Tanjiro es un omega que se aísla de la sociedad después de haber sido tratado cruelmente en su infancia debido a su sobrepeso, lo que lo lleva a vivir como un Hikikomori, sin embargo al no querer dejar sus estudios, los continúa en casa, siendo todo...
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Al abrir sus ojos lo primero que vio fue una habitación completamente blanca, la luz del sol que atravesaban las ventanas transparentes iluminaban la habitación.
－Giyuu-san－ llamó el pelirrojo sentado en una silla al lado de la cama en donde estaba acostado －¿Cómo te sientes?, ¿aún te duele?－
El azabache se sienta cuidadosamente en la cama en la que se encuentra, los pequeños incones en la cabeza lo hacen gruñir, lo que provoca la provocación en el omega frente suyo. Tanjiro acaricia los cabellos de Giyuu tratando de aliviar su dolor.
－Estoy un poco mejor... eso creo, ¿qué pasó ayer?－ preguntó Giyuu observando la ciudad desde la ventana.
－Pues te emborrachaste por accidente, Tsutako-san te lanzó su bolso y rebotó en las lámparas del comedor en tu cabeza－ dijo Tanjiro abrazando a su alfa －Dijo el doctor que se habían incrustado pequeños trozos de vidrio en la cabeza, ya te los quitaron pero necesitas más reposo－
Tanjiro estaba a punto de volver a llorar, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, Giyuu besó la frente de éste para calmarlo un poco, no quería que su pequeño omega llorara.
－Estaré bien cariño, eso te lo aseguro－ dijo Giyuu acariciando las rellenas mejillas de Tanjiro －¿Vas a quedarte conmigo?－ preguntó mientras atraía al pelirrojo a su pecho.
－Quisiera pero las enfermeras me van a botar cuando se acabe la hora de visitas－ sus rellenas mejillas se inflaron formando un tierno puchero.
Fue en ese pequeño momento que Nezuko había pasado la puerta de la habitación de Giyuu junto a Sumiyoshi.
－Giyuu-san... no te aproveches sólo porque estés en hospital－ dijo Nezuko mostrando su aura oscura al ver a Giyuu demasiado cerca de su hermanito.
－Nezuko－ habló Sumiyoshi －Compórtate, Giyuu aún está un poco adolorido－ Sumiyoshi se fue acercando hasta la cama del azabache con una pequeña canasta en sus manos －Te traje unos roles de canela para que los comas cuando tengas hambre, sé que la comida del hospital no es muy buena－
－Muchas gracias, es muy amable Sumiyoshi-san－ respondió Giyuu －Le pido disculpas por el alboroto que causé－
－No fue tu culpa Giyuu, ya me encargué de darle una lección a Takeo－ dijo Sumiyoshi dejando la canasta en la mesa.
Tanjiro no prestaba atención a la conversación entre Sumiyoshi y Giyuu, pero aprovechó ese momento para escabullirse bajo las sábanas del alfa, cosa que ni siquiera Nezuko se había dado cuenta.
La azabache observó el pequeño bulto bajo las sábanas de Giyuu, dándose cuenta de lo que tramaba su hermano.
－Tanjiro, sal de ahí, no te quedarás en el hospital por Giyuu－ dijo Nezuko mientras miraba como el pelirrojo sacaba su cabeza fuera de la delgada tela.
－No me quiero ir－ respondió con sus mejillas infladas con un tierno ceño fruncido.
Nezuko se puso frente a su hermano de manera desafiante con las manos colocadas en la cintura, pero las lágrimas de Tanjiro volvían a amenazar con salir si su hermana lo alejaba de Giyuu, lo que terminó por conocerla, la ternura de Tanjiro era infalible.
Fue entonces que la enfermera entró para revisar el estado de Giyuu viendo como Sumiyoshi regañaba a Nezuko y a Tanjiro.
－La hora de visitas terminó, es hora de que se vayan－ dijo la enfermera llevando en sus manos la comida de Giyuu.
Tanjiro seguía escondido debajo de las sábanas del azabache, por lo que podía observar a la enfermera, estaba demasiado cerca de su alfa.
－Aléjate de mi alfa－ reclamó Tanjiro.
－¡Tanjiro!－ gritó Nezuko －Ella ya se encarga de cuidar de Giyuu, vamos a casa, te perderás tus capítulos nuevos, ¿no?－
－¡Me perdería los episodios de Hanyo no Yashahime por estar con Giyuu!－ respondió Tanjiro aferrándose al brazo del azabache.
－Disculpen, están haciendo un escándalo－ interrumpió la enfermera －Los pacientes de las demás habitaciones necesitan descansar, incluido Tomioka Giyuu, así que por favor reti－
－¡No!－ respondió Tanjiro.
－Tanjiro－ llamó Giyuu －Sólo serán dos días, estaré bien－
－Alfa－ protestó con sus ojos cristalinos －No quiero irme－
－Cuando salga de aquí podemos vivir juntos si deseas, voy a mimarte todos los días y estaré contigo la mayor parte del tiempo－
Los ojos color rubí brillaron ante la propuesta, Tanjiro estaba emocionado y ansioso ahora, era claro debido a que sus orejas y cola de hámster habían salido sin previo aviso
－Entonces... estaré esperándote alfa－
－Lo sé, le diré a Makomo que se encargue de la mudanza－
Sumiyoshi veía contento la escena mientras que tenía a Nezuko en sus brazos y tapaba su boca para que no interrumpiera el momento, mientras que la enfermera moría lentamente por dentro debido a la melosa relación de Giyuu y Tanjiro. . . .
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