Inmortal [Y.M] [✓]

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—Mire hyung. —sonrió emocionado.

—Solo es una fuente. —me dijo.

—Pero tiene una extraña figura. —habló.

—¿Creí que ya la habías visto? —lo tomó de ambos hombros para darle un beso en la mejilla.

—Es nueva. —habló mientras suspiro.

—¿Qué pasa? —habló preocupado.

—Extraño Corea. —lo vio. —después de todo de ahí somos.

—Lo sé. —lo abrazo. —también extraño ahí.

—Pero volveremos. —sonrió.

—Así es. —lo tomó de la mano. —debemos irnos, el sol se pondrá cada vez más fuerte.

Jimin asintió y caminó junto con el pálido, la pareja fue por un café y se quedaron un rato ahí charlando, al terminar fueron a unas tiendas para comprar unas cosas.

—Me divertí mucho. —dijo.

—Igual yo. —habló. —después podemos hacer más cosas.

—Sería grandioso. —sonrió. —haré una lista.

El pálido rio y asintió al llegar a su hogar dejaron las cosas en el sofá y se fueron a bañar al terminar se sentaron para ver una película, Jimin estaba con su cabeza en las piernas del pálido.

—Hyung. —dijo.

—Si Jimin. —lo vio.

—¿Cuándo cumple años? —pregunto.

—Él mío ya pasó. —respondió. —de hecho fue el día en que me marcaste.

—En serio. —lo vio. —vaya fue un buen regalo.

—Mi regalo tiene nombre y apellido. —le acaricio la mejilla.

—¿Cuál es? —sonrió.

—Park Jimin. —le dio un beso en la frente.

—Es muy cursi. —rio.

—¿Quieres que sea el chico malo? —pregunto.

—Tal vez. —respondió.

Yoongi negó mientras lo volvía a besar, Jimin se levantó y salió corriendo seguido del pálido el cual cuando lo atrapó comenzó a hacerle cosquillas. Unas hermosas carcajadas salían de los labios de Jimin el cual se sentía feliz quería estar así para siempre y así lo sería al terminar de reír ambos estaban en el suelo mientras aún reían.

—Haces trampa. —lo miro al chico.

—Que sea rápido por naturaleza no es trampa. —se sentó.

El pálido lo vio y sonrió al ver el lindo puchero que su novio tenía, lo acercó y lo abrazó mientras le daba besos por todo el rostro.

—Eres muy hermoso. —le susurro.

—Usted también. —lo vio.

—Oye, el único usted aquí eres tu Jimin. —sonrió para darle un corto beso.

—Yo tengo 18 y tu 21. —habló. —espera ya eres mayor de edad.

—Así parece. —asintió.

—Pero aún no tiene. —dijo.

—Ya lo tengo. —habló.

Esa tarde se la pasaron entre bromas y risas al caer la noche salieron un rato a ver las estrellas luego prepararon una cena y comieron tranquilamente. Ellos miraban un programa de bromas mientras el pálido le daba mimos, ellos no sintieron cuando comenzaron a rodear la casa. Él peli naranja se levantó al escuchar un ruido al hacerlo se acercó a la ventana sus ojos se abrieron al ver que algo venía donde ellos estaban él corrió lo más rápido que pudo.

—¡Yoongi! —grito.

El menor se levantó mientras sus ojos comenzaban a humedecerse el grito alertando a los demás que corrieron a la habitación del chico el cual lloraba.

—Jungkook. —dijo el pelirrojo.

—Se lo advertí. —lloro.

—¿De qué hablas? —le preguntó la chica.

—Le advertí que dejaran ese lugar ahora él está muerto. —lloro.