Prólogo

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Dormir nunca fue igual para Ava

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Dormir nunca fue igual para Ava.

Ella nunca ha soñado en sus veinte años de vida. Siempre se dijo que no puede extrañar algo que nunca conoció o tuvo. Aún así, algunas veces se encontraba así misma preguntándose como se sentiría soñar.

«Me gustaría sentirlo por una vez», pensaba.

Así, que cuando su cabeza toca la almohada esa noche, no espera que eso suceda. En cambio, lo que ella llama su maldición y su familia su "don", hace su trabajo. Después de caer profundamente dormida, luego de un día particularmente agitado, ella no se sorprende al encontrarse fuera de su cuerpo físico solo minutos después.

Nunca supo como llamarlo, pero su familia siempre le dijo que era algo cercano a la "Proyección astral". De todas formas, a descendientes de antiguas brujas, no se les aplicaban las misma definiciones.

Cuando tenia quince años, fue a internet y leyó que la proyección astral no era del todo verdad, no había como comprobarlo o confirmar si una persona decía la verdad sobre ello.

«Bueno», pensó irónicamente, mirando su cuerpo dormido en la pequeña cama, «ya comprobé y puedo confirmar que es muy real y posible. Además de tener muchas consecuencias y un precio muy alto».

Si, wikipedia solo le dijo que el viaje astral es "la separación del cuerpo espiritual" y otras cosas que no se molestó en recordar. Bueno, la pagina no le dijo que, aunque puede vagar por ahí e incluso mirar su propio cuerpo mientras duerme, era su misma alma la que dejaba su cuerpo físico. No explicaba que al dejar el cuerpo, éste se vuelve una cáscara vacía que otra alma puede tomar si quiere.

Si, el articulo no fue muy informativo al respecto.

Por suerte para ella, su familia, descendiente directa de alquimistas, chamanes y brujas, no se cortó a la hora de explicarle lo que conllevaba tener una habilidad como la suya. Por lo que siempre era cuidadosa cuando dejaba su cuerpo.

Además, su querida abuela Elle, una autentica bruja en todo los sentidos, le había hecho un collar y un poderoso anillo de protección. Ellos impedirían en lo más posible que cualquier ser que aún vagaba por el mundo pudiera tomar su cuerpo.

De todas formas, ella nunca se alejaba por mucho tiempo.

«Hasta que lo hice.»

En Cuerpo y AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora