Inmortal [Y.M] [✓]

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—Hyung~ más~. —gimió el chico mientras se apoyaba en los hombros del pálido.

El pálido comenzó a moverse más rápido mientras ambos callaban sus gemidos con algunos besos, Jimin se aferraba con fuerza del pálido el cual lo besaba con delicadeza al llegar a sus orgasmos, el pálido bajó con cuidado a Jimin el cual aún lo abrazaba.

—Creo que deberíamos de terminar de bañarnos. —habló el joven vampiro.

—Creo que sería lo indicado. —rio el pálido.

Al terminar de bañarse ambos salieron y se cambiaron de ropa para ir a comprar comida pues iban a estar un largo tiempo ahí. Cuando salieron se dirigieron a la ciudad donde compraron algunas ropas además de medicinas por si el pálido se llegase a enfermar, también comida.

Cuando volvieron, pusieron todo en su lugar luego se fueron a acostar un rato Jimin podía escuchar el corazón del pálido sonrió pues era la melodía que quería escuchar siempre.

—Olvide decirle. —se alejó. —anoche Jin hyung me habló.

—¿Está todo bien? —lo vio preocupado. —¿Jungkook?

—Ellos están bien. —sonrió.  —Jungkook dijo que te extraña y espera que estés bien.

El pálido sonrió y lo abrazó Jimin también lo hizo mientras sonreía, lo alejó y le dio un beso para volver a recostarse en el pálido el cual le acariciaba su cabello. Jimin vio como el pálido se movió tras recibir una llamada él se quedó ahí mientras escuchaba todo lo que decían.

—Mamá. —dijo. —si te iba a llamar.

—¿Dónde demonios estás tú y tu hermano? —hablo molesta.

—Es complicado. —miro a Jimin. —pero estamos bien.

—No, no lo están. —dijo. —nos llamaron diciendo que tú y tu hermano junto con otro chico y Taehyung habían abandonado la universidad.

—Mamá es complicado, ya te dije. —hablo.

—¿Se están drogando? —preguntó la mujer. —por dios Yoongi tienes un futuro para desperdiciarlo de esa manera.

—Estoy con mi novio. —vio a Jimin. —estoy bien al igual que Jungkook y dile a papá que su dinero está intacto no le hemos tocado nada.

Jimin vio como este colgó, el bajo el rostro pues se sentía culpable, el pálido lo noto y lo acercó a él para abrazarlo y besarle la frente.

—No es tu culpa. —lo vio. —ellos solo quieren ganar más dinero, eso es todo.

—Pero es mi culpa. —dijo. —yo te envolví.

—Pero la decisión de dejarlo hacer es mía. —sonrió. —así que ambos somos los culpables.

Jimin no dijo nada solo lo abrazó, no quería soltarlo nunca, él escuchó una suave risa y vio al pálido.

—Si sigues así me dejaras sin aire. —hablo.

—Perdón me emocioné. —sonrió tímido.

—Tranquilo. —hablo.

—¿Qué quiere hacer ahora? —le preguntó.

—Tal vez ver una película. —se encogió de hombros.

—Pero no sabes francés. —sonrió.

—Entonces. —le beso la frente. —¿Qué tal si me enseñas?

—Me parece perfecto. —sonrió.

[...]

—Ya sabemos donde están. —hablo la pelinegra.

—Así es. —dijo el otro.

—Será divertido. —sonrió.

—Como digas. —la vio.

—Un mes. —lo vio. —y atacaremos.

—Como digas. —asintió.

—Sabes al no más lo tenga. —sonrió lo convertiré en frente de Jimin.

—¿Por qué tanto odio al chico? —le preguntó.

—Él llama siempre la atención de muchos. —hablo. —a tal punto que pelean por él.

—¿Es solo eso? —hablo.

—El maestro lo prefirió a él. —vio a la pareja sonreír. —antes que nosotros que llevábamos 10 años con él.