguía con los mimos hacia su lindo solecito.

－N-no me hagas decirlo－ dijo Nezuko observando a Tanjiro.

Tanjiro no notaba la rivalidad entre su hermana mayor y su alfa, porque se encontraba distraído comiendo unas cuantas nueces bañadas en manjar. En lo único que estaban de acuerdo es que el pelirrojo era completamente adorable al momento de comer.

Tanjiro sintió como los ojos de ambos estaban sobre él, y un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo.

－¿Qué sucede?－ preguntó Tanjiro llevando una última nuez a su boca.

－¿Te hizo algo este bastardo?－ Nezuko miraba seriamente a la pareja.

－Giyuu-san es amable conmigo, me dio pastel cuando vino y se quedó a dormir conmigo－

Los peores pensamientos comenzaron a pasar por la cabeza de la oji amatistas, ahora estaba alterada que nunca.

－E-Entonces u-ustedes... ¿ya se acostaron?－

－Pues si－ dijo Tanjiro mientras se aferraba al brazo de su alfa.

Nezuko estaba anonadada, se puso de pie agarrando un silla para golpear a Giyuu, sin embargo el pelirrojo la detuvo.

－Nezuko, Giyuu-san no me hizo nada－ dijo el pelirrojo tratando de contener la ira de su hermana.

－¡Pero tuvieron sexo!－ exclamó la azabache mientras luchaba por golpear a Giyuu con la silla.

El rostro de Tanjiro empieza a tornarse de un fuerte color rojo.

－¡Nezuko es un mal entendido!, ¡sólo dormimos juntos, eso es todo!－ chilló Tanjiro mientras iba a los brazos del azabache.

－No sabía que tenía una cuñada tan mal pensada－ dijo Giyuu abrazando al pelirrojo.

－Eres una pervertida Nezuko-oneechan－ Tanjiro tenía sus ojos llorosos con un tierno puchero formado en su rostro.

－¡Ustedes me hicieron mal interpretarlo!－
.
.
.

Giyuu tragó grueso al ver la casa en frente suyo, la cual le pertenecía a sus nuevos suegros.

Con algo de nerviosismo recorriendo por su cuerpo toca el timbre esperando una respuesta. Después de todo, ¿como no iba a estar nervioso?, tenía que conocer a los padres de su solecito en persona, pero esa no era la peor parte.

La peor parte era que sus hermanos lo habían acompañado para ver la situación.

－Estoy emocionada, ya quiero conocer a Tanjiro-kun－ dijo Tsutako quien veía su propio rostro desde su pequeño espejo de mano －Makomo mirame, ¿cómo estoy?－

－Estás divis divis－ dijo Makomo mientras analizaba la apariencia de su hermana mayor.

－Oigan tengan un poco de consideración por nuestro hermano, los nervios están que se lo comen－ dijo Sabito mientras daba pequeñas palmadas en la espalda de su hermano.

－Más bien estoy asustado por lo que ustedes vayan a hacer－ dijo Giyuu bajando la mirada  －¿Enserio esto era necesario Makomo?－

La azabache infló sus mejillas mientras se cruzaba de brazos.

－Pues si estúpido, somos tus hermanos, después de todo tenemos que ir contigo－

－Callense que puedo oír que está viniendo una persona hacia la puerta－ habló Tsutako haciendo que todos sus hermanos se quedaran firmes y serios.

La puerta es abierta por un hombre omega pelirrojo, el cuál mira a todos los hermanos Tomioka.

－Buenos días, es un placer conocerlos－ dijo Sumiyoshi dando una pequeña reverencia hacia los hermanos.

－El placer es mío, me llamo Tomioka Gi－

－Tomioka Giyuu, lo sé－ interrumpió el pelirrojo  －Tanjiro me contó un poco de ti, soy Kamado Sumiyoshi－

－Yo soy Makomo, encantada de conocerlo señor Sumiyoshi－ dijo la pequeña azabache entusiasmada －Ella es Tsutako-nee－ Makomo señaló a su hermana mayor －Y él es Sabito－

－Oh vaya－ Sumiyoshi soltó una leve risilla －Eres una chica bastante enérgica, por favor pasen－ dijo el pelirrojo dejando entrar a todos los hermanos Tomioka.

Giyuu estaba asustado de que sus hermanos hicieran algo inadecuado, ya que había tenido varias experiencias gracias a las acciones de sus hermanos, por ejemplo, de cuando Sabito casi incendia la casa, o la vez en que Tsutako casi mata Makomo con un zapato, o cuando Makomo mandó a volar a un policía y se dio a la fuga.

Pensar en eso había puesto peor su mente, sólo esperaba que todo saliera perfecto.
.
.
.