Inmortal [Y.M] [✓]

32

—Tae. —lo vio.

—Yoongi tiene razón. —hablo. —vamos a la habitación y ahí te explicó.

El menor lo siguió al llegar a la habitación entraron y vieron al rubio este no había notado la presencia de los dos, ambos vieron la espalda del rubio la cual tenía unas marcas algunas de cortadas y otras de azotes él se cambió y al girarse vio a la pareja, no dijo nada solo tomó su mochila y salió se detuvo en la puerta y vio al castaño.

—Volveré hasta en la noche. —dijo. —mi clase termina a las ocho.

Él salió sin ver al pelinegro este se giró y vio al chico el cual ponía su mochila en su cama ahora se sentía un poco culpable pues no sabía nada del chico y ver su espalda le hizo ver que había sido torturado.

—Ahora me siento mal. —hablo y el castaño lo vio.

—Descuida. —se sentó a la par del chico. —Jimin no te odia solo que se siente mal por lo que vivió.

—¿Tú lo sabías? —lo vio.

—Él me contó lo que vivió y como alguien lo ayudó a salir adelante. —hablo. —el chico es muy gentil y lo cuida como si Jimin fuera su hijo.

—Debo disculparme. —hablo. —es solo que sentí celos Yoongi nunca se comportaba así con nadie y luego llega el chico y lo hace.

—Pues hay un motivo. —dijo.

—¿Cuál? —preguntó.

—Es complicado. —respondió. —pero cuando él venga te explicaré junto con él.

El chico asintió, cuando Jimin se encontraba en la biblioteca cuando sintió una presencia se giró y vio al pelinegro el cual lo abrazó.

—Perdón si no te seguí. —le dijo. —debía de hablar con él.

—Lo se hyung. —se alejó. —pero ya estoy acostumbrado paso lo mismo cuando Jin hyung me encontró.

—Seguro. —dijo.

—Prometí que sería honesto. —habló. —en la noche venga a mi habitación y le contaré algo.

—Claro. —habló. —pero seguro que estás bien.

—Si hyung. —sonrió mientras le daba un corto beso. —debe de ir a clase.

—Estoy libre. —habló. —¿Y tú?

—No. —lo vio.

—Recibir las mismas clases no es aburrido. —dijo mientras lo veía.

—Algo. —se encogió de hombros.

—Saltate esas clases. —sonrió.

—Seguro. —lo vio.

—Si. —extendió su mano.

Jimin sonrió y la tomó para salir de la biblioteca cuando se dirigían a las habitaciones Jimin se detuvo al ver a otro chico en frente de él no lo conocía, pero por el aroma sabía de dónde provenía puso al pálido detrás de él para protegerlo.

—Tomaste la decisión. —habló.

—Así es. —lo vio mientras mostraba sus colmillos. —dile que lo estaré esperando.

—Mala elección Park Jimin. —dijo para desaparecer.

Yoongi miraba como él lo llevaba rápido él podía escuchar los gruñidos que hacía el chico al entrar a la habitación los dos vieron a los chicos.

—¿Jimin qué ocurre? —preguntó el pálido.

Jimin tomó su celular y marcó un número ignorando a los chicos que lo llamaban.

—Jin ven rápido es urgente. —dijo y colgó.

—Jimin. —habló el pálido, pero retrocedió junto con el otro pelinegro al verle los ojos rojos.

—¿Qué eres? —dijo el menor.

—Debemos irnos de aquí lo más pronto posible. —habló.

—¿Estás seguro? —se acercó el castaño.

—Tae alejate. —habló el menor. —él no es un humano.

—Lo sé. —dijo. —como tampoco yo lo soy.