Inmortal [Y.M] [✓]

14

—Tú debes irte. —lo vio.

—¿Por qué? —hablo el pálido.

—Tienes la oportunidad de ser libre. —dijo. —dos tienes una novia que amas.

—Creí que me querías en tu vida. —lo vio.

—Y lo quiero, pero lo pensé y no puedo arruinar otra vida. —abrió la puerta. —vete y haz tu vida con esa chica.

El pálido lo vio y salió Jimin cerró los ojos mientras lágrimas salían de ellas miro la puerta y la abrió encontrándose al pálido ahí parado.

—Creí que te habías ido ya. —lo vio.

—Sí, pero no sé donde estoy. —lo vio. —y no sé si estoy lejos de la universidad.

—Claro le diré a Nam que te lleve. —dijo.

Él se acercó a la habitación del chico, pero al escuchar unos ruidos suspiro, caminó y vio las llaves vio al pálido y suspiro.

—Ven te llevaré. —camino.

—¿Tienes licencia? —pregunto.

—Si. —sonrió. —vamos.

El pálido no dijo nada, ambos se subieron al auto, el camino a la universidad era algo largo ambos iban en un completo silencio que el pálido decidió romper.

—¿Así que el otro chico es tu tutor? —dijo y Jimin lo vio.

—Jin. —sonrió. —es más que eso, se volvió mi familia él me dio mi nombre.

—¿No te llamas Park Jimin? —hablo.

—No. —negó.

—¿Y cuál es tu verdadero nombre? —pregunto.

—Nunca tuve uno. —dijo. —mis padres nunca me dieron uno y en el burdel era llamado pequeña zorra.

—Ya veo. —hablo el pálido.

—Él me encontró y me dio educación. —sonrió. —sin él tal vez ya hubiera muerto.

—¿Pero son inmortales? —lo vio.

—Pero no quita que muramos. —dijo mientras se detenía mientras fruncía su ceño. —quédate aquí.

El pálido vio como el rubio se bajó estaba oscuro y no se veía nada él se quedó ahí hasta que escuchó un golpe el grito al ver que era el rubio el cual se levantó y volvió a desaparecer la puerta se abrió de golpe dejando de ver a un chico el cual sonrió.

—Que lindo bocado. —rio.

Yoongi retrocedió al ver como el otro se acercaba luego vio como era arrojado lejos por el rubio.

—Sal ahora. —le dijo.

Yoongi lo hizo y Jimin lo puso detrás de él mientras miraba los alrededores estando alerta por cualquier sonido.

—Jimin. —susurro.

—Sé que están ahí. —hablo a la oscuridad. —ya no les tengo miedo.

Ambos vieron como tres chicos y una chica de ascendencia inglesa aparecieron él los vio y frunció su ceño mientras tomaba de la mano al pálido.

—Jhonatan, Luca, Marcus y Jane. —hablo. —cuanto tiempo.

—Mirate Jimin. —habló la chica. —abriendo las piernas siempre.

—Y tú con esa cicatriz no creo que ni eso te dejen hacer. —sonrió.

—Por tu culpa el maestro nos hizo esto a los seis. —dijo. —Brandon y Alex murieron por tu culpa.

—Saben lo que me hicieron. —los vio. —se merecían eso y mucho más.

—Ahora que estamos aquí te mataremos y nos comeremos a ese chico. —habló la chica.

Jimin sonrió mientras negaba él soltó la mano del pálido y se la llevó a su espalda mientras sacaba su cuchillo.

—Aceptó el reto. —dijo mientras arrojaba el cuchillo a uno de los chicos el cual se consumió rápido.

Los tres desaparecieron él se giró rápido y vio al pálido el cual estaba en shock ante lo que vio.

—Perdóname. —hablo mientras se acercaba a él y le mordía el cuello bebiendo la sangre del pálido esté se quejó, pero no hizo por alejarlo.

Cuando Jimin se alejó sus ojos estaban rojos él miró al pálido y se acercó a besarlo este cerró los ojos y le siguió el beso, al alejarse Jimin lo vio y sonrió.

—Mañana todo esto será un sueño para ti. —susurro y el pálido se desmayó.