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—Yoongi. —dijo al ver la indiferencia del otro.

—Si no querías nada de esto. —se soltó. —no me hubieras marcado.

—No sabes como me arrepiento. —lo vio.

—¿Te arrepientes? —hablo.

—Yo. —dijo.

—En serio soy un idiota. —negó el pálido. —tú no me amas.

—Yoongi. —dijo.

El pálido lo ignoró mientras se alejaba de ahí estaba molesto y herido los monstruos como lo eran Jimin no amaban, él salió de la casa sin importarle que fuera de noche él solo quería dejar ese lugar cuanto antes. Él iba molesto; Jimin regresó a la casa, pero no vio al pálido, él comenzó a llorar salió de la habitación mientras gritaba alertando a los demás.

—¿Jimin qué ocurre? —hablo el mayor.

—Yoongi se fue. —hablo. —y no puedo sentir su aroma.

—Bien saldremos a buscarlo. —dijo. —Tae tú quédate a cuidar a Jungkook por si él vuelve.

El chico asintió mientras abrazaba al menor el cual no entendía nada, pero prefirió no preguntar. Al salir Jimin no decía nada él otro lo noto y suspiro se acercó y lo vio.

—¿Qué pasó? —hablo.

—Discutimos. —dijo. —él se fue por mi culpa.

—¿Qué pasó? —le dijeron.

—Le dije que me arrepentía de haberlo marcado. —hablo. —él estaba muy dolido.

—Jimin. —lo abrazo. —sabes que cuando marcas a un humano él sufre más no debiste de decirle eso.

—Lo sé. —dijo. —pero toda esta situación me tiene mal.

El pálido se encontraba en el parque escondido en unos juegos mientras intentaba quitarse la marca de su cuello mientras aún lloraba, se sentía usado por el vampiro de apariencia joven.

—Eres un idiota Park. —hablo.

—Lo sé. —escucho decir.

Él levantó la vista y vio al chico el cual lo miraba dolido o ¿Sólo fingía? Él salió de ahí mientras se limpiaba el rostro, Jimin vio el cuello del pálido el cual estaba rojo por estar pasándose fuertemente su mano con la manga de su camisa para desaparecer esa marca.

—Soy un idiota. —dijo. —tengo miedo todo el tiempo, tengo miedo de un día despertar y darme cuenta de que te destroce la garganta y que sea yo él que te mate.

—Confío en ti. —lloró el pálido. —¿Por qué no tú en mí?

—Confío en ti. —quiso tocarlo pero se detuvo. —pero mi miedo me domina.

Yoongi se acercó y lo beso Jimin cerró los ojos para seguirle el beso, se separaron para unir sus frentes y verse a los ojos.

—Solo te pido confianza. —dijo.

—Lo sé. —lo abrazo. —perdón, perdón.

—Descuida. —sonrió. —no puedo enojarme contigo tienes miedo y yo reaccioné como un imbécil.

—Ambos lo somos. —lo tomó de ambas mejillas. —no me puse a pensar en tus sentimientos.

—No importa. —negó. —pero deberíamos volver.

Jimin asintió y tomó la mano del pálido ya se habían arreglado, al volver a la casa él se dirigió donde estaba su hermano el cual estaba llorando.

—Me abandonaste. —le dijo.

—No lo hice. —lo abrazo. —eres mi hermanito nunca te dejaría.

—Bien ahora que ya todo está en orden. —hablo el mayor de todos. —es mejor que vayan a dormir.

Todos asistieron Jimin tomó la mano del pálido para ir a la habitación, pero se detuvo al sentir una extraña sensación el pálido lo miró preocupado.

—Jimin. —dijo.

—Yo. —vio al chico. —no es nada.

Él otro no dijo nada solo entraron y se fueron a acostar, Jimin se mantenía despierto pues aún sentía esa sensación, pero no quería decir nada pues tal vez era por la pelea que se acercaba y por eso era lo que sentía.

Inmortal [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora