Inmortal [Y.M] [✓]

37

—Abandonaron el lugar. —dijo. —al parecer supieron del plan.

—Sé a dónde irá. —la vio. —démosle tiempo.

—Señor. —hablo.

—Será una pelea aburrida si solo nosotros sabemos pelear. —sonrió.

[...]

Jimin descansaba en el pecho del pálido el cual lo mantenía abrazado, él abrió los ojos y se sentó mientras se cubría con la sábana sonrió al ver otra vez la marca del pálido.

—Eres un tierno gatito. —susurro.

—Y tu un pollito muy inquieto. —sonrió.

—No soy un pollito inquieto. —se acercó para darle un beso.

—Lo eres. —lo atrajo a él. —¿Sabías que te mueves mucho?

Jimin negó mientras se acomodaba en el pálido el cual le acarició la espalda lentamente mientras miraba al techo.

—¿Estás preocupado? —preguntó el pálido.

—Sabes que sí. —respondió. —Jungtae no dudará en matarte.

—Lo sé. —dijo. —pero no importa.

—Yoongi. —dijo mientras se sentaban ahorcadas. —si algo llega a pasar quiero que tengas algo.

El pálido vio como él mostraba un cuchillo él lo tomó y lo sacó del protector brillaba este dirigió su vista al peli naranja.

—Es de plata. —dijo. —es mío, pero ahora quiero que lo tengas.

—Pero. —hablo y vio como el chico tomaba sus manos para apuntar su corazón. —¿Qué haces?

—Si algo llega a salir mal. —lo vio mientras sentía que la punta del cuchillo lo quemaba. —júrame que me matarás con esto.

—¿Por qué lo dices? —quiso alejar el cuchillo. —Jimin.

—Muy pronto me voy a descontrolar —hablo. —es la primera vez después de mil años y no sé cómo reaccionare contigo.

—No te mataré. —negó. —recuerda confío en ti.

—Lo sé. —hablo. —por eso lo digo.

El pálido lo vio a los ojos y los cerró y asintió, el chico soltó el cuchillo y él lo puso en la mesa.

—Lo hago porque te amo. —hablo. —y me sentiría mal si yo te lastimó.

—Y cómo me sentiría yo al saber que debo matarte. —unió su frente con la del chico. —me sentiría peor.

—Pero serías libre de mí. —hablo. —libre de un vampiro.

—¿Y quién dice que yo quiero eso? —le preguntó. —estamos ya juntos en esto.

—Me siento egoísta. —lo vio. —en todo nunca debí desearte nunca debí enredarme contigo.

—Entonces no debiste marcarme. —dijo mientras se levantaba y salía de la habitación.

Jimin se quedó ahí llorando el pálido tenía razón no debió hacerlo debió irse cuando tuvo la oportunidad, pero ya no había nada que hacer él salió en busca del chico, pero no lo encontró bajo a la cocina y tampoco estaba él salió al patio el cual daba con un pequeño bosque buscó el aroma del pálido y corrió al llegar lo encontró tocándose el cuello.

—Perdón. —dijo y el pálido se giró para verlo, pero regresó su vista al frente. —Yoongi.

Él se acercó y el otro se levantó ignorándolo algo que le dolió mucho él lo detuvo y este lo vio, pero no dijo nada él también se sentía dolido a pesar de llevar pocos meses junto a Jimin, él sí se había enamorado de verdad, pero no sabía si el chico de cabellos naranjas sentía lo mismo o solo era un capricho.